Literatura

 
 
      





Madrid.- 24 de julio de 2024

Por: Gastón Segura

  

Antonia Mercé a través de Gades

Hay coincidencias que reclaman un artículo; sin ir más lejos, el sábado pasado, día veinte, se cumplieron otros tantos años de la muerte de Antonio Gades, el más depurado y elegante bailaor que haya dado este país, y válganos como ejemplo de su talento e intuición su temprano Don Juan, con música de Antón García Abril y el apoyo coreográfico de José Granero, estrenado en el Teatro de La Zarzuela, de Madrid, allá por 1965. Gades no sumaba todavía la treintena pero, sobre el lucimiento personal, ya aspiraba a la obra de arte; empeño, como el rigor de la disciplina, aprendido durante sus nueve años bajo el magisterio de Pilar López, en cuya compañía llegó a ser primer bailarín y a estrenar también su primera coreografía sobre Ensueño (Danza Fantástica nº 2) [1919], de Joaquín Turina, mientras interpretaba sobre escenarios de medio mundo composiciones de Granados, de Falla, de Halffter, de Debussy y de tantos otros, junto a bailaores de flamenco combinados con bailarinas de ballet.

No en balde, Pilar López se había criado como bailaora durante esa época espléndida de exaltación del nacionalismo en la música, cuando Antonia Mercé, La Argentina, y Vicente Escudero —el otro maestro de Gades—, por distintos y trompicados caminos sacaron a la danza popular española —y a su singularísima enseña, el flamenco—, de las turbiedades desgreñadas de los cafés cantantes o de las desmerecidas pausas, entre rollo y rollo, de los cinematógrafos, hasta auparla al civilizado aplauso de los teatros, y no solo de España, sino del resto de Europa y hasta de América; y en concreto, se señala una noche como crucial en aquella dignificación de nuestra danza tradicional: el début del 25 de mayo de 1925, en el teatro Trianon-Lyrique, de París, de El amor brujo, con coreografía de Escudero y actuación de ambos, que cosechó un éxito asombroso, sobre todo si sabemos que la pieza precedente, Historia de un soldado (1917), de Igor Stravinski, había sido abucheada, y cuando además sobre Falla, que dirigía la orquesta, pesaban los muchos problemas ocasionados por su estreno absoluto, en el madrileño Teatro Lara, una década antes. En fin; una velada memorable cuyas consecuencias más inmediatas se alumbrarán un trienio más tarde cuando Antonia Mercé ponga en pie su compañía Ballets Espagnols, en la parisina Ópera Cómica, mientras Vicente Escudero crea su extraordinario Bailes de vanguardia, un espectáculo nutrido de sus orígenes de bailaor vagabundo y autodidacta, y de su empeño, desde mitad de los veinte, por frecuentar a los artistas de Montmartre (Léger, Buñuel, Dalí, Miró…), para mostrarles sus creaciones en aquel legendario teatrito de la Curva y asimilar sus observaciones y ocurrencias por disparatadas que aparentasen.

En esos mismos días, la hermana mayor de Pilar López, Encarnación, la célebre Argentinita, por influencia de su amigo, García Lorca, y de su amante, Sánchez Mejías, fundaba la Compañía de Baile Andaluz, que se remontaría, tras su éxito en el Metropolitan Opera House de 1932, a la Gran Compañía de los Bailes Españoles, donde ya figurará en lugar destacado Pilar, y no solo por su relación fraternal, sino porque ya sumaba un quinquenio recorriendo tablados madrileños e incluso cosechando notorias críticas desde su asociación, en 1928, con el bailaor Rafael Ortega, primo de Manolo Caracol y, claro es, de los legendarios toreros, los Gallo (Rafael, Fernando y Joselito). Y aunque dicho así, pudiese antojársenos inmersa en el pintoresquismo aflamencado tan propicio para complacerse en la esterilidad del tópico, tanto Pilar como su hermana, Encarnación, siempre persiguieron la innovación artística, válganos al caso citar los creadores de sus telones: los entonces jóvenes surrealistas Santiago Ontañón, Alberto Sánchez o Salvador Dalí, o los músicos que interpretaron con preferencia: Gustavo Pittaluga y Manuel de Falla y, claro es, sin escatimar atención a cuanto pretendían Vicente Escudero y, desde luego, la gran adalid del asunto, Antonia Mercé: el ennoblecimiento y la estilización de las danzas populares españolas; ¿o acaso no recuerdan la grabación de La Argentinita, con Lorca al piano, de Colección de canciones populares antiguas (1931)?

Pues bien, desde que Pilar López, tras la desgraciada y prematura muerte de su hermana en 1945, estableció compañía propia con el nombre de Ballet Español, formó, para sustituir a los veteranos como José Greco o Rafael Ortega, una serie de bailaores (Alejandro Vega, Mario Maya o El Güito) con una visión más esforzada y clásica del oficio por un lado, y, por otro, con la predisposición suficiente para incorporar de la vasta tradición española —tanto daba que fuese plástica, literaría o musical— los ingredientes imprescindibles para una expresión tan original y propia como, a la vez, decididamente renovadora. Y entre todos ellos, sobresalió Antonio Gades, a quien ella misma bautizó así para que luciese mejor y más sonoramente en los carteles.

No obstante, sin restar una pizca de mérito a su ingenio y a sus portentosas facultades, ni mucho menos a la mano moldeadora de Pilar López, cuanto más veo a Gades en «El baile del Mojigondo», de Los tarantos (1963), o en la posterior trilogía rodada por Carlos Saura —Bodas de sangre (1981), Carmen (1983) y El amor brujo (1986)—, más me estremece cuánto debemos a Antonia Mercé, La Argentina, pues al decir de Vicente Escudero «fue la creadora de una escuela de baile tan propia, tan genuina, que de ella partieron y a ella vienen a parar cuantos pretendieron o intentan dar universalidad a la danza española».

Artículo publicado por el "Imparcial", el 22 de julio de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     


 

Madrid.- 24 de julio de 2024

El escritor y conferencista DANIEL HABIF regresa a España para presentar su gira mundial “ASCENDER”

Daniel Habif, considerado uno de los mejores conferencistas de habla hispana en el mundo, regresa a España.

Estará presentando su cuarto libro y tercera gira mundial “Ascender” en 70 ciudades del mundo, incluyendo tres en nuestro país: el 6 de noviembre en el Teatro Campos Elíseos (Bilbao), el 9 en el Palacio Municipal de IFEMA MADRID (Madrid), el 10 en el Auditorio de la Diputación de Alicante y el 12 en el Teatre Victoria (Barcelona).

Las entradas estarán disponibles este viernes 26 de julio a las 12:00h en planetevents.es, Ticketmaster y El Corte Inglés, a excepción de Bilbao que estarán disponibles en teatrocampos.com. No obstante, habrá una preventa de Live Nation SMusic – MC el miércoles 24 a las 12:00h y otra para los usuarios registrados de planetevents.es el jueves 25 a las 12:00h.

“Ascender es donde la inspiración, el arte, la música en vivo, la ciencia y el alma se funden para crear un espectáculo transformacional antes no visto. Ascender toca lo más profundo del corazón, sacude y estremece todos los sentidos del espectador. Los cimientos de quien participa no vuelven a ser los mismos. Cada segundo de la experiencia es una extraordinaria montaña de emociones y, al mismo tiempo, un entrenamiento intensivo que te lleva a tu máxima potencia. Que no les quepa duda; habrá un antes y un después en sus mentes, un punto total de inflexión en sus almas. Ascender será una de las mejores noches de su vida” afirma Habif.

Sobre Daniel Habif

El escritor y conferencista mexicano estudió Administración, Artes Escénicas y actualmente se encuentra cursando su tercera carrera, Psicología. Lo avalan 34 años de experiencia laboral.

Es autor bestseller con más de 1 millón de copias de sus tres libros: “Inquebrantables” (2019), “Las trampas del miedo” (2021) y “Ruge” (2023). Su influencia como escritor se suma a su carrera en la comunicación, los negocios y la publicidad. Ha realizado más de 500 conferencias, logrando vender más de 700.000 entradas en 25 países.

Ha compartido escenario con presidentes, gobernadores, premios Nobel y líderes internacionales como Barack Obama, Óscar Arias o Ken Segall. Ha participado en foros como Forbes y formado parte del elenco de premios como “Person of the Year”, "Latin Grammys", o “Latin Billboard”, entre otros.

Forma parte del consejo directivo de Fundación Freedom, dedicada a combatir, prevenir y concientizar sobre la trata con fines de explotación sexual de niños.

Daniel Habif cuenta con más de 30 millones de seguidores en sus redes sociales y más de 1.000 millones de views en su contenido.

 

Madrid.- 21 de julio de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

Un puñado de autores

Releer es una gran aventura, porque es recorrer páginas leídas y hallar en ellas el mismo placer de antes o, si es posible, un estadio mayor de gozo

Quienes somos lectores avanzamos a cierto ritmo con los libros que tenemos a la mano: los olfateamos y palpamos, los asumimos como una arista de nuestra cotidianidad, nos acompañan a casi todos lados y somos con ellos parte y todo de una misma realidad, que nos empuja a avanzar, a seguir cierto y determinado ritmo, a otear aquí allá, a mirar de reojo los ejemplares que otros llevan consigo, y detenernos por un instante a sopesar lo que ellos significan para nosotros. Por supuesto, hay en esto una suerte de intuición (o si se quiere de premonición), ya que cuando abrimos por vez primera un ejemplar y leemos al vuelo el inicio, o algunas páginas al azar, sabemos de entrada si ese libro es para nosotros: hay elementos que nos atrapan irremediablemente y nos impelen a llevárnoslo bajo el brazo, y casi nunca nos equivocamos, a pesar de que esto sea algo tan “subjetivo”.

Pero…, los viejos lectores tenemos nuestras mañas, la experiencia nos entrega herramientas que nos posibilitan engranarnos en la dinámica de un libro sin mayores problemas, aunque se asome en el horizonte la nube de la decepción. Gracias a esa misma experiencia, sabemos que la primera lectura de un libro puede resultarnos gratificante o cuesta arriba, que muchas veces el proceso de ojeada (de echarle un ojo a un tomo) no basta, porque hay en su interior todo un universo por descubrir, que solo la lectura detenida puede entregarnos, de allí que a veces estemos reticentes con respecto a leerlo o no: asumirlo en su vasta y compleja incertidumbre, o postergar su lectura por ahora, o para siempre.

Hay circunstancias en las que nuestro estado de ánimo no nos permite internarnos en una nueva lectura con sus hipotéticos deslumbres y satisfacciones, y optamos por la comodidad de la relectura: acercarnos a las obras que años atrás nos dieron grandes momentos de felicidad, aunque haya también en eso sus riesgos, porque la relectura puede quebrar dentro de nosotros la ilusión del pasado, al reconocer en el ahora que el libro no es lo que creíamos que era, y sentiremos el vahído de la frustración y la amargura. No obstante, todo avezado lector tiene en su haber un puñado de autores y de obras de confianza, a los que regresamos sin pensarlo dos veces, porque sabemos que en sus páginas hallaremos lo que buscamos: el disfrute y el placer estético, espiritual e intelectual de toda buena obra.

Releer es una gran aventura, porque es recorrer páginas leídas y hallar en ellas el mismo placer de antes o, si es posible, un estadio mayor de gozo. Acercarnos a nuestros autores de cabecera, por lo general pocos (un puñado), es garantía de éxito en nuestra empresa, porque son ellos quienes a lo largo del tiempo nos han proporcionado enormes satisfacciones, que con ellos es seguro estar, que en sus libros (a veces, no todos) nos sentiremos cómodos y felices, porque sus rutas son las nuestras, su estética nos deslumbra e impacta, sus historias y anécdotas son parte de nuestra vida al estar consustanciadas en la memoria.

Lo difícil en todo esto (hay que decirlo), es descubrir precisamente a ese puñado de autores y conocer sus coordenadas, y en ello juegan un papel fundamental el tiempo y el hábito de la lectura, que sedimentan en nosotros sus páginas y al retornar a ellas se encienden en nuestro interior vislumbres de lo ya transitado, horizontes antes oteados, huellas de un pasado que nos brindó inolvidables momentos, que podemos volver a disfrutar en su compañía. Son esos autores los que nos sacan de apuros, los que están siempre dispuestos a socorrernos, los que nunca nos defraudan ni nos hacen quedar mal; los que dejaron en nosotros parte de su legado y una impronta profunda que nos marcó para siempre.

A veces entramos con ese puñado de autores en una especie de noria: el ir y el venir permanente y recursivo, el regodeo en sus páginas, la reflexión a la que nos empuja una buena frase, la luz que se enciende dentro de nosotros luego de un episodio o de alguna anécdota, la sonrisa que se dibuja en nuestro rostro por una ocurrencia genial, por el traspié de un personaje, o por lo absurdo que nos resulta un hecho relatado, y que gracias a ese pacto que hacemos con el autor (la verosimilitud), lo creemos a pie juntillas, a pesar de contravenir con estrépito las leyes naturales y de la lógica.

Por supuesto, el puñado de escritores que forman parte de nuestra tarea lectora y de nuestro mundo libresco, no debería implicar el cerrarnos con hermetismo sin mirar a los lados, porque caeríamos en una forma de endogamia que bloquearía con doble llave nuestro espectro de opciones. Lo ideal es ir poco a poco ampliándolo, nutriéndolo, realimentándolo con “nuevas” voces y lecturas. Ese “riesgo” de cerrarnos lo corremos, porque nos gusta ir a lo seguro, saber que con ellos estamos en la mejor y más grata de las compañías, que gracias a esos autores fuimos construyendo nuestra cultura literaria, y nos ganaron para siempre.

En mi caso, ese puñado de autores es conocido, siempre los menciono y los cito, me refugio en buena parte de sus libros y es como estar en el paraíso: Jorge Luis Borges, Augusto Monterroso, Ricardo Piglia, Javier Marías, Octavio Paz, Paul Auster, Mario Vargas Llosa, Mariano Picón Salas, Rosa Montero, Franz Kafka, Enrique Vila Matas, Hermann Hesse, Antonio Tabucchi, Milan Kundera, y otros más. El puñado crece lento…

 rigilo99@gmail.com



Santa Cruz de Tenerife.- 21 de julio de 2024

La inspectora María Anchieta abre su tienda online, con la serie de novelas negras que protagoniza

El personaje protagonista de la saga de novela negra creada por la escritora Dulce Xerach, abre su propia tienda online (inspectoramariaanchieta.com). De esta forma, la autora, cuya editorial La Oveja Negra, se encuentra ubicada en Colombia, facilita el acceso al universo de esta policía nacional española, a todo el mundo. En la tienda en línea no sólo podrán adquirirse las cuatro novelas, en versión impresa y digital, sino objetos relacionados con la historia, como ilustraciones, traducciones a otros idiomas, cursos o viajes, entre otros productos. Además, las librerías tradicionales podrán realizar también sus pedidos de libros, a través de esta página.

El palabras de la propia autora, la creación de este universo online a nombre de la Inspectora María Anchieta responde a “la revolución digital en el sector del libro, ya que la demanda de bienes culturales está cambiando y se han generado nuevas formas de consumir cultura, a través de las pantallas de móviles, tabletas y ordenadores”. Añade Dulce Xerach que esta realidad “abre un nuevo abanico de posibilidad e innovación que cambia a gran velocidad y que exige políticas nuevas, sobre todo, culturales.

Ciudades de novela negra

La inspectora María Anchieta es una policía nacional española que ha encontrado un hueco entre los protagonistas de series de novela negra. La escritora Dulce Xerach, que también es abogada y doctora en Arquitectura, construye, entre sus personajes, uno muy especial, la ciudad en la que se desarrolla la acción. Sao Paulo, Londres, Hong Kong y Venecia han sido los escenarios, con vida propia gracias al conocimiento que de ellas tiene la escritora, de las cuatro novelas: Robo en São Paulo, Asesinato en una playa de Londres,  Secuestro en Hong Kong y Muerte en la Bienal de Venecia.

Esta última novela sitúa la acción en un entorno que conoce muy bien Dulce Xerach, al haber participado en el montaje de numerosas instalaciones artísticas a lo largo de los años, en la Bienal de Venecia. La autora muestra los entresijos de un evento de esta importancia, los problemas logísticos y las decisiones que se tomaron en torno a los pabellones ruso y ucraniano, así como las dificultades que experimentaron los artistas al estallar la guerra, un momento en el que Xerach se encontraba, precisamente, en la Bienal.

Defensora del patrimonio arquitectónico e industrial

La autora Dulce Xerach, nacida en Tenerife en el año 1969, es una mujer multifacética, tal como lo es el personaje de María Anchieta. Escritora, abogada y doctora en Arquitectura, ha ejercido, y continúa haciéndolo, una defensa activa del patrimonio arquitectónico e industrial de valor histórico y cultural. En este sentido, es presidenta de la Asociación de Amigos de El Tanque y lideró también el Círculo de Bellas Artes de Tenerife. También escribe, de forma semanal, artículos relacionados con la arquitectura en los periódicos El Día y La Provincia, además de ensayos como Arquitectura con Derecho(s), editado por Fundación Arquia, en el año 2020.

La Inspectora Anchieta

La inspectora de policía María Anchieta vive y trabaja en Tenerife. Es políglota, resuelta e individualista. Ya no vive sola junto al mar, sino que acaba de casarse con Pedro Pataki y viven en La Laguna, ciudad patrimonio de la Humanidad, aunque ella nació en el País Vasco. Una policía que, como marca la tradición literaria entre sus compañeros masculinos, es dura por fuera, pero tierna por dentro. Corre todas las mañanas que puede, hace prácticas de tiro y nada en el océano. Y, a partir de ahora, gestiona también su propia tienda online.

 


Madrid.- 21 de julio de 2024

Poesía Recitada

Imagen del logotipo del sitio

«Antífona del otoño en el Valle del Bierzo» Juan Carlos Mestre (España)

https://www.youtube.com/watch?v=_qRiBzoArZQ



Madrid.- 15 de julio de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

El peso de la tradición

Augusto Monterroso escribió fábulas, que era hasta entonces un género desahuciado, y si bien leyó a los clásicos como Iriarte, Esopo y Samaniego, se alejó de ellos y rompió con la tradición

Después de varias décadas de actividad como escritor he llegado a la conclusión de que escribir es una chifladura, y esto es válido para todas las artes, porque lo hacemos a pesar de las grandes obras maestras que nos anteceden de siglos, y nos reconocemos herederos de un “algo” al que tal vez nunca honraremos. Creo que no hay mayor desafío que éste, porque el “a pesar de” lo llevamos en la frente como un tatuaje y a la vez como una impronta, y seguimos haciéndolo con empeño e ilusión, como si en esto se nos fuera la vida, como si el mundo cambiará por nuestras reflexiones y escritos, aunque muchos de los cuales pasen inadvertidos, sin pena ni gloria, lanzados al espacio infinito o tirados al mar en una botella.

Llevamos una pesada tradición a cuestas, y ella ostenta el canon: lo que se puede hacer y lo que no deberíamos hacer, y esto no es más que una camisa de fuerza para nuestro libre albedrío creador, que nos impele a seguir por insospechados senderos: como si alguien nos esperara al final del camino con la toalla en la mano para que nos sequemos el sudor luego de tanta fatiga. Esa tradición, muy respetable, a veces intimida y bloquea, porque al mirarnos en ella vemos: circunstancias, tiempo, cultura, atavismos y usanzas, pero todo cambia, se remodela con el correr de los años, y cambia también nuestra manera de entender y de percibir el arte.

A nadie se le ocurriría hoy escribir una novela echando mano de la estética, así como de las profusas y pesadas descripciones de las que hace gala Gustave Flaubert en su Madame Bovary, por ejemplo, pero nadie podría negar que es una gran obra, un clásico universal, y que, en teoría, por ser tal, no envejece. Igual consideración es válida para los otros géneros literarios. Sabemos que Michel de Montaigne es el “creador” del género ensayístico, y sus aportes son inobjetables y sus textos son reconocidos como clásicos, pero si quienes nos acercamos a este maravilloso género (que tanta libertad, plasticidad y posibilidades nos otorga) lo hacemos a la manera de su creador, pues estaríamos desfasados en el tiempo y luchando a contracorriente, porque el género ha transitado durante siglos y en ese devenir se ha transformado hasta llegar a lo que hoy conocemos.

Del cuento, ni se diga: ha sido una de las expresiones literarias que más se han transformado en los últimos cien años, y flaco beneficio le haríamos si hoy pretendiésemos, asumiendo a rajatabla el canon y las “normas” que algunos autores del pasado dictaron como escuela, escribir relatos a la manera de un Edgar Allan Poe (gran maestro del género), porque sencillamente su mundo no es el nuestro, y esos cuentos fueron escritos para causar un efecto y un impacto terrorífico en medio de condiciones culturales, sociales y religiosas, diametralmente opuestas a las nuestras. Hoy reconocemos su valía, los leemos con un interés no exento de admiración, y le damos a Poe el honor de ser el reputado padre del relato policial, pero imitarlo, o seguir al pie de la letra su cartilla, amén de ser una soberana tontería, es no comprender la dinámica del mundo, que arrastra consigo todo lo que está bajo el sol, y el arte no escapa a ello.

Augusto Monterroso escribió fábulas, que era hasta entonces un género desahuciado, y si bien leyó a los clásicos como Iriarte, Esopo y Samaniego, se alejó de ellos y rompió con la tradición, que dicho sea de paso echaba mano de socorridas estratagemas para aleccionar a los lectores: generalmente el público infantil. Las fábulas de Monterroso se alejan ostensiblemente del canon, y allí estriba precisamente la crítica que recibió en su tiempo el autor, ya que los estudiosos iban corriendo a los viejos libros para el cotejo, y se quedaban sorprendidos al comprobar que dichos textos nada tenían que ver con lo que antiguamente se hacía, y le gritaban furibundos en la prensa que aquello no eran fábulas.

Ni hablar de la poesía, que hizo mil pedazos la estricta versificación, así como la cuadratura y las camisas de fuerza que imponían la rima y toda la antigua tradición poética (de la mano de enormes figuras), para hacerse un género complemente libre de ataduras, en el que la belleza alcanza, hoy como ayer, elevadas cimas estéticas.

Por supuesto, hay quienes cultivan los géneros literarios a la antigüita, reacios a salir de la burbuja o férreos al peso de la vieja tradición, porque el fluir del tiempo trae consigo acciones y también retroacciones, pero son los menos (especies en extinción), y en esto incide la dinámica cultural: la lectura, los medios, las redes, las editoriales, la crítica, la educación en sus distintos niveles, los gustos estéticos y fundamentalmente los autores: quienes buscamos siempre ir más allá de la raya, cerrar posibles brechas con el pasado, correr con nuestro tiempo histórico, a pesar de la fatiga y del enorme trabajo que esto implica.

Sí, miramos atrás y nos nutrimos de los clásicos, por supuesto que lo hacemos: los leemos con asombro y volvemos a ellos, son elevadas montañas y referentes, y nos ayudan a crecer porque nos enseñan y aclaran, pero somos necesariamente parricidas: los amamos, pero no deseamos imitarlos y rompemos las amarras que nos atan a ellos, porque reconocemos que son lo que son, pero el arte debe continuar su camino de búsqueda permanente, y en esto cada autor es el que tiene la última palabra.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 15 de julio de 2024

«Bello es el riesgo» Marcela Duque «Colombia»

https://www.youtube.com/watch?v=rAiIKJ2i2Vw




Madrid.- 10 de julio de 2024

Por: Gastón Segura

  

Agrio homenaje a un prodigio

—Políticos, putas y edificios feos se vuelven respetables si duran lo suficiente.

Esta sentencia, tan irrebatible, pronunciada por un cachazudo John Huston durante aquel almuerzo en el Rancho del Cruce, me ha acompañado desde que hace unos cuarenta y ocho años, un jueves con la tarde ya vencida, me acomodé ante la enorme pantalla del Cine España de mi pueblo para contemplar por primera vez Chinatown (1974), de Roman Polanski. Luego, cuantas veces he tenido la oportunidad, he vuelto a repetirlo, para sumar casi tantas como años han trascurrido desde aquella noche y sin que en ninguna de ellas, desde que suena el solo de trompeta de Uan Rasey sobre el goteo de las notas de piano y los créditos amarillentos van ascendiendo sobre el fondo sepia, haya sido capaz de sustraerme a la cruda lección de humanidad que venía a continuación, hasta quedar siempre estremecido a doscientos metros del 1712 de la calle Alameda, de Los Ángeles, donde Walsh (Joe Mantell) empuja a Gittes (Jack Nicholson) para apartarlo del Packard blanco, en el que Evelin Mulwray ha sido atravesada por un balazo de un 38 special de dos pulgadas, mientras le murmura ese punto y final devastador:

—Olvídalo, Jake; esto es Chinatown.

Ese lugar donde nada es como aparenta y cuanto intentemos para averiguar su trasfondo, solo puede ocasionarnos una catástrofe, porque como le advirtió, sin cambiar su flemático gesto, Noah Cross —o sea, John Huston—, durante aquel almuerzo, a Jake Gittes:

—Usted cree saber lo que maneja, pero, hágame caso, lo ignora.

Como nos sucede a tantos frente a los titulares de los periódicos cada mañana: creemos adivinarlo todo y, pasado un lustro, descubrimos que apenas atisbábamos una mínima muestra de cuanto se cocía.

Esta es la moraleja universal de un film que comenzó, tres años antes de su rodaje, cuando el guionista Robert Towne, con un juego de manos, le permutó el encargo de adaptar El gran Gatsby (1925), de Scott Fitzgerald, al dinámico y poderoso Bob Evans, productor ejecutivo de la Paramount, por la dramatización de un argumento que venía macerando desde que su mujer se interesó por el conflictivo desvío de las aguas del valle Owens para abastecer a Los Ángeles, entre 1907 y 1913, y la consiguiente Guerra del Agua, cuando aquel se secó en 1924, mientras el valle de San Fernando, colindante con la ciudad al norte, se había convertido en un vergel y, a la postre, en el más codiciado terreno para su expansión urbana. Solo que Towne supo trasladarlo hasta los años treinta y unir al autor de todo aquel monumental timo, el prócer angelino William Mulholland, con los posteriores especuladores beneficiados por su acueducto, al encarnarlos, al primero, en el bondadoso Hollis Mulwray y, a los segundos, en el torvo Noah Cross.

Y ni por lo más lejano, Towne podía entonces imaginar que su libreto sería premiado con un Oscar, un Globo de Oro y hasta un Bafta, por cuanto se lo consideró durante algunas décadas como el mejor realizado por Hollywood, y aún hoy continúa siendo ineludible en las escuelas de cine norteamericanas. Indudablemente a tal distingo contribuyó la factura final de la película, procurada por Bob Evans al rescatar de Europa a Roman Polanski como su director, pese a su renuencia a pisar los EEUU tras el macabro asesinato de Sharon Tate. Entre tanto; Polanski ya conocía el proyecto por su amigo Jack Nicholson, uno de los máximos alentadores de Towne durante su escritura, al extremo de apropiarse anticipadamente del protagonista e incluso bautizarlo como su querido productor Harry Gittes; por su parte, el cineasta polaco no se decidió a regresar a Los Ángeles hasta recibir de la Paramount una oferta irrechazable. Y como deseaba Evans, le imprimió su sello: tras ocho semanas de trabajo con el guionista, en las que reorganizaron el primer y torrencial texto, con la supresión de personajes y situaciones hasta disponerlo de tal modo que la acción se siguiese por la mirada del detective, incluyendo a Gittes en todas las secuencias; es más, el inquieto Polanski se ingenió el tajante final, contra el acordado y escrito con Towne, para rematar el film con una hiriente causticidad. A la par; Evans contrató de urgencia para la banda sonora a Jerry Goldsmith mientras sustituía, por sus desavenencias conyugales, a Alice MacGraw por Faye Dunaway para el papel de Evelin Mulwray, defendida firmemente, sobre las otras candidatas, por Polanski; aunque, durante el rodaje y como había previsto Evans, mantuviesen más de un estrepitoso encontronazo. A pesar de eso, Polanski no se había equivocado porque Faye Dunaway con John Huston, encarnando a un imperturbable Noah Cross, acrecentaron, secuencia a secuencia, la intensidad interpretativa muy por encima del siempre presente Jack Nicholson, hasta tejer ese descenso hacia la estruendosa sordidez, y convertir a Chinatown en una narración tan inclemente como universalmente ejemplar.

Por todo esto y por su impecable ambientación, o por sus juegos de palabras, como el célebre, cabe el estanque de la mansión de los Mulwray, con el jardinero japonés, o, incluso, por sus homenajes pasajeros, como el rendido a Cien años de soledad (1967) con los Apartamentos El Macondo; Chinatown desprende ese halo al alcance solo de los prodigios.

Pues bien; hace quince días se cumplió el cincuentenario de su estreno por la Paramount, y el lunes pasado falleció Robert Towne en Los Ángeles. Conste, con este par de páginas, mi emocionado agradecimiento.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 09 de julio de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Madrid.- 10 de julio de 2024

FESTIVAL MUNDIAL DE POESÍA EN VENEZUELA

El 18ª Festival Mundial de Poesía en Venezuela, arranca hoy  10 de julio en el Estado Táchira, San Cristóbal (Venezuela), a partir de la 1:00 de la tarde, en la Biblioteca Leonardo Ruiz Pineda, con el patrocinio de la Dirección de Cultura del Estado Táchira, Venezuela.

Bajo el lema "Esto, palabra, eres"  será homenajeado Leonardo Gustavo Ruiz (Barinas, 1959). Poeta, ensayista y promotor cultural. Fue miembro del grupo Caín de Mérida y fundador de las revistas Letra Continua y Vértice de Barquisimeto. Algunas de sus obras son: Heráclito / Caín (1999); Libro de muertos (1999); Las proezas de Solo (2001); Extravíos y direcciones (notas sobre poesía y cultura) (2000); Poetas, poetisas y otras anomalías (2003); El ambiente y nosotros (2004); Fragmentos de un libro del poeta perdido (2004).

Participaran los poetas invitados: Maricruz Méndez, de Paraguay; Benjamín León, de Chile y Armando Maldonado, de Honduras; mientras que, en representación de los poetas locales, intervendrán: Marisol Pérez Melgarejo, Adolfo Segundo Medina, Fredy Araque y Moisés Duran, entre otros; además, cabe resaltar la intervención de voces nuevas como: Rosalinda Garí, Leonardo Rosales, Jhon Araujo, José Luis Oropeza y José Manuel Velasco.

 


Tenerife.- 09 de julio de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

Micro reseñas

Rara vez la relectura me empuja a abandonar definitivamente a un libro, o a denostar de un autor, y cuando ha sucedido me digo, no sin razón, que ello se debe a las nuevas circunstancias bajo las cuales he regresado a la obra

Hablando de brevedad, estoy desarrollando lo que podría definir como micro reseñas en las redes (específicamente en Instagram), con el fin de que aquellos que deseen conocer una obra representativa de un determinado autor, puedan hacerlo en pocos segundos y se “empapen” de lo que el libro o el autor significan en nuestro contexto venezolano, o en el mundo, independientemente de la lengua, ya que me adentro en diversos libros de autores que de algún modo han dejado una impronta profunda en las letras.

 Hasta ahora llevo relativamente pocas reseñas (45 en total), pero a pesar de la brevedad, o precisamente por ella, el trabajo es lento y detenido, si se quiere complejo, porque no es del todo fácil conjuntar y amalgamar en pocas palabras lo que cada obra representa, y mucho menos la trayectoria de cada una de esas luminarias. En realidad, mi proyecto es reseñar todos aquellos libros y autores que de alguna manera me han marcado como lector, y transmitir o traspasar esa experiencia (si es que esto es posible) a quienes leen el texto y que esto los impulse a buscar la obra y leerla, o a bajarla de la estantería si es que allí duerme sin atención alguna, e internarse en su territorio.

Llevo muchos años haciendo la tarea de reseñista y de crítico literario, lo que me permite no perderme abiertamente en los entresijos de obras densas, o de difícil acceso para el lector común, y centrarme en sus aspectos más relevantes y sin caer en lo que hoy llamamos “spoiler”, o revelación del contenido, lo que obviamente desalienta al lector porque pierde de un plumazo esa tensión inherente a ir descubriendo los nudos de las tramas, y avizorar por su propia cuenta un hipotético final, lo cual es parte fundamental del gozo de una obra. Yo en lo particular me molesto mucho cuando esto sucede, y a veces son los propios editores quien caen en la tentación de hacerlo en las contratapas de los libros, lo que, a mi manera de entender el hecho literario, es un verdadero abuso.

El criterio de selección de estos 45 libros que van hasta hoy, no ha sido metódico ni mucho menos científico, sino que llego a la estantería, miro los libros y la intuición me lleva a estirar el brazo y tomar el libro que en ese instante me llame la atención, y lo hago así porque soy un lector sin método y sin orden, leo lo que cae en mis manos sin mayores consideraciones de otra naturaleza, y créanme, me ha dado resultado, porque me quita de encima el peso de la culpa al no llevar un registro de las obras, a no tener los ejemplares clasificados según tendencias o géneros, a ser compulsivo en lo literario, lo que en cierta medida es un “orden”, es decir, mi propio orden, ya que sé de memoria en dónde está cada ejemplar, qué falta en un espacio hallado en el anaquel, y procedo en consecuencia a retornar a su lugar el faltante, que mi memoria atesora en una suerte de nube.

Obviamente, a pesar del desorden que les he comentado, cada reseña sí lo tiene, porque ello responde a razones de orden argumental y hermenéutico, por lo que deberán estar en ella todos los elementos que les permitan a los lectores tener una visión panorámica de la obra y del autor, porque de lo contrario sería contraproducente, ya que los llevaría a imprevisibles equívocos que serían imperdonables, porque una reseña presenta una obra, nos invita a conocerla, nos tiende una mano para que juntos avancemos sin tropiezos en sus senderos, y de alguna manera nos la pone en las manos.

Las reseñas buscan ser objetivas per se, pero están escritas por un lector y escritor y ello trae consigo gustos y preferencias, y es lógico que suceda. Quienes reseñamos y criticamos libros y autores tenemos muy afilados los dardos, lo que a veces nos lleva por agrestes caminos que no son convenientes, y es así como buscamos hacerlo tratando en la medida de nuestras posibilidades deslastrar los textos de supuestas inquinas, odios y preconcepciones, para acercarnos a las obras con mirada sincera y abierta al hecho universal de la literatura.

En el presente caso, todas las micro reseñas que he publicado en mi cuenta de Instagram (una_linea_indecisa), responden a libros y autores que han sido parte de mi formación como lector y escritor, y a los que atesoro con inmenso cariño y gratitud, son libros de cabecera, obras a las que regreso permanentemente y las releo con el gusto de siempre y hallo cada vez nuevos elementos que sedimentan mis opiniones y mis gustos. Rara vez la relectura me empuja a abandonar definitivamente a un libro, o a denostar de un autor, y cuando ha sucedido me digo, no sin razón, que ello se debe a las nuevas circunstancias bajo las cuales he regresado a la obra, a mi estado de ánimo, a la pérdida de algunos referentes, y hasta el paso del tiempo, que cambia nuestra mirada de la vida y del mundo, y de sus difíciles circunstancias.

He reseñado, entre otras: Un hombre en la oscuridad de Paul Auster, Libro del desasosiego de Fernando Pessoa, Travesía del horizonte de Javier Marías, Delirio de Laura Restrepo, La noche del oráculo de Paul Auster, La llama doble. Amor y erotismo de Octavio Paz, El último encuentro de Sándor Márai, La fiesta del Chivo de Vargas Llosa, El lobo estepario de Hermann Hesse, Mi camino de Edgar Morin, Cien años de soledad de García Márquez, El Quijote de Cervantes, Los detectives salvajes de Bolaño y Los buscadores de oro de Monterroso.

rigilo99@gmail.com


Santa Cruz de Tenerife.- 09 de julio de 2024

 

Pliegue 7: Fenómenos costeros. Encuentro de autoedición en Tenerife

TEA Tenerife Espacio de las Artes celebra el sábado 13, de 11:00 a 20:00 horas, Pliegue 7: Fenómenos costeros. Encuentro de autoedición en Tenerife, una jornada dedicada a la autoedición y a los nuevos formatos del libro. Este evento, que es de acceso libre, incluye además de la feria de autoedición diferentes acciones para todos los públicos que van desde talleres hasta encuentros, presentaciones, charlas y una sesión de Djs. 

Esta jornada -organizada por del programa público de TEA Onda Corta. Laboratorio de documentación junto a La Raya- estará dedicada a celebrar la autoedición y la cultura queer y en ella se recogen nuevos formatos del libro, acciones y reflexiones sobre cómo el colectivo LGBTQ+ ha sido y es un motor vital para la innovación cultural desde los márgenes hasta el mainstream. Además en esta edición, Pliegue se centra en el concepto de suerte desde una perspectiva queer y decolonial.

Evocando el número 7 como símbolo de fortuna, el encuentro examina cómo las identidades canaria y queer están entrelazadas con una suerte "diferente". La belleza de ser o formar parte de un paraíso que puede ser percibido como “anómalo” o fuera de la norma, donde la suerte puede ser tanto un beneficio como una fragilidad. Es por eso que en esta edición de Pliegue se quiere fomentar estrategias a través de la autoedición de las manos de gente experta en la resistencia a la fagocitación de las identidades. Una edición de Pliegue que se asemeje a un fenómeno costero, que navegue la incertidumbre, y nos salpique con cambios necesarios y una fortuna sostenida.

Pliegue 7: Fenómenos costeros es una jornada dedicada a celebrar la autoedición y la cultura queer, recogiendo nuevos formatos del libro, acciones y reflexiones sobre cómo el colectivo LGBTQ+ ha sido y es un motor vital para la innovación cultural desde los márgenes hasta el mainstream. En su séptima edición, Pliegue se centra en el concepto de suerte desde una perspectiva queer y decolonial.

Se estructura alrededor de un evento principal, la feria de autoedición, en torno a la que irán teniendo lugar actividades a lo largo de la jornada del 13 de julio.

 

Tenerife.- 01 de julio de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

La entrevista

En Viaje al centro de la fábula hallamos a Monterroso en todo su esplendor intelectual y sensitivo, y si bien es cierto que sabe eludir con gracia algún tópico que no es de su interés, no teme enfrentarse a las interrogantes

En el año 2000, cuando salió a la calle el libro Viaje al centro de la fábula (Alfaguara), del autor guatemalteco nacido en Tegucigalpa, Augusto Monterroso, nunca me había planteado la posibilidad de la entrevista como género literario y con todas las de la ley, y fue este autor quien no dudó en calificar a este libro como parte de su obra literaria, “como uno de los míos” (solía afirmar), y su atrevimiento fue al extremo al afirmar sin rubor que “La entrevista es el único género literario que ha inventado nuestra época”, cuestión debatible desde muchos ángulos, pero no deseo adentrarme en ello, sino analizar, de manera somera, las enormes bondades del género como tal, para aquellos quienes nos adentramos en los agrestes territorios de lo literario, una vez concluida la enésima lectura de este espléndido libro que jamás decepciona.

Si vamos al territorio de lo fáctico, la afirmación monterroseana no parece ser una de sus ironías o sarcasmos, o de sus tantas humoradas a las que nos tiene acostumbrados en su obra (que abarca el cuento, la novela, la fábula, el ensayo, los artículos, el diario, las memorias y la entrevista), sino algo que está en correspondencia con su propia experiencia literaria, ya que cuando nos acercamos a este curioso libro podemos percibir, con absoluta claridad, que en él se muestra en toda su vasta y díscola personalidad, que su celebrado genio se hace presente con desparpajo y libertad, y deja muchas veces perplejos a los entrevistadores (la mayoría de los cuales son también autores literarios) con sus ocurrencias y salidas, con su manera de pensar y de expresarse que no busca dictar cátedra, sino discurrir con honestidad acerca del tópico planteado, quedando siempre las puertas abiertas para la libre interpretación por parte de los lectores.

En Viaje al centro de la fábula hallamos a Monterroso en todo su esplendor intelectual y sensitivo, y si bien es cierto que sabe eludir con gracia algún tópico que no es de su interés, no teme enfrentarse a las interrogantes y abre su corazón sin que ello implique tristeza o dolor: siempre saltando adelante, haciendo la mejor representación de su noción literaria, que no suele estar en correspondencia con lo establecido por el canon, sino que se reinventa a cada instante, arguye con talento y sencillez, defiende con ardor sus causas, asume posturas lejanas a la vanagloria personal, para mostrarse profundamente humano y cercano, lo que a todas luces engancha al lector, quien se adentra con inmenso disfrute.

Cuando leemos cada una de las entrevistas, que son diez, logramos entender por qué asume todo aquello como un género literario: su participación no es para salirle al paso a quien lo increpa y así ganar la batalla intelectual a la que se ve sometido, sino para poner sobre la mesa todo lo que para él ha significado asumirse y ser un escritor, adentrarse en cada género y darle aportes: renovar el cuento (y hacer de él una impecable expresión minimalista), revivir con éxito la fábula (que era un género casi extinto), hacer del ensayo literario algo cercano y amigable (que suele ser muchas veces árido y tarea solo de eruditos), y convertir una entrevista en un espacio para el goce y el disfrute, que la leamos con la misma fruición estética como lo hacemos con cada uno de sus relatos y fábulas, y que ella nos permita dar el salto a su obra entera o a otros autores.

Viaje al centro de la fábula es una experiencia notable, es como si tuviéramos frente al autor y desde su butaca nos involucre en su mundo creativo, nos lleve por los senderos recorridos y seamos testigos de excepción de todo aquello que le permitió alcanzar notoriedad y brillo. Es, sin más, como estar en un taller literario y allí poder escudriñar en sus materiales de trabajo, acercarnos a sus influencias y referentes, es verlo trajinar cada página y cómo logra superar con estoicismo y esfuerzo su condición de pobreza y el carácter autodidacta que lo marcó desde joven, hasta alcanzar la erudición y la cátedra universitaria, es poder charlar con alguien cercano y querido, conocer sus trucos y sus manías; es recorrer con él en cada página: épocas, buenas y malas experiencias, anhelos y triunfos, anécdotas jocosas, viajes y exilios, y algunas historias no tan risueñas.

El Monterroso de estas entrevistas está distendido, disfruta con las respuestas dadas aunque no le guste o no comprenda alguna de las preguntas, sabe que se mueve como pez en el agua y que sus puntos de vista podrán o no acercarse a la verdad o a lo objetivo, eso no importa, pero mueven al entrevistador y nos mueven a nosotros, nos llevan por veredas oscuras, pero siempre abrirá una ventana a través de la cual entrará un espléndido rayo de luz, porque así es nuestro autor:

amigable y al mismo tiempo satírico e irónico, serio pero también perspicaz y con el humor por delante, denso en sus planteamientos, pero también horizontal y próximo, respetuoso del establishment, aunque rompedor de esquemas y de conceptos asumidos, tímido y a veces inseguro cuando escribía, pero certero cuando entregaba una página a la prensa y a la imprenta, sencillo y poco dado a mostrarse y regodearse de sus logros, pero el mismo que se alegraba cuando veía en la página estampado en letra de molde su nombre, porque sabía que azuzaba en sus enemigos (y también en sus amigos) la “sana” envidia.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 25 de junio de 2024

 Por: Gastón Segura

  

El humorista de la alegoría

Entre la marejada de sucesos nacionales e internacionales, en algún momento de sosiego, habrán sabido que este mes se ha cumplido el centenario de la muerte de Franz Kafka, en el sanatorio vienés de Kierling; el único novelista del pasado siglo cuyo adjetivo derivado, kafkiano, designa una circunstancia humana universal, incluso —y he ahí lo admirable— anterior a su propio nacimiento. En realidad; tras Shakespeare no ha habido otro literato —ni tan siquiera pensador— que haya sido más certero para definir los efectos del poder sobre (o contra) el hombre; y si el genio de Stratford-upon-Avon nos diseccionó escena a escena la seducción corrosiva con que tal pulsión obra en el alma humana; Kafka, sin duda por su empleo de diligente administrativo en una compañía de seguros, la revirtió y supo plasmar en todas sus novelas la angustiosa y ofuscadora situación donde se halla el individuo cuando se enfrenta —sea por la causa más nimia o por la más rotunda e inapelable— a ese laberinto inextricable y a la vez solemnísimo con que se nos ha presentado siempre el poder. Y ya ha podido maquillarse en la actualidad con luminosas y funcionales dependencias, donde comprensivos funcionarios atienden al ciudadano con una amable sonrisa que, luego, siempre asoma un pulcro y amargo reglamento con una línea demoledora de cualquier esperanza. La secuencia siguiente de sobra la conocen: el individuo se halla en mitad de la acera, desolado y cada vez más empequeñecido, ante la mirada indiferente de los transeúntes.

Ese anonadamiento, ese terror blanco y vacío, sentido por todos en más de una ocasión, nadie como Kafka, ni antes ni después, fue capaz de plasmarlo en un relato; por ejemplo, en El proceso (1925) o en El castillo (1926) —ambos títulos póstumos e inconclusos—, y la huella de estos y el resto de sus cuentos, en cuanto fueron difundidos por doquier, impregnó profundamente tanto a la literatura como al otro gran arte narrativo: el cine. Pues como ejemplo claro de kafkianidad recuerdo la siempre asombrosa y estremecedora —tanto que la censura en España le añadió una coda final en off para no espantar al público— El ladrón de bicicletas (1948), de Vittorio de Sica y Cesare Zavattini; ¿o cómo no calificar de kafkianas algunas películas de David Linch como Cabeza borradora (1977), o Twin Peaks (1992), o Carretera Perdida (1997); incluso en superior grado a la portentosa adaptación fílmica de El Proceso por Orson Welles, en 1962? ¿Y acaso El tercer hombre (1949), de Carol Reed, no debe a Kafka su embrujo narrativo o aquellos turbios doctor Winkel y el barón Kurtz? Aunque, al cabo de los años, permítanme que considere Sombras y niebla (1991), de Woody Allen, la más kafkiana de las películas que haya visto, tanto por su trama —un explícito homenaje, comenzando por el protagonista, llamado Kleinman; o sea, el Josef K (o simplemente K) del par de novelas anteriormente citadas— como por urdirse con los dos elementos sustanciales de la narrativa del judío praguense: el humor y la alegoría.

Si Kafka tuvo la genialidad de optar por ese subgénero llamado alegoría —eso sí; sin una empalagosa moraleja como bordón— para tramar sus relatos más significados, exonerándolos de todo marco temporal y geográfico para convertirlos en sobrecogedoras parábolas universales, desvelando, con este ejercicio, una faz de la angustia humana común a todas las épocas; su otra argucia, el humor, es algo que ya desconcertó a sus propios amigos, como escribió Max Brod, cuando les leyó La metamorfosis (1915). Su ironía —o más bien, su sarcasmo— sobre la trágica tribulación humana me resultó cuando la leí por primera vez —y aún hoy— inalcanzable; mi alemán entonces era inexistente y ahora es ridículo, y sin un dominio profundo de esa lengua es imposible captar tan particular característica; es más, no conozco traducción al español capaz si quiera de insinuarla. Aunque añadiré en disculpa de los traductores que incluso sus amigos del Enge Prager Kreis lo miraban entre incrédulos y atónitos cómo les recitaba con una sonrisa e incluso con alguna ocasional carcajada las cuitas de Gregorio Samsa al despertarse convertido en un horrible y aparatoso insecto. Pero como si no le fuese suficiente con sus escritos, él mismo encarnó el cruel sarcasmo durante sus últimos días en aquella clínica de las afueras de Viena, cuando, siéndole ya imposible digerir cualquier alimento que no fuese líquido, corregía las pruebas de imprenta de Un artista del hambre (publicado por primera vez en 1922) para la editorial berlinesa Die Schmiede; y si les cabe alguna duda sobre esta —no sé si calificar de macabra— coincidencia, lean el cuento y quedarán estremecidos.

En efecto; Kafka, hasta en sus últimos instantes, fue el genio que elevó a gran literatura los tradicionales chistes judíos, donde su narrador —Isaac, Salomón, Mordecai…— sufre una inoportuna desgracia que, en su enrevesado patetismo, no consigue sino desternillarnos de la risa. Es una de las más singulares virtudes de ese pueblo —especialmente de los askenacíes—: su capacidad para la burla; y para ser esta inteligente, debe comenzar por ejercerse sobre uno mismo; me basta recordar al caso otra memorable película: El tren de la vida (1998), de Radu Mihăleanu, quien, como Franz Kafka, se aficionó —y hasta practicó— previamente el teatro yiddish y, por tanto, conocía minuciosamente esa peculiarísima interpretación de cualquier tragedia como una estrepitosa comedia. ¿Y acaso hay forma más sabia de celebrar la existencia?

Artículo publicado por el "Imparcial", el 24 de junio de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Madrid.- 23 de junio de 2024

 

La Feria del Libro de Madrid genera un volumen de negocio que ronda los once millones de euros

La 83.ª edición de la Feria del Libro de Madrid concluyó con un balance positivo, pese a que en dos ocasiones tuvieron que cerrar las casetas durante unas horas debido a la activación de alerta naranja por parte de AEMET. Las cifras definitivas que ha facilitado la dirección de este evento cultural arrojan un volumen de negocio superior a los 10.800.000 euros.

Foto:Gustavo Valiente

Según los datos facilitados por los expositores, se han vendido más de 585.000 ejemplares de unos 245.000 títulos diferentes.

En la edición de 2024 de la Feria del Libro de Madrid se han celebrado más de 7000 sesiones de firma protagonizadas por 2504 autores y 2088 autoras.

Datos de afluencia

En cuanto a la afluencia, un total de 1.061.000 personas han acudido a la Feria entre el 31 de mayo y el 16 de junio. Cabe reseñar que el muestreo realizado por el proveedor tecnológico consultado por la dirección de la Feria no ha tenido en cuenta a menores de 18 años en ese cómputo.

Como todos los años, el mayor volumen de visitantes se registra en horario de mañana durante los fines de semana, siendo los días 2 y 15 de junio los que han presentado mayor concurrencia en el Paseo de Coches de El Retiro.

Cabe destacar que a la alta presencia de residentes en Madrid capital se suman los visitantes de otras localidades, sobre todo del sur de la región: Leganés, Getafe, Fuenlabrada, Móstoles y Alcorcón son sus principales lugares de origen.

Por comunidades autónomas, tras Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha son las que más aportan al cómputo total de visitantes únicos, principalmente procedentes de Barcelona y Toledo.

Y un 15% son de fuera de España, mayoritariamente de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, coincidiendo con los días de inicio y fin de la Feria.

Desde el punto de vista demográfico, se repite un patrón similar durante toda la Feria: predominan los grupos de edad de más de 40 años, que acumulan cerca del 50% del total de visitantes. La distribución entre hombres y mujeres es muy similar, predominando los niveles de renta alto y medio alto, con más del 70% de visitantes perteneciendo a estos niveles.

Lleno total en actos programados

La dirección de la Feria ha podido constatar también la gran acogida por parte del público de la agenda cultural propuesta, de la que fue avanzando parte de su contenido (350 eventos) a través de sus redes sociales antes de su presentación, el pasado 8 de mayo. La cifra de asistentes asciende a 19.900 e incluye a personas de todos los grupos de edad.

A los pabellones y espacios tradicionales, se han añadido otros escenarios, como el Teatro Casa de Vacas o el Espacio Bertelsmann, que han completado aforo en la práctica totalidad de los eventos programados. También se ha registrado una gran afluencia de público, atraído por las actuaciones teatrales y musicales que tuvieron lugar al aire libre, la noche del 7 de junio en que las casetas se cerraron a las 23:30.

Preferencias de las lectoras y lectores: novela juvenil y novedades de las firmas consagradas

Respecto a la preferencia de las lectoras y lectores, la novela juvenil se impuso a otros géneros, según la mayoría de las librerías generales consultadas que han participado en esta edición como expositoras. Las ediciones especiales en tapa dura con la tripa coloreada —y por debajo, en ocasiones, de los 20€— han dominado las ventas. A este respecto, un año más, se ha observado la presencia de numerosos grupos de jóvenes que habitualmente compran online pero esperan a la Feria para vivir la experiencia de adquirir juntos sus próximas lecturas aprovechando el descuento del 10%.

Por otro lado, las autoras y autores consagrados, que año tras año se reencuentran con su público ávido de novedades en El Retiro, han firmado durante horas y en varias ocasiones, a lo largo de los 17 días de feria. Es el caso de Rosa Montero, Luis Landero, Fernando Aramburu, Javier Castillo, Lorenzo Silva o Juan Gómez-Jurado, entre otros. Han sido objeto de deseo para lectores y lectoras de la Feria ensayos sobre naturaleza y novela gráfica con valores que invitan a la reflexión o con trasfondo social, así como algunos títulos de narrativa asiática y de divulgación. Propuestas de pequeños sellos independientes de poesía han convivido con autores y autoras mainstream, como Mario Obrero y Raquel Lanseros.

Un escaparate bajo los árboles para darse a conocer

La Feria no solo es una experiencia enriquecedora para el visitante sino también para el expositor.

En el caso de las librerías, en ocasiones sirve de termómetro para averiguar qué se demanda y así actualizar el fondo del establecimiento, es la mejor forma de comprobar si la apuesta funciona y si se ha acertado con la selección de títulos.

Ocupar una caseta en El Retiro acerca al expositor a un público más amplio, le ayuda a conocer lo que este demanda, pulsar qué se vende. Y, por supuesto, la Feria brinda la oportunidad de reencontrarse en El Retiro con el mismo público que visita la librería pero que espera recibir recomendaciones de su librero/a al tiempo que ahorra unos euros.

La cara menos amable de la 83.ª edición

La amenaza de ultraderechistas a algunos de los autores y autoras que han firmado durante los 17 días ha sido causa de preocupación durante la exitosa edición clausurada el pasado domingo.

A este respecto cabe reseñar que la dirección de la Feria ha estado en permanente contacto y coordinada con las fuerzas de orden público para garantizar su protección.

La organización de la Feria del Libro de Madrid manifiesta públicamente su defensa de este evento cultural de interés general como espacio de libertad en el que este tipo de comportamientos no tienen cabida.

 

Venezuela(Caracas).- 23 de junio de 2024

 Por Ricardo Gil Otaiza

Escribir un libro

Si logramos mantener la llama doble del anhelo y la disciplina, si trabajamos con ahínco para que ella no se debilite y por el contrario crezca y se fortalezca cada nuevo día, estaremos dando la batalla y en el camino adecuado para la conquista de la meta

Por mi propia actividad literaria el algoritmo siempre me lleva a las páginas de los libros, y he observado con mucho interés los permanentes anuncios de quienes ofrecen los servicios para ayudarnos a publicar “el libro de nuestros sueños” (este es el anzuelo), pero es tanta la oferta que este asunto me lleva necesariamente a una reflexión acerca de cuán válidas son esas supuestas ayudas que se nos brindan en las redes y en las plataformas a cambio de una paga. Como es lógico suponer, con lo de la Inteligencia Artificial (IA) hoy en boga, pues me asaltan también dudas e interrogantes: de si todos estos anuncios obedecen precisamente a tal circunstancia, y pasemos de pronto a ser víctimas de toda una trama que busca hacerse de un dinero a costa de nuestra credibilidad, porque a mi modo de ver y de entender el hecho literario: echar mano de la IA para producir textos breves o extensos, en cualesquiera de los géneros, es sencillamente hacer trampa.

En estos días volví a acercarme a un clásico de clásicos que leí por primera vez en el ya lejano año 1994, se trata de La llama doble Amor y erotismo (Seix Barral), del Premio Nobel mexicano Octavio Paz. Y traigo a colación esta circunstancia, porque en su Liminar el autor nos cuenta con orgullo, cómo este libro estuvo en su cabeza durante décadas, y ya había perdido la esperanza de escribirlo por las múltiples actividades a las que se vio sometido, al haber llevado una larga vida de diplomático y trashumante, y desde luego: por ser un autor consagrado por la crítica y los lectores, requerido aquí y allá, invitado a eventos y con inmensos compromisos, pero hubo un momento en el que se sintió desconsolado al ver que su promesa de juventud se alejaba cada día más, y con su avanzada edad sentía cierta vergüenza de acercarse al tema del amor y el erotismo. Nos dice: “De pronto, una mañana, me lancé a escribir con una suerte de alegre desesperación. A medida que avanzaba, surgían nuevas vistas. Había pensado en un ensayo de unas cien páginas, y el texto se alargaba más y más con imperiosa espontaneidad hasta que, con la misma naturalidad y el mismo imperio, dejó de fluir. Me froté los ojos: había escrito un libro. Mi promesa estaba cumplida.”

Creo que no hace falta agregar más a esta hermosa experiencia creadora: así es como funciona en buena medida (aunque no hay una norma para esto). Por supuesto, y ya lo he dicho muchas veces acá: hay que ser un buen lector, un muy buen lector para dar ese salto y que, de ese largo proceso, que puede llevarse meses y hasta años (en el caso de Paz lo escribió en escasos dos meses, pero es que lo venía pensando y “redactando” desde su juventud) el que resulte una obra que deje satisfechas nuestras expectativas, pero entre pensar escribir un libro y tenerlo ya escrito en papel o en algún soporte electrónico, hay, qué duda cabe, toda escala de grises que debemos considerar, porque se presentan decenas de factores y variables: bien que favorezcan nuestra intención, o que la torpedean, y esto lo debemos sortear con habilidad y astucia, si de veras ese anhelo se ha instalado entre pecho y espalda y no nos deja vivir, hasta que agotados los tiempos nos lanzamos a esa tórrida aventura y alcanzamos la meta. 

Pero… hay que sudar mucho para ver patentizado el sueño, porque ese “parpadeo” del que nos habla el mexicano no es más que una figura poética, muy propia de su exquisita prosa, y sabemos, quienes más o menos tenemos algo de tiempo y de experiencia en estos territorios, que para escribir un libro en dos meses hay que ponerle alma, vida y corazón, dejar de hacer cualquier otra cosa, poner en latencia la cotidianidad (y, con ella, familia, ocio y amigos), y lo peor del asunto es que la mayoría de las veces no basta con todo esto, de por sí extremo, si no nos acompaña la buena estrella: la hipotética musa, esa señora o señorita díscola, etérea e imprecisa, que se hace de rogar, que zigzaguea, que da giros inusitados y nos deja pálidos y sin vista, que se hace la loca: se esconde y se burla de nosotros, y si la fulana decide quedarse hasta el final (porque suele retirarse pronto), nos frotaremos los ojos como hizo el gran bardo, y habremos escrito el libro prometido.

Escribir un libro no es tarea fácil, porque no siempre tenemos el mismo ímpetu y entusiasmo del primer día: somos humanos y estamos sometidos a los vaivenes propios de la vida y de sus a veces duras circunstancias, y los ímpetus suelen bajar de frecuencia, hacerse erráticos y caprichosos, quedarse aletargados y hasta dormidos, pero si logramos mantener la llama doble del anhelo y la disciplina, si trabajamos con ahínco para que ella no se debilite, y por el contrario crezca y se fortalezca cada nuevo día, estaremos dando la batalla y en el camino adecuado para la conquista de la meta, y será el latir de nuestra voz interior el que nos dirá si todo está sobre ruedas, si lo pensado logra con acierto plasmarse en la página, y si hay correspondencia entre todo, y cuando la respuesta inequívoca es definitivamente que sí, no hay vuelta de página: esa obra en ciernes se va concretando y tomando forma, y es entonces cuando nos llega esa “suerte de alegre desesperación”, porque sabemos que el sueño se patentiza en realidad ante nuestros incrédulos ojos, hasta que nos levantamos exaltados y decimos a quien quiera oírnos: ¡promesa cumplida!


rigilo99@gmail.com


Madrid.- 19 de junio de 2024

 

Nueva York 'iluminará' la 84.ª Feria del Libro de Madrid

 

La Feria acogerá fundamentalmente a autoras y autores que escriben en español y residen en Nueva York

Una parte de la delegación, coordinada por Brenda Navarro y Rita Indiana, estará integrada por autoras y autores neoyorkinos cuya obra se haya traducido al español

La colaboración con la FIL de Nueva York servirá para potenciar el intercambio entre el mundo editorial de ambas orillas del Atlántico.

Balance provisional de la FLMadrid24: 5.580.000 euros recaudados y 550.000 visitantes únicos

Foto © Gustavo Valiente

La 83.ª Feria del Libro de Madrid, ha anunciado que Nueva York será el eje vertebrador de la siguiente edición, que se celebrará del 30 de mayo al 15 de junio de 2025, bajo la fórmula de que algo, en este caso una ciudad, iluminará la Feria. La dirección ya trabaja en ello en colaboración con el Instituto de Estudios Mexicanos en la City University of New York (CUNY), organizador de la Feria del Libro de Nueva York (FILNYC).

En otro orden de cosas, según el balance de cifras compartido por Eva Orúe, directora de la FLMadrid, que este año ha estado dedicada al deporte, hasta las 21:00 del domingo 9 de junio, la cifra de negocio ascendía a 5.580.000 euros. En cuanto a la afluencia, la Feria ha recibido alrededor de 550.000 visitantes únicos. Más de la mitad son de la Comunidad de Madrid; el origen del resto se reparte entre otras comunidades autónomas y extranjeros. Cabe señalar que en esa cifra no están incluidos los menores de 18 años.

La asistencia a los actos programados (350 entre todos los espacios disponibles) se ha visto incrementada notablemente respecto a ediciones anteriores.

Así lo ha explicado Eva Orúe: «A falta de los datos definitivos, es decir, de sumar asistentes y ventas de la última semana, creo que podemos estar satisfechos. A pesar de las perturbaciones climatológicas, de las alertas que nos obligaron a cambiar sobre la marcha horarios de apertura y actos programados, el público ha llenado un año más el Paseo de Coches de El Retiro. Y a esa satisfacción general se suma la confirmación de una intuición: cada vez son más quienes nos visitan desde comunidades limítrofes pero también desde países lejanos».

Eva Orúe: «Nueva York iluminará la Feria y lo hará de maneras insospechadas»

Nueva York será la protagonista de la 84.ª Feria del Libro de Madrid como ciudad-faro literaria, prestando una especial atención a la ciudad que habla y escribe en español.

El marco de la colaboración se ha ido definiendo en los últimos meses entre la FLMadrid y el Instituto de Estudios Mexicanos que ha llegado ya a acuerdos con los Departamentos de Estudios Latinoamericanos de las Universidades de Brown, Columbia, Fordham, New York University, Cornell y Yale para traer una delegación de investigadores y profesores de estas universidades. Además, en estos momentos están en negociaciones con las Universidades de Princeton y Harvard, que han mostrado voluntad de participar. El objetivo es diseñar un programa que atienda los intereses de los diversos públicos que asisten a la FLMadrid.

Es por eso que «Nueva York iluminará la Feria y lo hará de maneras insospechadas», así lo ha manifestado Eva Orúe. «Los compañeros de la FILNYC, nuestra toma de tierra al otro lado del mar, han conseguido federar a los Departamentos de Estudios Latinoamericanos de varias universidades, más la Feria del Libro de Brooklyn y el Pen Club. Con todos ellos, lograremos mostrar lo que esa ciudad escribe en español, tender puentes entre autores de aquí y de allí, e iremos más allá atrapando a autores neoyorkinos en inglés que cuentan ya con muchos y fieles lectores en España».

Paralelamente se ha creado un comité que va a coordinar las propuestas de ambas partes. A José Higuera, director del Instituto Mexicano de CUNY, y Dejanira Álvarez, directora de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York, se han sumado dos escritoras latinoamericanas: Rita Indiana y Brenda Navarro. Para la primera, «el español es símbolo de resistencia». Según la escritora mexicana, «con todas las contradicciones que tiene Nueva York, existen espacios importantísimos para el libro».

«Estamos muy contentos de poder anunciar que Nueva York iluminará la Feria del Libro de Madrid en el 2025», ha dicho José Higuera. Para el director del Instituto Mexicano de CUNY, «esta es una alianza que subraya la importancia de los intercambios culturales y literarios entre dos de las metrópolis más vibrantes del mundo». «Tendemos un puente, solo nos queda transitarlo e invitar a los visitantes de la Feria a hacerlo con nosotros», apostilló la directora de la Feria del Libro de Madrid.

Dejanira Álvarez, directora de la FIL de Nueva York: «Trabajamos para traer una representación que refleje la diversidad estética y cultural de Nueva York»

En principio, la parte neoyorkina va a organizar entre 20 y 25 actos, y ya trabaja para traer «una representación lo más completa posible que refleje la diversidad estética y cultural de Nueva York, a través de la participación de una selección de escritores y escritoras, y artistas de diferentes diásporas y perfiles, tanto consolidados como emergentes», ha anunciado Dejanira Álvarez.

Asimismo, vendrán a Madrid autores y autoras angloparlantes cuya obra se ha traducido al español, pero, sobre todo, latinoamericanos que viven en la Gran Manzana y cuya obra es parte del panorama literario y cultural de la ciudad.

Tal y como también ha asegurado José Higuera, «a través de esta colaboración queremos celebrar la riqueza y la diversidad de las tradiciones literarias de ambas ciudades, pero sobre todo fomentar un diálogo entre todos los que trabajamos y disfrutamos del mundo del libro y la cultura» Por ello se crearán espacios de debate entre la delegación neoyorkina y autoras y autores españoles, así como para potenciar el intercambio entre el mundo editorial de ambas orillas del Atlántico. 



Venezuela(Caracas).-17 de junio de 2024


 Por Ricardo Gil Otaiza

Lo breve

 

Entiendo que para muchos lo breve no sea sinónimo de gran obra, acostumbrados a relacionar la extensión con la calidad. En lo personal, soy un lector que agradece la concisión

Según el gran Augusto Monterroso, es de “buenas maneras” que una conversación no se transforme en un monólogo, ya que esto va, si se quiere, contra una norma elemental de cortesía, y haciendo la analogía en el caso de las novelas extensas, nos dice que “El novelista es así un ser mal educado que supone a sus interlocutores dispuestos a escucharlo durante días.” Por supuesto, luego matiza tan contundente declaración, y agrega que esto “no quiere decir que no pueda ser encantador…” Y traigo esto a propósito de la enorme dificultad que se nos presenta cuando estamos ante una obra (no digo solo novela) de grandes dimensiones, lo que suele ser visto como una cuesta demasiado empinada, incluso para los avezados lectores.

En lo particular, no he podido terminar de leer algunas novelas demasiado extensas, porque la dinámica de la vida nos lleva de aquí a allá y solemos dejar las lecturas en suspenso, a la espera de tener una oportunidad para seguir, porque como se ha de suponer, los lectores no somos solo lectores, sino que hacemos todo lo que hacen el resto de los humanos, y el tiempo para la lectura suele estar signado por un montón de variables que no dependen exclusivamente de nosotros, sino del intercambio con los otros. En este punto es para mí emblemática la novela póstuma de Roberto Bolaño, titulada 2666, que alcanza las 1125 páginas, en la que no he podido avanzar, pero paradójicamente pude con Don Quijote de la Mancha, que supera las 1150 páginas apretadas.

Coincido con Monterroso en mi preferencia por los textos breves (aunque haya leído muchos libros extensos), y esa preferencia me ha permitido tener una visión bastante singular del hecho literario (posiblemente fragmentaria), pero que tampoco está mal, porque libros “fragmentarios” hay de sobra que conjuntan diarios, pensamientos y misceláneos que mezclan diversos géneros, y entre ellos nos topamos con grandes obras maestras. Igualmente, hay libros breves, pero con unidad de criterio (entiéndase: libros de cuentos, ensayos, poemas, etc.) que nos llevan a un inusitado goce estético en relativamente pocas páginas.

Por supuesto, hay que decirlo, muchas editoriales apuestan por las novelas extensas, porque al parecer tienen mejor mercado y se mueven mucho más en los anaqueles, sobre todo si llegan precedidas por premios y alabanzas de connotados críticos (y de poco connotados también), pero que suelen orientar la mirada de los potenciales lectores hacia esas obras, y ello se traduce en ventas.

Volviendo al gigante Monterroso, podría decir acá sin ningún tipo de sonrojo, que lo que más admiro en su no tan extensa obra, es su carácter breve y a veces fragmentario, porque me ha permitido acercarme a diversos tópicos con una agudeza y un humor que no siempre los consigues en los autores consagrados, y todo ello te lleva como un río: a querer más y más, a meterle el diente a sus páginas y quedar estupefacto con su maestría. Ya perdí la cuenta del número de veces que he leído su libro La letra e, que lo constituyen fragmentos de un diario, es decir, sin más: doblemente fragmentario, y en cada nueva oportunidad he hallado un especial disfrute que va más allá de las anécdotas y hasta de las humoradas que deja colar, para internarse en una prosa envolvente, bien articulada y depurada, nada sobra y nada falta en cada una de las entradas, y ello debemos agradecérselo porque sabemos que detrás de cada texto hay un enorme trabajo de limpieza y depuración, de conciencia plena del poder de la palabra en quienes la reciben.

La brevedad literaria no es facilismo, eso debo apuntarlo con énfasis; es más, me atrevería a afirmar que lograr una estupenda cuartilla que congregue todo un mundo de posibilidades estéticas, es tan meritorio como quien lo alcanza con 500 o más páginas, y cuidado si no es mayor el mérito. Un buen cuento de pocas páginas puede alcanzar la categoría de obra maestra, y no me quedaré solo con el ejemplo de Monterroso, que logró su fama con cuentos muy sencillos y con su libro de fábulas, sino que asomaré el nombre de Jorge Luis Borges: un gigante de las letras, para quien la brevedad era asunto tan serio en su trabajo, que hasta desdeñó a veces novelas de gran extensión, argumentando que posiblemente en muchas de ellas sobren más de la mitad de las páginas, aunque afirmó haber leído con placer Cien años de soledad de García Márquez (a lo mejor se la leyó alguno de sus muchos lectores, por su grave problema de vista ya para entonces).

Como buen discípulo de Borges y de Macedonio Fernández, el argentino Ricardo Piglia también apostó por la literatura breve, pero publicó también novelas de cierta extensión. Hay un libro de su obra que no me cansaré de alabar: Formas breves, que es misceláneo y profundamente fragmentario, pero que guarda para sí un poder enorme, en el hallamos de todo: ficción, crítica literaria, anécdotas sobre sus autores favoritos, breves estudios, una que otra ponencia presentada en algún evento, ensayos, notas literarias en fragmentos de diarios, y hasta un breve epílogo. Sin más: una suerte de cajón de sastre que disfrutamos enormemente, que nos lleva a conocer su idea acerca de lo literario y hasta su visión de la vida.

Entiendo que para muchos lo breve no sea sinónimo de gran obra, acostumbrados a relacionar la extensión con la calidad. En lo personal, soy un lector que agradece la concisión.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 17 de junio de 2024

Poesía Recitada

Imagen del logotipo del sitio

“Pantano de fuego” Susana Cattaneo Corona (Argentina)

     https://www.youtube.com/watch?v=IGhBX-Icbps&feature=youtu.be




Madrid.- 15 de junio de 2024

DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid



Programa: ÚLTIMO FIN DE SEMANA

Este domingo 16 de junio, se clausura la Feria del Libro. Una variada programación, nos están ofreciendo, en esta edición del 83ª , el lema central es el deporte y la literatura.

Será motivo para ir despidiéndonos, de  nuestros preferidos escritores, libreros, editoriales, y los amigos que hemos ido conociendo a través de esta fiesta literaria. A disfrutar de esta Feria del Libro, y tengan un buen fin de semana!

Día Sábado 15 de junio

El cuento: cuando el fútbol derribó la última puerta

Una conversación entre Martín Caparrós, Lucía Taboada, Belén Gopegui sobre sus dos pasiones: el fútbol y la literatura. Moderará Marcel Beltrán.

Mesa redonda- Pabellón CaixaBank- 12:30 - 13:30

Competir en dos dimensiones: los eSports y su revolución cultural

Mesa redonda-Salón de actos, Biblioteca Eugenio Trías-12:30 - 13:30

Con voz de mujer

'Con voz de mujer' es un nuevo proyecto del Grupo Social ONCE, un audiolibro basado en la obra del escritor Guillermo Delgado.

Mesa redonda- Pabellón Comunidad de Madrid- 12:30 - 13:30

Amistoso La Cervantina & Dragones de Lavapiés

La selección española de escritores y escritoras —La Cervantina— y Dragones de Lavapiés jugarán este sábado un partido amistoso en las instalaciones de La Chopera, en El Retiro.

Partido de fútbol- Centro Deportivo Municipal La Chopera-16:00 - 18:00

 I Premio Hispanoamericano de Narrativa 'Las Yubartas'

Se conocerá al ganador o ganadora del Premio Hispanoamericano de Narrativa 'Las Yubartas', impulsado por la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York y las editoriales: Laguna Libros (Colombia); Hueders (Chile); Peso Pluma (Perú); Sigilo (Argentina); Dum Dum (Bolivia); Severo (Ecuador); Hum (Uruguay); Las Afueras (España); Antílope (México) y Chatos Inhumanos (Estados Unidos).

ENTREGA DE PREMIOS-Pabellón CaixaBank-17:00 - 17:45

Escritores rumanos y españoles ante el deporte: Diálogos literarios hispano-rumanos (IV edición)

Los escritores españoles Lorenzo Silva y Ana Merino conversarán con los escritores rumanos Radu Paraschivescu y Corina Sabău sobre la conexión entre la literatura y el deporte, analizando narrativas inspiradoras, biografías y autobiografías, temas sociales profundizadas e impacto cultural y nacional. Moderará el debate el periodista David Felipe Arranz.

Mesa redonda- Pabellón Europa-17:30 - 19:00

 La escritura por knock-out: Homenaje a Cortázar

La Feria del Libro de Madrid rinde homenaje a Cortázar a propósito de los 60 años de la primera publicación de Rayuela, la contranovela por excelencia que invita a jugar. El escritor Benjamín Prado y la actriz y dramaturga Clara Sanchis conversarán sobre la obra del autor argentino seguido de una lectura dramatizada del cuento Torito, a cargo del boxeador y también actor Sergio ‘Maravilla’ Martínez.

Homenaje-Pabellón CaixaBank-18:00 - 19:30

Deporte, poesía y 'slam': la fascinante mezcla de la poeta belga francófona Lisette Lombé

Lisette Lombé, artista belga-congolesa, compartirá con el público su libro Eunice, que combina deporte, mujer e investigación, a través de la poesía y del slam. Encuentro- Pabellón Europa-19:00 - 21:00

DOMINGO 16 DE JUNIO

AS Audio: 'Los últimos de la lista'

Javier Aznar y Enrique Ballester analizarán en un episodio en directo desde la Feria lo que más importa, y, sobre todo, lo que menos, de cada jornada de Liga, Champions, Copa del Rey, y toda competición futbolera que se precie.

Pódcast- Pabellón CaixaBank-11:00 - 12:00

3ª edición Bloomsday Madrid - Dublín 2024

El tercer Bloomsday Madrid-Dublín, una celebración gemela que desde 1954 inunda las calles de la capital irlandesa cada 16 de junio en conmemoración de la obra Ulises de James Joyce. Se interpretarán personajes y escenas de la novela.

Encuentro- Espacio abierto-11:00 - 12:00

Literatura, propósitos y pertenencia

El editor de Plata, Leo Teti, charlará con Nick Bradley, autor de Cuatro estaciones en Japón y Ángeles Doñate, autora de La vida en una taza de té acerca de sus libros, la literatura, sus própositos y de la influencia de Japón en sus obras.

Presentación- Salón de actos, Biblioteca Municipal Eugenio Trías-11:00 - 12:00

Balance provisional de la 83.ª edición y anuncio del tema que vertebrará la 84.ª

Se facilitarán cifras provisionales tanto de venta de ejemplares como de personas que han visitado la 83.ª Feria del Libro de Madrid y han asistido a los eventos programados.

Asimismo se desvelará el tema que iluminará la 84.ª edición de la Feria como eje vertebrador.

Rueda de Prensa

Pabellón CaixaBank-12:15 - 13:00

La imagen en movimiento: cuerpo, identidad y tatuajes en los deportistas

Nadal Suau, ganador del Premio Anagrama de Ensayo 2024, reflexionará junto a Pablo Cerezo, librero de la librería Pérgamo, sobre las marcas personales que son los tatuajes, y analizarán la superficie simbólica que es la piel en diferentes prácticas deportivas.

Encuentro-Salón de actos, Biblioteca Municipal Eugenio Trías-12:30 - 13:30

Brazalete negro

El pódcast 'Brazalete Negro', de Panenka Podcast y Radio Primavera Sound, abordará el relato de los perdedores en el campo para que esas historias, y sus protagonistas, abandonen la penumbra del olvido. El programa estará presentado por Aitor Lagunas, periodista de Gol Play y director de la Revista Panenka.

Pódcast- Pabellón CaixaBank-13:30 - 14:30

Cien años de Kafka. Sus cuentos y su voz

Íñigo Álvarez de Lara, narrador en Audible de los Cuentos completos de Kafka, editado por Páginas de Espuma, guiará este homenaje, un viaje a través de los cuentos inolvidables del autor.

Homenaje-Pabellón Europa-18:00 - 19:00

La labor de la edición, la creación de un título de la colección 'Premio Cervantes': Encuentro con Luis Mateo Díez

Presentación del libro conmemorativo del Premio Cervantes 2023, Voces del espejo de Luis Mateo Díez. Con la presencia del autor, además de Ángeles Encinar, Marta Comesaña y María Sarabia, se indagará en el proceso creativo de esta obra.

Presentación-Pabellón CaixaBank-18:00 - 19:00

En mi casa no entra un gato, con Pedro Zuazua y Pablo Moro

Un espectáculo de humor y música para hablar de uno de los temas más importantes de los menos importantes: los gatos. Un encuentro con Pedro Zuazua y Pablo Moro, en el que las historias se van entrelazando con canciones de Luz Casal, Julieta Venegas, M-Clan o Maluma.

Encuentro-Teatro Casa de Vacas-18:00 - 19:00

'A primera vista'. El proceso creativo de la portada de un libro

A Primera Vista pone el foco en el trabajo de las y los artistas que crean obras originales para las portadas editoriales en todo el mundo. En esta mesa, Manuel Marsol y Ana Juan hablarán de su trabajo dentro y fuera de la industria del libro.

Mesa Redonda-Pabellón CaixaBank-19:15 - 21:00

Leer más: https://ferialibromadrid.com/actividades-2024/

ALGUNAS FIRMAS

SÁBADO 15 DE JUNIO

Pilar Adón, Nieves Concostrina, Paul Guasch, Marta Sanz, Elvira Sastre, Sabina Urraca, Mario Obrero, Paula Ducay, Manuel Jabois, Carmen Mola, Irene Vallejo, Ángel Martín, Sonsoles Ónega...

DOMINGO 16 DE JUNIO

Belén Gopegui, Laura Freixas, Luis Landero, Ana Jarén, Eloy Tizón, Julia Navarro, Rodrigo Cortés, Benjamín Prado, Luis Mateo Díez, Marcos Chicot, Alina Not, Rosa Montero, Javier Gallego...

Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024 

 

Santa Cruz de Tenerife.-15 de junio de 2024


‘Letras Vivas’, un ciclo para sumergirse en la literatura canaria

Organizado por el Gobierno de Canarias, intervendrán especialistas como Alicia Llarena, Marcial Morera o Fermín Domínguez Santana

Serán cinco ponencias de manera online con inscripción previa

Sumergirse en las voces literarias que mejor han retratado Canarias durante el último siglo. Este es el objetivo con el que el Gobierno de Canarias pone en marcha el ciclo de conferencias ‘Letras Vivas’, en las que especialistas impartirán ponencias en la que profundizarán en diversas autorías de nuestra literatura contemporánea. La primera disertación, Un patio por el que entraba una luz muy fuerte: Panza de Burro, a cargo de Alicia Llarena se desarrollará el próximo miércoles 19, a las 17.00h. Las inscripciones son gratuitas y limitadas.

Las ponencias se impartirán de manera online a través de la inscripción previa, a través de la página web del Instituto Canario de Desarrollo Cultural  (www.icdcultural.org), en el apartado de Libro y lectura, de manera que puedan disfrutarse desde cualquier punto del archipiélago. Las personas interesadas podrán apuntarse en cada una de las iniciativas a medida que se acerque la celebración de cada una de las ponencias.

De Andrea Abreu a Claudio de la Torre

La primera conferencia estará dedicada a uno de los mayores éxitos de nuestra literatura: Panza de burro, en la que la catedrática Alicia Llarena desgranará en la enigmática escritura de Andrea Abreu. “El libro fue una revelación en el ámbito editorial nacional e internacional: nos descubrió la capacidad narrativa de su joven autora, su peculiar maridaje entre la lengua-barrio y la poesía, nos invitó a revisitar la adolescencia con ojos nuevos y más cercanos a nuestro tiempo”, explica Llarena. Las inscripciones para esta actividad ya están abiertas.

El 4 de julio, a las 17.30h, el catedrático Marcial Morera impartirá Unamuno y Fuerteventura, en el primer centenario del destierro. Morera defiende cómo la figura del escritor salamantino es esencial para comprender nuestra propia identidad contemporánea. “Lo que hizo Unamuno en los apenas cuatro meses que permaneció en la vieja Maxorata no fue otra cosa que interpretar a la isla y a sus moradores desde su particular punto de vista poético idealista, que es el que ha terminado imponiéndose con el paso de los años en el imaginario colectivo de la isla y del resto del mundo.”, apunta.

En el mes de septiembre, doble sesión de charlas. El día 17 de septiembre, a las 19.00h, Fermín Domínguez Santana dedicará su intervención al análisis del primer estadio de la vida en Espacios de la memoria sobre la infancia en la literatura hecha en Canarias, en el que el investigador recorrerá varias obras en torno a esta temática, en búsqueda de sus puntos en común y las propias peculiaridades de las voces de los textos que tratará.

La profesora de la ULPGC Carmen Márquez hará lo propio el día 24 de septiembre, a las 17.00h en Entre vías, batallas y escenarios: Hotel Términus (1944) y Tren de madrugada (1946), de Claudio de la Torre. En esta charla, la académica transitará el trabajo creativo del prolífico autor grancanario, centrándose en el análisis de estas dos obras.

Por último, en noviembre, la investigadora Isabel Castells Medina introducirá al público en la perspectiva queer y de género a través de la obra del escritor Daniel María, autor de libros como Bisutería auténtica (2023), Un camerino propio (2020) o Falconetti sobre fondo rosa “Más es más”: el arcoíris creativo de Daniel María.


Madrid.- 14de junio de 2024

 DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid


Programación destacada:

Lectura en voz alta y homenaje a David Foster Wallace

Un homenaje a uno de los escritores que más y mejor ha escrito sobre el deporte que practicaba y le apasionaba: el tenis.

Lectura en voz alta-Espacio abierto. Zona Rosaleda-11:00 - 13:00

Radio Marca: ‘El Programa de Ortega’

Un episodio en directo de 'El programa de Ortega', en el que se entrevistará a Eva Orúe…

Pódcast-Pabellón CaixaBank-11:00 - 13:00

'Andalucía en la Fototipia Thomas. Las fotografías recuperadas por el Centro Documental Anastasio de Gracia'

Presentación- Espacio abierto-12:00 - 13:00

Mujeres alpinistas, con Anna Kaminska y Edurne Pasaban

Coloquio-Pabellón Europa-12:30 - 13:30

Leer más…. https://ferialibromadrid.com/actividades-2024/

Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024 

Algunas firmas:

Marta Sanz, Jasmina Petrovic, Edda Armas, Sara Barquinero, Rosa Montero, Sergio C. Fanjul, Sabina Urraca, Alfonso Zapico, Pablo D´Ors, Carla Nyman, María Ospina Pizano, Pol Guasch, Luis García Montero, Carlos Sobera, Luis Landero, Xan López, Flavita Banana, Natalia García Freire...


Venezuela(Caracas).- 14 de junio de 2024

 Por Ricardo Gil Otaiza

La crítica

Debo decirlo y con absoluta certeza: hay quienes se atreven a hacer crítica literaria sin haber leído la obra, y eso se nota de entrada: se conforman con los datos sueltos de la contratapa y de las solapas

Quien mucho lee termina opinando en torno de sus lecturas, es una cuestión relativamente natural, porque quien se acerca a un texto literario lo hace desde la mirada expectante, inquieta y esperanzada de poder alcanzar el gozo que promete cada página, y si lo alcanza, pues maravilloso: exultantes nos lanzamos a prodigar aquí y allá las supuestas fortalezas de aquel libro y, por ende, de su autor, y nos convertimos sin pretenderlo en promotores de la obra, pero si el caso es el contrario: que la obra no calzó nuestros propios estándares estéticos, nos hacemos corrillo de aquello, decimos a quienes podamos lo que pensamos, los yerros observados, las falencias percibidas después de una tempestuosa lectura: si se quiere frustrada y amarga, luego de haber puesto en la obra mucho más que un simple empeño.

En otras palabras: en cada lector atento hay un crítico en potencia y ese ejercicio del intelecto, que requiere de nosotros cotejo, músculo, discernimiento y análisis hermenéutico, se hace en sí mismo un género y es enseñado en las academias y en las universidades, pero no es cuestión esencial pasar por un aula del más alto nivel para aprender a desarrollarlo, sino tener la sensatez suficiente como para poner sobre la mesa a una obra en específico, estudiarla desde tus propios referentes y experiencia lectora, y lanzarte por la calle del medio en un ejercicio interesante, muchas veces pasional, que trae consigo crecimiento intelectual, pero a la vez un sinnúmero de circunstancias que se hacen complejas: cuando recibes el agradecimiento de parte del lector (a veces del autor; aunque no es regla), pero cuando lo que expresas no está en sintonía con lo que se espera (ergo: la aquiescencia total; un absurdo, pero es así), la gente te cae encima y te conviertes en un enemigo de cuidado.

El lector atento que se hace crítico literario, lógicamente busca los espacios en los que pueda exponer su labor, y antes de que se inventaran la web, las redes sociales y la tecnología digital, con lo único que contábamos era con la prensa regional y la nacional, y allí tocábamos las puertas, que no siempre se abrían, como cabe suponerse, pero cuando nos daban el visto bueno y teníamos a la mano la anhelada columna, nos faltaba tiempo para leer todo lo que teníamos en la mesa en rumas y torres, y de manera periódica íbamos presentando nuestro testimonio de lectura y cotejando nuestra percepción con la de otros, y a veces nos invitaban a eventos (coloquios, seminarios y congresos) y en ellos dábamos rienda suelta a nuestros trabajos sobre determinada obra y autor, y aquello era todo un espectáculo, porque a la hora de las preguntas y respuestas se armaban tremendas discusiones y salíamos de allí acalorados, victoriosos o derrotados, pero siempre dispuestos a continuar dando la batalla por las ideas.

Veo con tristeza que en el país ya no hay crítica literaria en la prensa y ha quedado circunscrita al mero ámbito académico o especializado (básicamente trabajos de maestría y tesis doctorales), lo que la aleja de las mayorías, con las que deseamos establecer una dialógica que traiga consigo el interés por la lectura de libros y por el análisis de los autores nacionales y extranjeros, y aunque a muchos parezca intrascendente esto que aquí digo, un país se construye desde distintos flancos y el de la cultura no es menos importante que los otros, porque nos hace herederos de añejas tradiciones librescas de aquí y de otras orillas, y nos eleva por encima de la media hasta alcanzar poderosas cimas de realización social.

El crítico de literatura (y de arte en general) es un factor de cohesión, que busca desde los engranajes de una obra todo aquello que nos una con el resto del mundo, y así ponernos en correspondencia con el tiempo histórico (en todas sus dimensiones) y hacernos copartícipes del ahora, y esto, déjenme decirles, no es cualquier cosa, porque requiere de parte de quien lo ejerce un denodado trabajo intelectual, honradez y ética, así como un sentido profundo de los hilos sutiles que nos atan como humanidad y como un “todo”, y quien ejerce esta actividad está consciente de sus límites, pero también de su impacto y de sus fortalezas, de allí su tozudez y empeño; de allí sus ansias de que su voz no caiga en el vacío ni en el silencio, porque ello es equivalente a la nada y al desprecio.

Debo decirlo y con absoluta certeza: hay quienes se atreven a hacer crítica literaria sin haber leído la obra, y eso se nota de entrada: se conforman con los datos sueltos de la contratapa y de las solapas, que al mismo tiempo parecen escritos por un editor que no conoce la obra que tiene en sus manos, y esto es más o menos equivalente a que un médico haga un diagnóstico basado sólo en lo que le cuenta el paciente, sin auscultarlo, sin palpar los órganos, sin percatarse de si hay o no correspondencia entre lo narrado y lo observado, y las consecuencias de tamaña irresponsabilidad vienen todas en cascada: lectores frustrados con un criterio que no está en correspondencia con lo que han leído (y que se sienten estafados por quien les recomendó la lectura), autores inflados por un mercenario de la palabra que a todas luces busca prebendas y congraciarse con el poder, o autores noveles destruidos por una crítica mordaz, acerva y malintencionada, que ha hecho añicos, quizá para siempre, su más preciado sueño.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 13 de junio de 2024

 DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

Programación destacada:



'Deporte, lectura y universidad'

Del jueves 13 de junio- Mesa redonda- Salón de actos, Biblioteca Municipal Eugenio Trías- 10:30 - 12:00

 

Club de lectura con Mariana Sández: 'La vida en miniatura'

Club de lectura-Taller de ideas, Biblioteca Municipal Eugenio Trías- 11:00 - 12:00

Demostración de tenis de mesa

Demostración Deportiva-Espacio abierto-11:00 - 11:45


'Ni una más': del libro a Netflix

Encuentro-Pabellón CaixaBank-11:00 - 12:00

 Demostración de judo

Demostración de diferentes técnicas de competición de judo y de un kata por competidores de alto nivel de la mano de la Federación Madrileña de Judo.

Día Olímpico y Paralímpico- Espacio abierto-12:30 - 13:00

Leer más…. https://ferialibromadrid.com/actividades-2024/

Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024 


Tenerife.- 12 de junio de 2024

El  jueves 13 de junio:

Presentación del poemario HIJAMBRE de Rosa Mª Ramos

Tras el éxito de la performance poética “Perspectiva 3”, la poeta venezolana regresa a La Revuelta (El Médano, Granadilla de Abona) para presentar uno de esos poemarios que desencajan al lector, por la crudeza con la que desnuda su pasado y por la proximidad con la que nos muestra la fragilidad de las infancias.

Rosa María Ramos recorre oscuridades con la sabiduría añeja de quien ha integrado cada ritual femenino ante la vida y ante la muerte, de quien ha sido marcada por embarazos, partos, abortos, duelos. Por el embrión, por la recién nacida, por la hija, por la madre. 

Hijambre (Escritura entre las Nubes, 2024) es el séptimo poemario de esta poeta que, con humildad y constancia, se ha situado como una referencia a tener en cuenta en la literatura canaria. 

La Revuelta

Para el estreno de Hijambre, Rosa María Ramos ha elegido un espacio emergente del barrio costero de El Médano, en el que la cultura se une a la buena gastronomía. En poco más de un año de vida, La Revuelta ha recibido diversas charlas, presentaciones, exposiciones y recitales, siempre en un espacio íntimo y con encanto.

La actividad se realizará el jueves 13 de junio, será conducida por Carmen Paloma Martínez y contará con la participación de Carlos Caraballo, ambos poetas residentes en el Sur de Tenerife.

La autora

Rosa María Ramos Chinea es una poeta nacida en Caracas, Venezuela.  Es máster en educación, mención enseñanza de la literatura en inglés. Ha impartido talleres sobre la incorporación de la literatura en la enseñanza del inglés y el castellano. Ha publicado poemas y relatos en diversas antologías; y los libros de poemas Tiempo de queja (1998), Delirios de orilla (2015), Tribuna para el desconcierto (2017), Lápiz de ceniza (2019), Borde rojo de los días (2021), Cronología de la fatiga (2021) e Hijambre (2024). Desde 2001 reside en Tenerife. Ha dirigido y conducido programas de radio de carácter cultural y literario. Desde 2007 es  maestra en la escuela pública canaria.


Madrid.- 12 de junio de 2024

 DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid


     


Día 12-  PROGRAMA

'Kalopsia, un planeta no tan diferente'

Taller Infantil- Pabellón Europa-10:00 - 10:25 y 10:45 - 11:10

Bosque Metropolitano: 'En busca del tesoro de Madrid'

Taller Infantil-Pabellón Infantil-11:00 - 13:30

XXXV Premio de Narración breve de la UNED, VI Premio de Poesía de la 'Facultad de Filología' de la UNED y III Premio de Jóvenes Escritores de la UNED

Entrega Premios- Pabellón CaixaBank-11:00 - 12:00

Presentación del libro 'Una casa en la arena', de Pablo Neruda

Presentación-Salón de actos, Biblioteca Municipal Eugenio Trías-12:30 - 13:30

Leer más…. https://ferialibromadrid.com/actividades-2024/


Madrid.-11 de junio de 2024

Por: Gastón Segura

 

Pintan bastos

Cumplidos tres días de la aprobación de una ley que, sobre innecesaria —con cuanto de desfachatez presenta tal gesto—, vaticina grandes quebrantos al Estado, el Real Madrid ganaba su décimo quinta copa de Europa. De inmediato y a escasos metros de mi apartamento, se armaba un jolgorio monumental que duró hasta el amanecer; pero, en lugar de contagiarme la alegría propia de cualquier congregación festiva, solo me suscitó —como todas estas turbas fragorosas y chabacanas que convocan las celebraciones futbolísticas— una lacónica tristeza. No podía dejar de pensar, mientras escuchaba su griterío exaltado, que esos mismos jóvenes no habían sido capaces —ni tan siquiera en una porción mínima— de manifestarse contra esa venenosa votación parlamentaria, auspiciadora de muy dañinas consecuencias para su porvenir.

Si bien, me bastaba recordar la revuelta de Niká, del 532 d.C., cuando la disputa entre partidarios de los equipos de cuadrigas verdes y azules arrasó parte del palacio imperial y de Santa Sofía, para saber que los fanatismos alentados por cualquier tipo de competición son inherentes a la grey humana; es más, ni tan siquiera me aliviaba el considerarlos nuestra cara ruin, compensada con ese otro rostro liviano y hasta sublime: el arte; ¿o acaso, desde Altamira, el arte no constituye algo intrínseco a la tribu?

En efecto; tal es así que no había dejado de asistir durante el par de semanas anteriores a saraos de esta índole; por ejemplo, a la exposición de mi amiga Silvia Flechoso, en la galería Panarteria, titulada La sangre y el oro, donde plasma, óleo tras óleo —con aplicaciones de otras técnicas sobre el lienzo—, una serie de violentas cogidas taurinas; metáforas todas —ya se enseña en el corazón de las imágenes— del vértigo y hasta del vapuleo que sufre el hombre —en su caso, el artista— ante las exigencias, a menudo tan bastardas, de la sociedad de masas. Y pocas tardes después, asistí a un vernisagge de Mariajo Gil, donde el gran Eduardo Mazariegos, inauguraba Luz y alma; otra muestra de sus criaturas de un picassianismo bondadoso, con las que despabilar los rincones más sombríos de cualquier estancia; para acabar, en un trágala de fechas y de citas, en la presentación de Don de la insolencia, de mi querido Carlos Aganzo; una, más que biografía, amena y oportunísima recuperación del conde de Villamediana.

Digo oportunísima porque ante esa prosa tullida, rebozada de manoseada sentimentalidad y ofertas de supermercado, que hoy motejan —y hasta con engolamiento— de poesía, cualquier mirada sobre el Siglo de Oro es higienizadora. Y Villamediana, sobre propincuo al egregio Góngora, resulta el señuelo eficaz para acercar al lector despistado a este deslumbrante momento. Verán; Villamediana, exquisito en la vestimenta, espejo de jinetes, tahúr avisado y perseguidor incansable del tálamo ajeno sin reparar en alcurnias, era, encima, lengua y peñola filosa, castigada con tres destierros de la corte, mientras sus dispendios lo iban arruinando hasta que murió a traición en la calle Mayor de Madrid, donde una placa todavía lo señala. Y, claro, figura tan sugestiva, presentaba mucha literatura antes que Aganzo; desde Quevedo hasta Fernán Gómez, pasando por Emilio Cotarelo, Luis Rosales o Néstor Luján, fascinados por este gran arrogante que se atrevió incluso a tentar las enaguas de la mismísima reina. Todos estos pormenores expone Don de la insolencia con erudición pero sin empacho, abrochados por dos centenares de sus poemas. Y es ahí, al disfrutarlos, donde el lector desenmascarará los presumidos andrajos que asfixian actualmente al género. Por tanto, léanlo; un trazo de su gracia altanera, nunca les sentará mal.

De asunto y hasta intención diferente trata Retomar el control, que Diego Hidalgo estrena para esta feria del libro. Consiste en cincuenta propuestas para precaverse de los peligros que había expuesto teóricamente en su exitoso —en Francia y aquí— Anestesiados (2021). Cuando reseñé aquel título en otra parte, afirmé que Diego confiaba demasiado en la sensatez de nuestros congéneres y los cree dispuestos a preservar su libertad de juicio y de acción ante el embotamiento sojuzgador de lo digital; a mí, en cambio, se me antoja una partida perdida y, siguiendo a Heidegger, atisbo un mundo que ya no es sino una representación de sí mismo; y si necesitase pruebas, me sobraría con acordarme cómo se desgañitaban la otra noche, al pie de mi ventana, aquellos herederos de los verdes y los azules, imitando una imagen aprendida y provocada por los televisores. Diego, en cambio, les ofrece, con este breve pero meditado prontuario, un saludable repertorio de remedios; y quienes aún aspiren a preservar sus talentos de esa avalancha que nos invade desde los smartphones y sus parientes digitales, adquiéranlo; les aprovechará y mucho.

En tanto y hasta llegar a estas líneas aún me aguardaban encuentros con Diego Doncel, Pedro Álvarez de Miranda e Ignacio Gómez de Liaño, que, pese a sus luminosas inteligencias, no me sacudieron el lúgubre presentimiento de las nuevas e impredecibles discordias que acarrea esa ley de vientre purulento. Y todo por capricho de un solo hombre, cuya etopeya ya describiera con un humorismo acerbo mi primo Vicente Valero-Costa en su Caimán (parte I y II, 2023 y 24). Ah; ¿pero qué hacer ante nuestra flaca memoria, cuando ya hubo un Manuel Godoy que, acosado por sus inepcias y aferrado con desespero a su alto ministerio, dejó, en el amanecer de otro siglo, al país postrado y encizañado para el resto de la centuria?

¡Pintan bastos, Max Estrella!

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Madrid.- 11 de junio de 2024

 DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

Fotos:Gustavo Valiente




Este domingo 16 de junio, se clausurará la feria del libro, así, que esta última semana, nos traen una buena programación, será motivo para ir despidiéndonos, de  nuestros preferidos escritores, libreros, editoriales, y los amigos que hemos ido conociendo a través de esta fiesta literaria y su programación. 

Día 11-  PROGRAMA

¡Conviértete en detective por un día! Resuelve el misterio del sueño perdido

Pabellón Europa-11 de junio 10:00 - 10:45h-Infantil

Escritura en movimiento

P Braille Scape-Pabellón Infantil-11 de junio 10:30 - 11:30h

Infantilabellón CaixaBank-11 de junio 10:30 - 11:30h-Juvenil

¡Conviértete en detective por un día! Resuelve el misterio del sueño perdido

Pabellón Europa-11 de junio 11:00 - 11:45h-Infantil




Madrid.-10 de junio de 2024

DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid



Día 10 PROGRAMA

Artes marciales chinas (Wushu)

Pabellón Infantil-10 de junio 10:00 - 10:50h- Infantil

Franz Kafka, el hombre que trascendió su tiempo

Pabellón Europa-10 de junio 10:00 - 10:45h-Infantil

Periodismo contra la crispación

Salón de actos – Biblioteca Eugenio Trías-10 de junio 11:00 - 12:30h-Adultos

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Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024

 

Venezuela(San Cristóbal del Táchira).-10 de junio de 2024

 

Con motivo de festejarse el Día Internacional del Medio Ambiente, el poeta Luis José Oropeza, venezolano, radicado en San Cristóbal, Venezuela, comparte con los lectores tres poemas ecológicos de su autoría.

Tres poemas ecológicos del poeta Luis José Oropeza.

Madre no nada

Antes estuve en el mar

y todo estaba oscuro

oscuro sin sol

sin hermanos animales

sin plantas.

 

El mar

era una inmensa madre:

madre no gente,

madre no nada.

 

Piensa ahora mi memoria,

iba y venía con ella,

en el mundo duro

                       como piedra

penetro el cristal

                        y lo traspaso.

 

Ya como Homo Sapiens

Ayer bajé

de mi primer árbol

traje las flores,

y el aroma

lo vertí en el río,

y todos ahora

bajan de su árbol.

 

Ya como Homo Sapiens

llegó el odio

y lo retuve

entre mis huesos

como una mancha

y desde entonces

ando buscando

               un blanqueador.

que

 

Para aliviar

la angustia del otoño.

 

Quieres que el sueño

                       se marche

y te cuelgas de un árbol

como un pájaro muerto.

 

Falleces

en los ríos tranquilos

tu muerte será de agua

y no de piedras.

 

Pasará tu día

y querrás timar

el día de otros.

 

Morirás

y no habrás muerto

                       todavía ,

por el sueño

de haber dormido tanto

y te hundiràs

en la vaciedad

           de las raíces

como una flor

           que se marchita

en su capullo.

 

DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid




Madrid.- 08 de junio de 2024


Día 08 de Junio –Programa

Literatura y redes sociales

Mesa Redonda- Pabellón Europa- 10:00 - 11:30

Encuentro con la autora internacional Lynn Painter

Encuentro- Pabellón Europa-11:45 - 12:45

Pódcast en vivo: 'Las plantas como personas'. Conversación que celebra el centenario de 'La Vorágine'

Pódcast- Pabellón CaixaBank- 12:00 - 13:00

'Hooligans ilustradas'

Mesa Redonda -Salón de actos- Biblioteca Municipal Eugenio Trías-12:00 - 13:00

Homenaje a Gabo

Para homenajear los diez años de la muerte de Gabriel García Márquez y celebrar su obra, ….

Pabellón CaixaBank- 19:30- 21:00

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Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024

 

Día 09 de Junio –Programa

'¿Te piden el carnet para leer erótica?'

Mesa Redonda- Pabellón Europa- 10:30 - 11:30

Homenaje a Roberto Santiago

Homenaje- Pabellón de los Jardines Cecilio Rodríguez-11:00 - 12:30

'Grandes y pequeñas, editoriales todas'

Mesa Redonda.- Pabellón Europa-13:00 - 14:00

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Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024

 


  

Venezuela(Caracas).- 08 de junio de 2024

 Por Ricardo Gil Otaiza

Un grato encuentro

Entre los hechos extraños que les conté a los estudiantes, fue algo que me sucedió cuando mandé la novela Una línea indecisa a la editorial para que consideraran su publicación

Fui invitado por la periodista y profesora Adriana Heras, a un conversatorio con los estudiantes de la Maestría en Lectura y Escritura de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, en el marco de la asignatura Teoría de la Escritura, para que compartiera con ellos tópicos, experiencias y el diario trajinar en mi ya larga carrera como escritor, que sobrepasa los treinta años como autor publicado, y supera los cuarenta si añado mi fase de tanteo y de formación libresca y escrituraria (que partió, dicho sea de paso, desde el propio bachillerato), y créanme, para mí fue fascinante que la buena amiga me llevara a su clase, porque no hay cuestión más enriquecedora y estimulante que el poder compartir con estudiantes, y así establecer con ellos una dialógica que abra compuertas y nuevas visiones acerca de una determinada área y, en el caso de la escritura, pues estimula en mí aún más una vena y una pasión que se han hecho, qué dudas caben, modos de entender y de recorrer la vida.

El encuentro se dio el día viernes 8 de marzo, y lo que inicialmente estaba pautado para durar desde las 9 hasta las 11, se extendió hasta el mediodía, y yo feliz (posiblemente ellos también), lo que me permitió hablar acerca de mis inicios como escritor, de mis aciertos y dudas, de los caminos recorridos en un oficio duro, muy duro, aunque se piense lo contrario, de cómo planifico los textos y los libros, de la manera de elegir los temas (aunque a veces ellos me eligen a mí), de cómo concibo la longitud del libro en el proceso de escritura, de la estrategia para la elección de los títulos y si lo hago al inicio o al final de la jornada, y todo esto, como ha de suponerse, salpicado de anécdotas a veces jocosas y otras tantas de orden metafísico (si se quiere): de cuentos y episodios que se remontan a mi lejana adolescencia, cuando quedé prendado de la vida y de la obra del gran poeta lírico venezolano Juan Antonio Pérez-Bonalde, desterrado en los Estados Unidos, cuyo poema, el ya clásico Vuelta a la Patria, tuve que recitar en estado de pánico frente a mis compañeros del cuarto año de bachillerato y, desde entonces, con catorce años apenas, me hice la promesa de escribir algún día acerca del desdichado bardo, y de su hermana Elodia Carolina, a quien se lo dedicara, cuestión que cumplí años después con mi novela Una línea indecisa (Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1999), que tantas satisfacciones me sigue dando.

Hubo un punto en el que varios participantes hicieron énfasis, y es el relativo a la voz interior del escritor, que no es sencillo de explicar, y su interés me permitió hablarles de cómo he percibido, con casi todos mis libros (hasta ahora van treinta y seis publicados y seis inéditos), que una voz al oído me dicta todo lo que tengo que escribir, y ello es tan cierto, que cuando trabajaba en mi primera novela Espacio sin límite (Consejo de Publicaciones de la ULA, 1995), y estando encerrado trabajando en el cuarto que fungía para entonces como biblioteca, mi esposa tuvo que entrar de golpe para saber por qué me reía a carcajadas, y lo hizo, supongo, porque pensaba que me estaba volviendo loco, y mi respuesta fue espontánea y antológica, les juro que no la pensé: “De las vainas de Ramiro Valbuena”. Ella me dijo, con cara de espanto: “¿Y ese no es tu personaje, pues?” “Sí, pero es que tiene mucho sentido del humor”, le contesté con absoluta convicción. Ese desdoblamiento que se intuye en lo contado, implica, sin más, la amalgama perfecta creador-creado, pero es al mismo tiempo una acción completamente autárquica de parte del personaje, que cobra vida y se escapa rápidamente de las manos de su creador.

Entre los hechos extraños que les conté a los estudiantes, fue algo que me sucedió cuando mandé la novela Una línea indecisa a la editorial para que consideraran su publicación, ya que varios meses después me llamó el adjunto al editor para anunciarme que había sido aprobada, pero me solicitó que le bajara la edad a Elodia Carolina, que contaba con noventa y cuatro años, ya que siendo el personaje central de la trama veían con mucha preocupación su senectud, y como se ha de suponer yo no podía aceptar tal petición, ya que ello implicaba desnaturalizar toda la historia, centrada precisamente en las chocheras de la anciana, en su memoria intermitente, en los despistes propios de la edad, aparte de que me inspiré para recrearla en mi abuela materna Teresa, a quien tanto amé y le dediqué el libro, y que para entonces tenía la longeva edad, y para mi consuelo el vocero de la directiva me prometió plantear el caso, y así lo hizo: días después me anunció que la edad de Elodia Carolina era intocable.

Pasaron los años queridos lectores, y hallé en la web un hermoso texto crítico a mi novela de la hispanista española Carmen Ruiz Barrionuevo (a quien luego contacté), de la Universidad de Salamanca, y mi sorpresa fue mayúscula al enterarme por ella, que efectivamente Elodia Carolina falleció a los noventa y cuatro años, y no me lo podía creer, porque le di esa edad en honor de mi abuela, pero los retruécanos de la vida me enseñaron que en todo hay causa y efecto, nada escapa a ello, y tenemos que hacerle caso a los pálpitos y a las intuiciones; ergo: a esa voz interior que nos posee y hace de los escritores meros amanuenses de lo sutil e imponderable.

rigilo99@gmail.com



Madrid.- 07 de junio de 2024

Día 07 de Junio –Programa

Gran final de 'Los pequeños gigantes de la lectura'

Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez-12:00 - 14:00

II Jornadas Sin Libros no hay Ciencia. Día 2

Taller-Pabellón CaixaBank-10:30 - 13:45

Encuentro con Javier Ruescas

Encuentro y charla-Salón de actos,Biblioteca Municipal Eugenio Trías-11:00 - 13:00

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Madrid.- 06 de junio de 2024

 
Conferencia "El Libro y la Lectura, un campo de batalla", con el poeta Luis José Oropeza, en San Cristóbal, Venezuela.

Con el patrocinio de la Biblioteca Pública Central "Leonardo Ruiz Pineda", en la villa de San Cristóbal, capital del estado Táchira, en Venezuela, el reconocido hombre de letras, Luis José Oropeza, disertará este viernes siete de junio, a las diez de la mañana, su conferencia "El libro y la lectura, un campo de batalla".

En la información, suministrada por el mismo conferencista, destaca que su conferencia trata de un interesante recorrido por la exquisita travesía del libro; un objeto hecho con arte que, desde hace cinco mil años aún nos asombra con sus voces, con sus ecos fundidos detrás de sus grafías, dejando en el lector un legado mágico de eufórica experiencia.

Luis José Oropeza, vive en el Tachira (San Cristóbal) Venezuela, es poeta y ha escrito varios poemarios,  “Y hablo conmigo mismo (poemas 1974), “Donde nadie te nombra” (poemas 1975), “Opuscular de sangre” (poemas 1976), “La angustia de otros días” (poemas 1981), “Canción del pordiosero” (1987), “Conversaciones con Encaje” (conversaciones 1993), “Nocturnidad” (poemas 1994), “Espérame en Peribeca en ritmo de rock”, entre otros mas libros, es bibliotecario, y se ha destacado en dar conferencias, tanto al público en general y a los niños.

Ultimamente la FILVEN 2024(Feria Internacional del Libro de Venezuela) le rindió un  homenaje al poeta Luis José Oropeza, en el Ateneo del Táchira, en la ciudad de la cordialidad, San Cristobal del Táchira.

Su reciente visita a Madrid, y a los lugares mas importantes de la cultura, como Alcala de Henares, la casa museo de Miguel de Cervantes Saavedra; ha sido muy enriquecedor conocer estos lugares, toda España es cultura, nos comentó.  

Desde La Gatera Press, le deseamos muchos éxitos.

 


DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

    


Madrid.- 06 de junio de 2024

Presentación de Getafe Negro

06 de junio 11:00 - 12:00h

La presentación a prensa de la XVII edición de Getafe Negro contará con la participación de Lorenzo Silva como comisario honorífico del Festival, Maica Rivera, directora del mismo, y diversas autoridades de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Getafe y del país invitado, que se desvelará en el mismo acto. Esta actividad se lleva a cabo con el apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe.

Participan:

Lorenzo Silva, Maica Rivera

Lugar: Pabellón Comunidad de Madrid -Público: Adultos

Días 06 y 07 - PROGRAMA

Crea tu historia

Pabellón Infantil- 10:00 - 11:00h

II Jornadas Sin Libros no hay Ciencia. Día 1.

Pabellón CaixaBank- 10:00 - 14:00h

Taller 'Leyendo en movimiento'

Pabellón Europa- 10:00 - 10:45h

Presentación de Getafe Negro

Pabellón Comunidad de Madrid- 11:00 - 12:00h

Entrega de la V edición del Premio Internacional de Relatos Hammam Al Ándalus

Salón de actos – Biblioteca Eugenio Trías- 11:00 - 12:00h

Taller 'Leyendo en movimiento'

Pabellón Europa- 11:00 - 11:45h-Infantil

Taller de cromos molones con 'Mateo Molón'

Pabellón Infantil- 11:30 - 12:30h-Infantil

Traducir la literatura rumana: oportunidades y apoyo institucional La palabra a los traductores

Salón de actos – Biblioteca Eugenio Trías- 12:30 - 14:00h 


Día 07 -PROGRAMA 

'Kalopsia, un planeta no tan diferente'

Pabellón Europa- 10:00 - 10:25h-Infantil

Descubriendo la Botánica-Un día Botánico

Pabellón Infantil- 10:00 - 13:00h- Infantil

II Jornadas Sin Libros no hay Ciencia. Día 2.

Pabellón CaixaBank- 10:30 - 14:00h-Adultos

 'Kalopsia, un planeta no tan diferente'

Pabellón Europa-10:45 - 11:10h-Infantil

Encuentro con Javier Ruescas

Salón de actos – Biblioteca Eugenio Trías-11:00 - 13:00h

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Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024


Madrid.- 06 de junio de 2024

Este otoño vuelve Festival Eñe a Madrid y Málaga con Chile como país invitado de la edición

La autora chilena Nona Fernández en Casa de América durante Festival Eñe 2022 © Sebastián Bejarano


La decimosexta edición del festival se celebrará del 9 de noviembre al 1 de diciembre de 2024 y estará protagonizada por algunas las voces más interesantes del panorama cultural español e internacional, desde la literatura al cine, la música o las artes escénicas, entre otras manifestaciones de la creación contemporánea.

Chile será el país invitado de Festival Eñe 2024, contando con una importante representación de sus autores y artistas más notables. Muy pronto iremos desvelando los primeros invitados.

El tema principal que impregnará el programa artístico será Democracia, cuestión fundamental en las relaciones humanas y urgente hoy en día, para ser tratado desde la cultura y los creadores.

En la web, se puede leer el manifiesrto del director literario Jesús Ruiz Mantilla, para esta edición.

https://www.lafabrica.com/festivalene/


Madrid.- 04 de junio de 2024

La Gatera Press.-

DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

Días 04 y 05 - PROGRAMA

Taller infantil 'Árboles', con Piotr Socha

Taller infantil-Pabellón Europa-9:45 - 11:15

'Rodando Páginas 7'. Uso de la IA en procesos creativos: del desarrollo de la idea al 'pitch' de venta

Taller-Salón de actos-Biblioteca Municipal Eugenio Trías-10:30 - 14:30

En el mundo del cómic con Octav Ungureanu, director del Bucharest Comics Fest

Taller infantil -Pabellón Infantil-11:00 - 11:50

'El vaivén de la Feria': Club de lectura fácil

El vaivén de la Feria -Sala Polivalente-Biblioteca Municipal Eugenio Trías-11:00 - 12:30

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Día 05 -PROGRAMA 

'Festival Liternatura: Escribir el cielo, escribir el agua'

Pabellón CaixaBank-18:00 - 19:00h

Como el consumo local favorece el medioambiente

Taller de Ideas – Biblioteca Eugenio Trías- 18:00 - 19:00h

Hábitos de vida sanos para un planeta sano: cómo cuidar del planeta desde nuestras casas

Pabellón Europa- 18:00 - 19:15h

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Firma de autores: https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024


Venezuela(Caracas).- 03 de mayo de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

El dios creador

El demiurgo-escritor nos hace guiños por doquier, juega con nosotros, interactúa y establece con cada uno una relación sutil, pero necesaria, a los fines de que estemos contestes y despiertos

Cuando vamos al Diccionario de la Lengua Española por el vocablo “Demiurgo”, hallamos algo interesante: “En la filosofía de los platónicos y alejandrinos, dios creador”; y todo esto va a cuento porque el escritor suele ser considerado como tal: crea nuevos mundos, grandes personajes, intrincadas historias y se hace dueño del destino de todos, y cuando lo analizamos con la cabeza fría nos percatamos de que aquello es sencillamente maravilloso, porque con ese “magma” que moldea con sus manos, configura seres que sufren y disfrutan, que aman y odian, que hacen de sus existencias espacios para la recreación de “realidades” que, nos llevan a volar, a salirnos de la página del libro y asistir fascinados al encuentro de lo imposible.

El poder de la escritura creativa es inmenso, y tenemos que estar conscientes de ello, porque sólo así asistiremos a nuestro cotejo con la cuartilla, desde la conciencia de la gran responsabilidad que tenemos en nuestras manos, porque eso que recreamos no es mera fantasía, ya que al ser leído y creído por quienes se acercan a las páginas del libro, pasa a formar parte de su realidad, y ella incide en su persona y en su entorno, y esto podría significar también un reacomodo en su existencia, un cambio sustancial, un impacto tremendo que reoriente su destino y el de los suyos, lo que nos lleva a asumir nuestra labor con una dignidad (no hallo otro vocablo) que deberá ir más allá del aspecto meramente formal, que es importante, no lo niego, y diría que es esencial y consustanciado con lo que se nos cuenta: ese universo paralelo que se abre ante nosotros y que nos lleva de la mano a subsumirnos en él, a ser parte de la trama, a reírnos o a llorar, a hacernos cómplices, más que espectadores de lo allí plasmado.

El demiurgo-escritor está conteste con su papel de dios, y lo asume con gallardía y entrega todo de sí para estar a la altura de las circunstancias, y es precisamente esa “conciencia de sí” lo que lo atribula, lo que lo lleva a entregarse a la tarea creadora con una pasión que va más allá de lo obvio y de la lógica, que lo empuja a olvidarse de él mismo (o de ella) para hacerse parte y todo de lo narrado, para dejar su mundo personal atrás y abrirse sin reticencias a un espacio mágico, en donde habitan seres como los reales, pero que no lo son, aunque esos seres tengan nombres y biografías tomados de la vida misma, porque al ser incluidos en una trama novelesca, los convierte en seres literaturizados o de ficción, que son tan creíbles como los de carne y hueso, y para ello hablamos de la verosimilitud, y aquí está precisamente su encanto y su razón de ser: sentir que todo aquello sucede ante nuestros ojos, que los personajes están tan vivos como nosotros, que su esencia humana es la nuestra y entonces los amamos o los odiamos, pero jamás somos indiferentes frente a ellos, porque no es posible tamaña traición a nuestro pacto como lectores con el artífice de aquellas páginas.

El demiurgo-escritor nos hace guiños por doquier, juega con nosotros, interactúa y establece con cada uno una relación sutil, pero necesaria, a los fines de que estemos contestes y despiertos, a que demos el salto dentro de la página, a que entremos a formar parte de ese mundo de ficción, y cuando esto sucede, que suele ser a las primeras de cambio, pues nos atrapa sin remedio, nos fagocita y lo sabemos, pero nos entregamos a él como lo hace el amante a su pareja, y así de la mano con esos seres fantasmales y reales a la vez, recorremos las calles de ciudades desconocidas para nosotros, nos internamos en inhóspitos territorios, navegamos por inmensos mares, subimos a la cima de los grandes montes, nos topamos con seres extraordinarios en su beatitud o en su maldad, nos codeamos sin más con héroes y villanos, conocemos lo que se oculta tras las sombras, indagamos con inquietud en medio de la oscuridad de la noche y también nos regocijamos cuando el anhelado encuentro, o la verdad escondida, o el sueño imposible por maravilloso, se nos muestran como trofeos ante nuestros ojos.

Leemos cuento y novela, poesía y ensayo, y literatura en general, porque anhelamos ser sublimados por el encanto del creador, de lo contrario sería una tontería acercarnos a las páginas, amén de una pérdida de tiempo, pero sabemos que tras ellas nos aguardan cosas impensables en nuestro propio mundo, por lo menos en sus matices y derivaciones, y dejamos nuestra cotidianidad para abrir el libro y traspasar el umbral: y una vez dentro nos dejamos llevar por las palabras que se hacen imágenes, y sin darnos cuenta somos arrastrados por la corriente de lo contado y nos hacemos parte del cauce, vamos en una suerte de hipnosis viviendo mundos paralelos, cabalgando sucesos y realidades que nos impactan en su esencia, que hacen tambalear nuestras propias convicciones, que nos hacen entrever cuestiones en las que jamás habíamos reparado, y es precisamente allí en donde está la clave de la lectura: ser y no ser, estar y no estar, vivir o dejarse vivir, irnos pero al mismo quedarnos en la quietud del espacio en el que nos hallamos, y todo este portento y esta revelación son materializables gracias al poder de la palabra.

No en vano se nos cuenta en la Biblia que Dios, el gran demiurgo, creó todo con la palabra, y Jorge Luis Borges, en su atrevimiento, vio en aquellas páginas el súmmum de lo literario.

rigilo99@gmail.com

 

Madrid.- 03 de junio de 2024

La Gatera Press.-

DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

Para hoy lunes 03 de junio

Continuamos con las actividades/programaciones. 





Olympic Print es una propuesta de estampación e impresión para los más pequeños y sus familias a través del juego con figuras geométricas.

TALLER- Pabellón Infantil- 12:00 - 12:45


Cuentacuentos con Rebeca Barrón

Voluntarios CaixaBank y miembros de la Asociación Argadini trabajan juntos en programas de Educación Emocional a través de la creatividad, para la integración cultural y social de las personas con discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista.

CUENTACUENTOS - Pabellón CaixaBank- 17:00 - 18:00

 Homenaje a Elena Fortún, icono de la literatura infantil española

HOMENAJE- Salón de actos- Biblioteca Municipal Eugenio Trías-17:30 - 18:30

 'Entre notas y letras', un viaje entre Bélgica y España con Isabelle Wéry

Isabelle Wéry, escritora, actriz y directora de teatro belga francófona, hablará de su libro Marilyn Désosée (en español, traducido como Marilyn al desnudo) con el que ganó el Premio de Literatura de la Unión Europea.

MESA REDONDA-Pabellón Europa- 18:00 - 19:00

El deporte en la lengua

El filólogo y académico de la Real Academia Española Pedro Álvarez de Miranda, y el periodista y escritor Álex Grijelmo, conversarán sobre la relación entre la lengua y el deporte.

MESA REDONDA- Pabellón CaixaBank- 18:30 - 19:30

 Pódcast en directo: 'Carne Cruda'

'Carne Cruda' hará por primera vez su programa en la Feria del Libro de Madrid, de la mano del espacio Indómitas. El programa, dirigido y presentado por Javier Gallego ‘Crudo’, y copresentado por Violeta Muñoz, dará voz a aquellos editores que, por el carácter de sus publicaciones, no tienen cabida en las casetas del Paseo de Coches.

PÓDCAST- Teatro Casa de Vacas-19:00 - 20:30

 ¡Feliz cumpleaños, Mafalda!

Irreverente, encantadora, inteligente, inconformista…, Mafalda pone en cuestión la autoridad, las normas sociales y el mundo que la rodea.

HOMENAJE- Salón de actos - Biblioteca Municipal- Eugenio Trías-19:00 - 20:00

Presentación del libro 'La personalidad y sus trastornos', de José Luis Carrasco

La personalidad es la tendencia a ser de una manera, pero no es lo que somos. No es una etiqueta. Todas las personalidades crecen y maduran, excepto los trastornos de la personalidad, que solo se pueden cambiar con un buen tratamiento.

PRESENTACIÓN- Pabellón Europa- 19:30 - 21:00

 Amor y mitología'

Un mundo de amor y mitología como nunca antes lo habías experimentado

NARRACIÓN ORAL-Pabellón Comunidad de Madrid- 19:30 - 20:30


Firmas de algunos escritores: 

Entrar a este enlace:

https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024


 



Madrid.- 02 de junio de 2024

Fotos. La Gatera Press


DÍA A DÍA, por la Feria del Libro de Madrid

Ayer sábado 01 de junio, se esperaba que la visita de los feriantes, lectores y público en general, a la feria del libro, sería algo normal, pero realmente paso de lo normal,  la asistencia fue de gran concurrencia, niños, adultos, personas mayores, y hasta mascotas, estaban allí, con las ganas de conocer a sus autores y la firma de ellos, notándose largas colas, como  la del escritor, cineasta Alejandro Jodorowsky, quien a sus 95 años, se mantuvo firmando sus libros, hasta las 9 de la noche.






Para hoy domingo 02 de junio

Continuamos con las actividades/programaciones. 

Madrid: la Feria eres tú

Pabellón Comunidad de Madrid-  12:00 - 13:45h- Infantil

 

Fundación Piel Sana en la Feria del Libro de Madrid

Espacio Jaleo- 02 de junio 10:30 - 21:00h

 

'El Transiberiano¸ el tren que cambió el mundo', con Eva Orúe y Sara Gutiérrez

Pabellón Europa- 12:00 - 13:00h- Adultos

 

'Arsénico Caviar: Contra los libros'

Pabellón CaixaBank- 12:30 - 13:30h

 

Cuentacuentos con Marta Prada de pequefelicidad

Pabellón Infantil -13:00 - 13:45h - Infantil

La mirada de Manuel Chaves Nogales en 2024

Pabellón CaixaBank- 13:45 - 15:00h- Adultos

 

Encuentro con el autor Mijaíl Shishkin y presentación de su libro 'Mi Rusia. La guerra o la paz'

Pabellón CaixaBank- 17:00 - 18:00h- Adultos

 

Cuentos del mundo con Ana C. Herreros, Daniel Tornero y Valeria Kisselova

Pabellón Infantil- 17:30 - 18:30h- Familia

 

Literatura juvenil de premio

Pabellón Europa- 18:00 - 19:15h- Juvenil

 

Presentación del programa Technovation Girls Madrid

Pabellón Comunidad de Madrid -18:30 - 19:30h- Familia

 

'Conakry Capital Africana del Libro': Encuentro con el autor El Hadj Mamadou Sylla

Pabellón CaixaBank- 18:30 - 19:30h-Adultos

 

Descubre los grandes enigmas de la ciencia con Luis Quevedo y Marian Mellén

Pabellón Infantil-18:30 - 19:15h- Infantil

 

'Más allá de la foto: Malta y su literatura'. Diálogo entre Azahara Alonso y Antoine Cassar

Pabellón Europa- 19:30 - 21:00h- Adultos

 

Mitología y Leyendas chinas

Pabellón Infantil- 19:30 - 20:15h-Infantil

 

Presentación de ‘Duro como el agua’, la última novedad en español del autor chino Yan Lianke

Pabellón CaixaBank- 20:00 - 21:00h-Adultos


Para las Firmas de autores : 

https://ferialibromadrid.com/firmas-2024/?dia=02-06-2024

Horario de visita:

Del 31 de mayo al 16 de junio de 2024 / Parque de El Retiro

L-J 10:30 - 14:00 h / 17:00 - 21:00 h

V-D 10:30 -15:00 h / 17:00 - 21:00 h

Horario especial: el viernes 7 de junio cerraremos a las 23:30




Madrid.- 01 de junio de 2024

La Gatera Press

FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Se ha inaugurado la Feria del Libro del parque de Retiro en Madrid, como en años anteriores la Reina Letizia, dio el toque de apertura oficial, a la feria. Notoria fue la asistencia del público y de los feriantes, que acudieron en la mañana del 31 de mayo, como se tenia previsto. La reina ha paseado por casi todos los pasillos y como buena lectora, ha conversado y saludado a los expositores, entre aplausos y vítores, la reina deja instalada esta 83ª edición, considerándose una de las ferias de libros, con mayor repercusión en toda Europa.

Estaremos reseñando las novedades desde este espacio.

El horario de visita:

Del 31 de mayo al 16 de junio de 2024 / Parque de El Retiro

L-J 10:30 - 14:00 h / 17:00 - 21:00 h

V-D 10:30 -15:00 h / 17:00 - 21:00 h

Horario especial: el viernes 7 de junio cerraremos a las 23:30


PROGRAMACIÓN para este fin de semana

Cimas de roca y cumbres literarias. La traducción de la literatura de montaña

Mesa redonda-Pabellón Europa- 12:00 - 13:000

Las traductoras Inés Clavero, autora de la versión en castellano de Cuando las montañas bailan, de Olivier Remaud, y Amelia Pérez de Villar, traductora de Los indómitos de la montaña, de Dino Buzzati, charlarán sobre lo que supone enfrentarse a un texto de temática deportiva, desde el reto del posible vocabulario específico y del léxico del paisaje hasta abordar esa ascensión permanente, a veces solitaria y sin campamento base, que es la traducción

Participan: Inés Clavero (Traductora), Amelia Pérez de Villar (Traductora)

Moderado por:Jesús Negro.

Evento sobre deporte: Actividad relacionada con el deporte

Organizado por:Representación de la Comisión Europea en EspañaACE traductoresCEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos

 

'La ausencia del amante: Alberto Conejero conversa con Éric Chacour'

Mesa redonda-  Pabellón CaixaBank -12:30 - 13:30

Con motivo de la publicación en España de Lo que sé de ti (Dos Bigotes, 2024), de Éric Chacour, el autor quebequés conversará con Alberto Conejero, Premio Nacional de Literatura Dramática 2019 por La geometría del trigo y autor de En mitad de tanto fuego (Dos Bigotes, 2018 y 2023, respectivamente), en torno al amor prohibido, el exilio y las relaciones familiares. Modera el politógolo, columnista y tertuliano Pablo Simón.

 

'Mirar de cerca, escribir de lejos: una conversación sobre la escritura de perfiles'

Mesa Redonda- Pabellón CaixaBank-18:30 - 19:30

Caparrós ha dicho muchas veces que «un buen periodista es aquel que ve allí donde todos miran algo que no todos ven». Leila Guerriero y Anatxu Zabalbeascoa son ejemplo de esto. Dos autoras, de latitudes diferentes, han entrenado su mirada como atletas. Sus perfiles son un juego de cámara a través del cual entran y salen para contar con orfebrería literaria lo excepcional que hay detrás de la cotidianidad de un personaje. Una conversación, moderada por Eva Serrano, sobre la mirada, la objetividad y la distancia que requiere el buen periodismo.

 

Presentación de 'La voz del maestro' y encuentro con su autor

Presentación-Pabellón Europa-18:30 - 19:30

Con motivo de la publicación de 'La voz del maestro', Alejandro Jodorowsky, su autor, mantendrá un encuentro con sus lectores. Tras una breve introducción de Ofelia Grande, directora de Siruela, y del saludo de Jodorowsky, se procederá a dar el turno de palabra al público.

 

Novela negra y territorio

Mesa redonda- Pabellón CaixaBank- 20:00 - 21:00

La autoras Roxanne Bouchard (Éramos la sal del mar, Ático de los libros 2024), Violaine Bérot (Premio de las Librerías de Madrid 2023 por Como bestias, Las Afueras) y Pilar Adón (Premio Nacional de Narrativa por De bestias y aves, Galaxia Gutenber, 2023) conversarán sobre novela negra y territorio con la moderación de Marina Sanmartín (librera de Cervantes y Compañía, autora de novela policiaca y encargada de la sección de novela negra del ABC Cultural).

 

Domingo 02 de Junio

'El Transiberiano, el tren que cambió el mundo'

Diálogo- Pabellón Europa-12:00 - 13:00

Diálogo entre Eva Orúe y Sara Gutiérrez, autoras del libro En El Transiberiano. Una historia personal del tren que forjó un imperio. En 1994, una periodista y una médica que se habían conocido en Moscú decidieron hacer el trayecto desde la capital rusa hasta Vladivostok siguiendo la gran ruta siberiana para conocerse mejor y conocer también el país que habitaban. Treinta años después, recuperan ese viaje y, al ritmo que marca su peripecia personal, reconstruyen la historia de la vía férrea que forjó un Imperio, cambió el mundo, y vislumbran el futuro de esa ruta mítica.

 

'Arsénico Caviar: contra los libros'

Pódcast- Pabellón CaixaBank- 12:30 - 13:30

Todo está en los libros, dicen. Pero no siempre es así. Hay libros de calidad dudosa, escritores a los que les deberían revocar la licencia, influencers que hacen cosplay de la lectura, la escritura y la literatura, y, en general, gente que se ha puesto a leer para contarlo en Instagram. Este programa con Beatriz Serrano y Guillermo Alonso está dedicado a todos ellos.

 

'La mirada de Manuel Chaves Nogales en 2024'

Homenaje-Pabellón CaixaBank-13:45 - 15:00

Manuel Chaves Nogales es uno de los escritores y periodistas más importantes de la primera mitad del siglo XX. Su búsqueda de la verdad por encima de cualquier ideología hizo de él una voz incómoda en una España dividida y en una Europa presa de los totalitarismos, por ello, durante medio siglo, su obra fue condenada al ostracismo. Redescubierto en la década de los noventa, su figura es hoy una referencia ineludible para pensar nuestra sociedad y nuestra democracia. A ello nos ayudarán cinco destacadas periodistas y lectoras de Chaves Nogales, Marta García Aller, Ainhoa Paredes, Charo Ramos y Mavi Doñate, moderadas por Paloma Bravo, que analizarán su vigencia en 2024.

 

Presentación de 'Mi Rusia. La guerra o la paz' de Mijaíl Shishkin

Encuentro-Pabellón CaixaBank-17:00 - 18:00

Mijaíl Shishkin presenta Mi Rusia. La guerra o la paz, una obra reveladora en la que el mejor novelista ruso de este siglo, cartografía desde el amor y el desarraigo la historia y cultura de su país, contradictorio, y cuyo futuro solo puede predecirse a la luz del pasado. La editorial Impedimenta publica este ensayo donde Shishkin explica por qué Rusia nunca ha sido libre.

 

'Conakry Capital Africana del Libro'. Encuentro con el autor El Hadj Mamadou Sylla

Encuentro-Pabellón CaixaBank- 18:00- 19:30

En el marco de su proyecto 'Conakry Capital Africana del Libro', la República de Guinea Conakry presenta la obra El hombre y el destino, de El Hadj Mamadou Sylla, a través de la cual se aborda un aspecto importante de su vida en la época del primer presidente guineano, así como en la era del General Lansana Conté, pasando por el CNDD hasta el régimen de Alpha Condé. Este libro es una contribución que destaca su experiencia acumulada durante su exitosa carrera como hombre de negocios.

 

'Más allá de la foto: Malta y su literatura'. Diálogo entre Azahara Alonso y Antoine Cassar

Mesa Redonda-Pabellón Europa-19:30 - 21:00

A menudo hablamos de un lugar como destino turístico, pero obviamos detalles más significativos: la visión de las personas nativas y de las personas extranjeras que allí viven. La confluencia de ambos puntos de vista puede hacer emerger una idea particular de cualquier geografía, pero muy especialmente si se trata de Malta. De esta forma, el poeta maltés Antoine Cassar y la autora española Azahara Alonso conversarán acerca de las fascinantes particularidades del carácter maltés: su paisaje más allá de la foto, su hospitalidad, su historia y su literatura desde dentro y desde fuera.

 

Presentación de 'Duro como el agua’, del autor chino Yan Lianke

Presentación-Pabellón CaixaBank-20:00 - 21:00

Yan Lianke visita Madrid para presentar su nueva novela en español, Duro como el agua (Automática Editorial, 2024). El autor vuelve a sorprendernos con su lenguaje rico en imágenes y sensaciones en esta obra ambientada en los años de la Revolución Cultural china que indaga sobre el absurdo de la ideología y el lado oscuro del ser humano. Acompañarán al autor Belén Cuadra Mora, traductora de la obra y doctora en Traducción por la Universidad de Granada, y Taciana Fisac catedrática de Estudios de Asia oriental, Universidad Autónoma de Madrid.

 

También estarán presentes algunas firmas:

1 DE JUNIO

Emma Southon, Miguel Pardeza, Jesús Carrasco, Carlos Sobera, Paula Ducay, Manuel Rivas, Carme Chaparro, Luis García Montero, Blue Jeans, Chema Madoz, Luis Landero, Julia Navarro, Fernando Aramburu...

2 DE JUNIO

Luis Mateo Díez, Pablo D'Ors, Luna Javierre, Sara Torres, Roberto Bartual, Leila Guerriero, Elvira Sastre, Yan Lianke, Guillaume Perreault, Sergio del Molino, Anatxu Zabalbeascoa, Eva Orúe, Sara Gutiérrez, Miguel Ángel Revilla, Ángel Martín, Jesús Carrasco, Jordi Sierra i Fabra, Ana Rossetti, Sara Búho, Clara Sánchez, Magalí Etchebarne, entre otras mas.


 

Madrid.- 30 de mayo de 2024

Por: Gastón Segura

 

De feria en feria

En las grandes tardes de la isidrada, durante el quinto toro, la ventolina de Levante trae algunas gotas de amenaza; a veces, incluso, se descerraja el cielo, y nos deja ensopados como a marineros en cubierta. De pronto, se arremolinan los tendidos, se apiña irrespetuosamente el respetable en las bocas de salida y los chubasqueros nos vuelven frailunos, mientras van asomando los costillares de Las Ventas en gris cemento. Por el contrario, en el ruedo, el matador suele perder las zapatillas, pero nada se interrumpe.

A un par de kilómetros de allí y en la misma calle, el efecto es muy otro: de estampida se vacía el paseo de coches, los libreros se pasman en la desolación y, si el chaparrón persiste, las casetas echan la persianilla blanca para que el Retiro brille de un solitario charol cantábrico. Solo unos novios, bajo un tilo, se besan como en las películas antiguas, cuando el amor, si no era pasado por agua, desmerecía su nombre.

Estas son las estampas propias de estas fechas en Madrid, cuando la feria de bravos alcanza su meridiano y la de libros se inaugura entre las cámaras de televisión y la cordialidad de los reyes. Enseguida vendrán las grandes colas —ahora, hasta con seguratas de uniforme— para la firma de alguna celebridad, por supuesto, ajena a la literatura, que presenta un tomazo con una biografía de mentira, y que constituirá el agosto para el quiosco que la albergue. Son las escenas pasajeras de este acontecimiento donde siempre echo de menos a Ramón Gómez de la Serna, montado sobre un elefante y con un altavoz de bocina; el único escritor de verdad capaz de sentirse a sus anchas entre esa marejada mundanal y gárrula, que avanza curiosona y a trompicones.

Pero no vengo hablarles del paisaje y ni del paisanaje, sino de algunos títulos que merecen, por su insólita peculiaridad, su atención durante esta feria, y si tienen la bondad, su compra. En Drácena, por ejemplo, hemos rescatado El chirrión de los políticos (1923); una aparente rareza de su autor, Azorín; además, con un estupendo prólogo del profesor Domingo Ródenas. Digo rareza, porque debo remontarme hasta el joven Martínez Ruiz de 1897, cuando Leopoldo Alas le auguró en un Palique que podía ser “una de las pocas esperanzas de la literatura satírica” nacional para encontrarlo cultivando la eutrapelia o, por el contrario, avanzar unos cuantos años más, hasta 1928, para señalarles su comedia El Clamor, escrita a dos manos con Pedro Muñoz Seca; nuevo botón de esa afición suya por la humorada, contra cuanto nos puedan sugerir sus últimas imágenes de viejito atildado y enjuto. Función teatral, por otra parte, saludada durante su estreno con un sordo y cenizo escándalo, al hurgarle las entretelas más mezquinas a la prensa y cuya consecuencia, por aquello de no hay castigo sin venganza, fue el consiguiente fracaso de taquilla.

Dejando de lado los escándalos provocados por los títulos de Azorín —en algún caso, hasta con intervención de guardias a caballo— este par de obras nos recuerdan como el maestro de Monóvar puso en solfa —de la mejor manera que debe hacerse: con la burla— a los dos gremios que hoy, un siglo después, vuelven a ser muñecos de la diatriba: los periodistas y los políticos. Y la novela, El chirrión de los políticos, pese a su final de resignado estoicismo, es ante todo un guiñol sobre las hipocritonas y chanchulleras componendas que enterraron la Restauración alfonsina; lo alarmante consiste en que su carrusel de escenas —las votaciones, el parlamento, los ministerios…— nos calcan, sobre su regusto añejo, la actualidad más candente; semejanza que invita a tentarse la ropa y ponerle velas a san Isidro —por no alejarnos del momento—, o encogerse de hombros y cabecear aquella socorrida murmuración de “esto no tiene remedio”.

Con este mismo espíritu de revivir la neta literatura pero en tono más lírico y hasta si me apuran trascendente, también llevamos a la feria El humo dormido (1919), de Gabriel Miró; colección de estampas, publicadas durante el año anterior en La Publicidad, de Barcelona, y estimulantes, si no cruciales, para la gestación de la Generación del 27, como expongo en el prólogo que, casi de improviso, me correspondió; al parecer concluido con acierto, porque hasta el momento no ha habido queja. Este tomito de una docena de cuentos más diez viñetas —como él llamó a esa decena de pasajes populares de la Semana Santa— debiera convertirse, como para Jorge Guillén, Dámaso Alonso o Gerardo Diego, en consejero de estilo y sensibilidad de muchos poetas presentes, y más aún para cuantos, deslumbrados por aquella esplendorosa generación, son fieles acopiadores de sus títulos; a los demás, tendría que colmarnos con largura la mucha delicadeza de la prosa mironiana. O, al menos, con ese propósito lo reeditamos.

Y pisando terrenos de la poesía, no quiero despedirme sin recordarles que Betania acaba de publicar una nueva antología, a cargo de mi amigo León de la Hoz, titulada Gastón Baquero, lo que no se ve; por supuesto, sobre esa cima antillana de nuestra lírica del s. XX, muerto aquí mismo, a dos pasos del Retiro, en 1997, cuando apenas si comenzaba a recuperársele. Quienes aún ignoren a mi tocayo, léanlo y asómbrense, al pronunciar las tónicas en su sitio, como su música escondida va elevando imponentes y rumorosas imágenes, tan de allá pero tan nuestras, pues en español resuenan.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     

 

Madrid.-30 de mayo de 2024

Noticias antes de la apertura de La Feria del Libro de Madrid

La Feria del Lbro de Madrid sigue dando pasos para reducir su impacto medioambiental

Una de las cuestiones que más obsesiona a la organización es lograr cada año una edición más sostenible, respetuosa con el medioambiente y con el escenario en el que se emplaza, el Parque de El Retiro.

Con el inicio de la nueva dirección de la Feria, hace ya dos años, se tomaron ciertas medidas que pudieron parecer simbólicas, pero significaron un paso más hacia su objetivo de convertirse en un evento sostenible: no imprimir la programación para reducir el consumo de papel y eliminar la megafonía para minimizar la contaminación acústica.

«Hacemos lo que podemos, y tenemos que hacer aún más, porque nuestra permanencia en El Retiro depende de ello y porque tenemos la obligación de cuidar del jardín de jardines que la ciudad de Madrid pone a nuestra disposición», afirma Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid.

Los aliados de la Feria en materia medioambiental

Por un lado, vuelve a confiar, un año más, en su proveedor de bolsas de papel reciclado verificadas por FSC (Forest Stewardship Council), que promueven la economía circular y la reutilización de materiales. Alejandro Salgado, director de la organización que se dedicada a promover la gestión forestal responsable y sostenible, la conservación de la biodiversidad, el respeto por el derecho de los trabajadores y la defensa de los intereses de las comunidades locales, explica que «los primeros beneficios de la gestión forestal con certificación FSC® están en el inicio del proceso, en los propios bosques y en la comunidad que los gestiona; esa cadena continúa con empresas del sector comprometidas —en España, casi 170 en la edición y artes gráficas— y que seleccionan esas materias primas». Según Salgado, en el lector culmina este proceso: él es el consumidor final y «con su compra individual mantiene activa esta secuencia».

Por segundo año consecutivo, Aquaservice, empresa líder en distribución de agua embotellada con dispensador en España, colabora con la Feria del Libro de Madrid ofreciendo 600 litros de agua a la organización y a los diferentes participantes de forma sostenible. Esta colaboración hace posible evitar el uso de 10,20 kg de plástico en el evento, equivalentes a 1200 botellas de un único uso.

Asimismo, el reparto de mercancía durante la Feria está centralizado y es 100% sostenible, al igual que en la edición pasada, gracias a Seur. Los vehículos eléctricos encargados de realizar las entregas recorren el Paseo de Coches dos veces al día. El coste de este servicio para expositores, que utiliza transpaletas eléctricas, es asumido por la Feria. Además, esta empresa de mensajería habilita un servicio especial durante la Feria: el envío a su tienda física en la calle Fernán González de las compras que se realicen en las casetas por parte del público visitante.

Por primera vez en su historia, el que es considerado uno de los principales eventos culturales de nuestro país consumirá energía renovable. Gracias a su recién estrenada alianza con Repsol, podrá alimentar la mayoría de los pabellones que se construyen a lo largo del Paseo de Coches con 4000 litros de combustible elaborado a partir de residuos orgánicos, como aceites vegetales usados. Esta medida se traduce en la mejora del rendimiento energético y la reducción de las emisiones del evento. Además, este acuerdo también propiciará que los escenarios efímeros de ‘La noche iluminada’ —la del viernes 7 de junio— sean alimentados por energía solar. Asimismo, y también a través de Repsol, la Feria impulsará la movilidad sostenible con ofertas especiales, tanto para expositores como para visitantes, para el uso de vehículos híbridos enchufables Wible, que estarán disponibles en un mayor número en los alrededores de El Retiro entre el 27 de mayo y el 17 de junio.

Planes de futuro

«No tenemos que esperar a que nos tiren de las orejas para mejorar nuestro comportamiento, tenemos que tomar la iniciativa». Así de contundente expresa Eva Orúe el compromiso de los organizadores de la Feria con la preservación y conservación del enclave natural que acoge el evento. Esa misma firmeza le lleva a contemplar medidas que entrarán en vigor el año que viene «asumiendo el coste de una obra que nos permitirá prescindir de uno de los generadores que actualmente necesitamos, y está bien que así sea». Como explicó ella misma en la presentación de la 83.ª edición, el pasado 8 de mayo, «ha sido imposible conseguirlo este año, pero los trabajos que se acometerán en los próximos meses en El Retiro garantizarán que la próxima edición reduzcamos considerablemente nuestro impacto».

La directora de la Feria también hace hincapié en lo necesario que es que tanto visitantes como expositores colaboren en el objetivo de celebrar una Feria cada año más sostenible. «Sin su ayuda, el esfuerzo que estamos haciendo servirá de poco. Vale desde el gesto más pequeño (depositar la basura en el contenedor adecuado) hasta el más grande (utilizar el transporte público). Conseguir que la Feria del Libro de Madrid sea mejor es cosa de todos, lograr reducir la huella de nuestro paso es cosa de todas».


Santa Cruz de Tenerife.- 30 de mayo de 2024

 

El 01 de junio.Conferencia de Ricardo Espinoza

Ricardo Espinoza Lolas estará el sábado 1 de junio en TEA a las 12:00 horas para participar en el ciclo No-Todo: crítica y negatividad. Este espacio de pensamiento, coordinado por Roberto Gil Hernández, profesor del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de La Laguna, se constituye como un lugar de reflexión sobre los límites del conocimiento y la experiencia.

Espinoza Lolas impartirá la conferencia titulada Un NosOtros como expresión de lo humano en tiempos de incertidumbre. En ella plantea una teoría radical de lo humano que trata de romper con los convencionalismos para poner el foco en el papel constitutivo que cumple la otredad en nuestra subjetividad. El filósofo asegura que es posible impulsar una ética para vivir en comunidades políticas que no se basen en el odio al otro.

Entrada libre

Ricardo Espinoza Lolas es doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente es Catedrático de Filosofía de la Universidad Católica de Valparaíso, donde es Jefe de Investigación de su Instituto de Filosofía. Además, es miembro del Grupo de Investigación en Bioética de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Centro de Filosofía y Pensamiento Crítico de la Universidad de Goldsmiths (Londres), entre otros. También ha sido profesor visitante en la Universidad de Bari (Italia), en Goldsmiths (Reino Unido), en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Barcelona.

Es autor de libros como Realidad y tiempo en Zubiri (2006), Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado (2016), Žižek Reloaded. Políticas de lo radical (2018), NosOtros. Manual para disolver el Capitalismo (2019), Ariadna. Una interpretación queer (2023) y Perversiones emancipatorias (2024), entre muchos otros.

El programa de pensamiento crítico No-Todo: crítica y negatividad cuestiona los fundamentos de los regímenes de verdad que gobiernan nuestra realidad. Partiendo del fracaso de los saberes establecidos, se busca la apertura de un lugar desde el que dejar atrás las visiones de mundo como ‘obra total’. Para ello, este ciclo de conferencias y diálogos contará con personalidades de dentro y fuera del Archipiélago que, desde sus respectivos ámbitos de trabajo, producen conocimiento con conciencia de su inconmensurabilidad


Venezuela(Caracas).- 25 de mayo de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

El libro y su grandeza

Amo los libros impresos y a lo largo de cuatro décadas he podido reunir (con mucho esfuerzo, debo aclararlo, porque los profesores nunca hemos sido bien remunerados), un buen número de ejemplares que atesoro en mi biblioteca

En lo personal suelo ser muy ortodoxo en mis costumbres, y eso se deba tal vez a una cuestión de la edad, transijo (aunque tampoco es que sea un vejestorio), pero es que hay aspectos que están tan profundamente internalizados en mi ser, tan metidos en mi manera de ver el mundo y de relacionarme con él, que por más que me esfuerce termino regresando a la usanza anterior y, créanme, a veces me siento un tanto arcaico por eso, pero echo mano de la resignación propia de aquello que ya no tiene remedio, y sigo adelante con mis cosas a la espera de que los demás me entiendan, se pongan en mi piel (se le llama empatía), y me miren con ojos misericordiosos y hasta de compasión, y me dejen hacer a mi manera.

Ah, pero déjenme decirles, hay cuestiones en las que he cambiado porque no tenía más alternativa: como leer la prensa digital porque en papel es un animal extinto aquí en Venezuela, o dar charlas y conferencias online porque no hay maneras de trasladarme hasta el sitio o porque el evento es sencillamente virtual, o comprar una marca de un determinado producto que jamás ha sido de mi agrado, pero es la que hay en el mercado, y así por el estilo, pero aquello de leer libros digitales sigue siendo para mí un imposible, que creo no podré superar, porque es tal el placer que me produce un libro impreso, que no podría sustituirlo por la experiencia desangelada de leerlo en la pantalla de mi laptop, o en el teléfono, o en el Kindle, que tanto furor causa en el mundo, porque sencillamente no se me da, no es lo mío, y aquí sí, apreciados lectores, no me doblego por nada de este mundo.

Amo los libros impresos y a lo largo de cuatro décadas he podido reunir (con mucho esfuerzo, debo aclararlo, porque los profesores nunca hemos sido bien remunerados), un buen número de ejemplares que atesoro en mi biblioteca, y ese “espacio” es para mí sagrado y el eje de mi actividad como escritor e intelectual, porque si bien con muchos de ellos no tengo mayor relación dialéctica, y solo de vez en cuando regreso a tal o cual obra para una consulta o para salir de una duda, con otros sí la tengo bien profusa, y a ellos me aferro con fuerza y disciplina y son soporte para mi actividad durante casi todos los días de la semana: los trajino, los vapuleo, los llevo de un sitio a otro dentro de la casa o fuera de ella, los marco con papelitos, los dejo abiertos sobre el sofá, les tomo fotografías y las publico en las redes, se los recomiendo a mis amigos, contrasto las obras de los autores, preparo resúmenes, escribo artículos para la prensa nacional, y todo un cúmulo de experiencias que podrían llevarse fácilmente varias cuartillas.

Siempre me preguntan cuántos libros tengo y cada vez refiero una cifra distinta (tres o cuatro mil: quizás más, o muchos menos), porque en realidad nunca la di por contarlos, simplemente los compraba o me los obsequiaban y de inmediato iban a parar a la pila a la espera de la lectura, y debo reconocer que en este aspecto he sido muy desordenado, porque he podido llevar aunque sea un somero registro en un cuaderno de escuela primaria, pero cuando me percaté del asunto ya eran muchos los ejemplares acumulados y me daba pereza emprender la tarea, razón por la cual tuve que contentarme con mi memoria, no tan prodigiosa por cierto, e ir al estante en donde creo que reposa cierto y determinado volumen, estirar el brazo, meter la mano y casi siempre pescar el ejemplar en una inaudita suerte de dimensiones casi metafísicas.

Soy muy celoso con mis libros, casi nunca los doy en préstamo porque la experiencia me ha dicho que nunca regresan a mí y, cuando ello sucede, ¡oh milagro!, retornan vueltos añicos: doblados, sucios, con las puntas retorcidas, desencuadernados y rayados, con manchas de café o de té o de salsa de tomate y hasta con hojas arrancadas y, para no pasar la rabieta que ello me produce y no perder el amigo, prefiero reservarme el derecho de tenerlos en mis predios hasta que Dios lo decida, porque sé que conmigo tendrán el mejor trato posible al estar en su nicho natural, ya que cuando cambian de manos ellos se resienten y me lo reclaman con fuerza, como si hubiera cometido una traición.

Mientras esto escribo, los miro, y me devuelven la mirada, saben que estoy hablando de ellos, y en su aparente pasividad y quietud contienen en sí mismos todas las revoluciones posibles: la de la palabra y las ideas, la de la estética de la narración y de la versificación, la de la historia de la humanidad y su abrupto devenir, la de los más bellos ensayos, cuentos y novelas, la de biografías de eximios personajes del país o de otros contextos, la de la ciencia y sus hondos saberes, la del significado de los vocablos y sus usos, la de los clásicos y los contemporáneos, la de queridos escritores amigos que partieron de este mundo y de otros que todavía lo están, la de antologías que buscan en su esencia el imposible del “todo”, la de los libros de mi pluma que nacieron con inmensa ilusión y empeño, y que son también como mis hijos, la de traducciones y la de la propia lengua, la de autores laureados hasta la náusea y la de aquellos cuyos nombres no despiertan ni un mohín de reconocimiento, la de escritores queridos y entrañables y la de otros apenas comprendidos, la del libro impreso en su eterna grandeza y hermosura: compañero de los caminos de la vida, ángel de la guarda.

rigilo99@gmail.com




Madrid.- 25 de mayo de 2024

Poesía Recitada

Imagen del logotipo del sitio

"El diario inédito del filósofo vienés Ludwing Wittgenstein" Fredy Yezzed (Colombia) 

https://www.youtube.com/watch?v=fG5J1LEAkgU



Madrid.- 18 de mayo de 2024


Presentación del libro:

¡CUÍDATE, CUBA, DE TU PROPIA CUBA!  

El poeta Joaquín Gálvez, (cubano), es el autor de este libro, que se presentará el viernes 24 de mayo a las 18:00 pm en la librería "Libros para un mundo mejor", ubicada en la C/Espíritu Santo 13, Madrid. (Metro: Tribunal, línea 1)

En la presentación del libro, ¡Cuídate, Cuba, de tu propia Cuba!,   intervendrá el poeta y escritor Rafael Vilches Proenza

Joaquín Gálvez (La Habana, 1965), residente en Miami, dirige la revista literaria INSULARIS MAGAZINE y la tertulia LA OTRA ESQUINA DE LAS PALABRAS.

Quedan todos invitados a esta presentación del libro, y a pasar un buen rato, con los amantes de la lectura.

 


Madrid.- 17 de mayo de 2024

 

GASTÓN BAQUERO, LO QUE NO SE VE, nuevo libro de León De la Hoz

Tenemos el placer de presentar Gastón Baquero, lo que no se ve (Betania, 2024), de León De la Hoz, en el día en que el gran poeta, ensayista y periodista cubano, fallecido en Madrid hace 27 años, cumple un aniversario más para ser recordado.

Es un día especial para la cultura cubana, tanto la que vive fuera como la que lo hace dentro. Baquero representa lo mejor de la literatura cubana y es un orgullo en cualquier lugar del mundo saber que representa lo mejor de la nación cubana. Su cubanía, su inteligencia, su sabiduría y su creatividad han sobrevivido a la decadencia, el silencio y la brutalidad, y son libros como el que presentamos hoy los que ayudan a su mayor y mejor conocimiento entre los jóvenes por los cuales el poeta hacía un brindis en su libro Poemas invisibles (1991).

La nueva antología de De la Hoz no es una antología al uso, en ella se ha hecho prevalecer el criterio del poeta Baquero, a través de las múltiples páginas que dedicó a querer decir qué era la poesía para él y de las conversaciones que sostuvo con De la Hoz. Es un largo camino lleno de contradicciones y también de riquezas aquellos donde Baquero busca, que él mismo se situó en dos polos, "lo sentimental" y "lo inteligente". Entre ellos se debatió para hacer de la poesía el sitio donde tan bien se está, diría otro gran poeta como su compañero Eliseo Diego.

El libro consta de un amplio prólogo del autor, que no se propone hacer un estudio, como dice en su texto, pero en el que pone determinadas señales que seguramente servirán de reflexión y estímulo para estudiosos y lectores nuevos. El enfoque, que es novedoso, también pudiera ser polémico, pero sobre todo es útil porque permitirá una lectura diferente de la poesía de Baquero.

Seguramente el lector se preguntará por el título que, según explica De la Hoz, es precisamente la medida que ponía Baquero a la poesía, que podía estar en todas partes, pero sólo podía ser vista por algunos y otros pocos que serían capaces de revelarla: los poetas. En ese sentido De la Hoz nos lo recuerda con un juicio del poeta que encabeza su prólogo: "La metáfora más generosa, manuable e inmediata de Dios es la Poesía".

El cierra libro y se completa con las dos entrevistas que el poeta Felipe Lázaro le hiciera a Baquero en 1987 y en 1994, que tienen varias ediciones bajo el título de Conversaciones con Gastón Baquero (Betania). Un libro que el autor de la antología cree indispensable para conocer la vida y la obra que se entrelazan respirando la una de la otra.

El libro se podrá adquirir en los próximos días únicamente en la plataforma de Amazon, tanto en papel como en la versión digital para dispositivos electrónicos.



Madrid.- 17 de mayo de 2024

 Noticias-Feria del Libro

Internos del Centro Penitenciario de Navalcarnero crean su propio 'libro cartonero'

En el marco del programa ‘El vaivén de la Feria’ casi una veintena de internos del Centro Penitenciario Madrid IV, en Navalcarnero, han participado en un taller de libros cartoneros

Varios internos de Madrid IV en el proceso de elaboración de
sus libros cartoneros | © CP Madrid IV
David, interno de Madrid IV: «Hasta que te adaptas a la vida aquí, la lectura ayuda a evadirte de donde realmente estás»

Durante la tarde del 13 de mayo, parte del equipo de Feria del Libro de Madrid se desplazó hasta el Centro Penitenciario Madrid IV, en la localidad de Navalcarnero, para compartir con 18 de sus internos el contenido de otro de los eventos de su programa ‘El vaivén de la Feria’.

Con edades comprendidas entre los 20 y los 60 años, los participantes disfrutaron de las enseñanzas de la poeta y editora mexicana Sofía Sánchez quien, a propuesta de la dirección de la Feria, impartió un taller sobre la técnica del libro cartonero.

Tras un breve repaso por la reciente historia de la cartonería aplicada a la industria del libro, que data de comienzos de este siglo en Latinoamérica, bajo las directrices de la experta, los internos pudieron poner en práctica lo aprendido e «intervenir artísticamente» —según palabras de Sánchez—, dejando huella en su propio libro. Así, comenzaron por construir la cubierta con cartones reciclados que decoraron con verdadero interés. «Ser feliz es la convicción de estar en el camino correcto», se podía leer en la contracubierta de alguno de ellos. Posteriormente, pegaron en su interior páginas en blanco mientras la editora mexicana les sugería escribir en ellas sus propias historias.

Los internos tuvieron, además, la oportunidad de reflexionar sobre el significado de términos como ecosofía, amor a la tierra y a su sabiduría, en este caso a través del reciclado y de la creación de objetos de lectura hechos por manos humanas, «un trazo de identidad único frente a la máquina y al algoritmo», señaló Sofía Sánchez.

Por su parte, la directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Orúe, compartió con los presentes que, si bien las actividades dentro de ‘El vaivén de la Feria’ tienen siempre como objetivo sacar los libros a la calle para acercarlos a quienes no tienen fácil acceso a ellos, «el va de este vaivén ha llevado la Feria a un lugar donde nos consta que hay libros y lectores», afirmó al presentar el taller. Algunos de los internos que participaron en esta actividad visitarán El Retiro durante la Feria y disfrutarán de alguno de los eventos culturales programados entre el 31 de mayo y el 16 de junio. Así, «los hoy visitados vendrán y, al hacerlo, nos ayudarán a cumplir nuestra misión», concluyó Orúe. 

Una 'pasada' de Feria

Al finalizar el taller, David, uno de los internos presentes en el mismo, confesó que «hasta que te adaptas a la vida aquí, la lectura ayuda a evadirte de donde realmente estás». De evasión también habló su compañero Juan Jesús, quien descubrió durante sus primeros meses en prisión que «solo había una posibilidad de salir de aquí: a través de la mente». Por eso empezó a leer, «porque al menos durante unas horas lo conseguía», sobre todo libros que le describieran otros paisajes, vidas de personajes de otros países, «porque yo antes viajaba mucho», afirmó. 

Ambos se mostraron muy satisfechos por la experiencia vivida creando su propio libro cartonero manejando los materiales propuestos. Ninguno de los dos conocía la técnica, «pero es que aquí te sorprenden todos los días», advirtió Juan Jesús. Y añadió: «Si quieres estar en el patio sin hacer nada, puedes estar, pero si quieres aprovechar el estar aquí para crecer, también tienes la oportunidad de hacerlo, tanto cultural como personalmente».

Por el contrario, los dos conocían la Feria. «Me parece una pasada», dijo David. 

Noelia Jiménez, directora del Centro Penitenciario Madrid IV: «A través de la lectura desarrollan un nuevo hobby que no se habían planteado tener»

El taller sobre libro cartonero también contó con la presencia de la directora del Centro Penitenciario Madrid IV, Noelia Jiménez, y de la subdirectora de Tratamiento, Sara Cohen. Jiménez reconoció la importancia de este tipo de actividades culturales y artísticas para la población reclusa «porque acercan un mundo que numerosos internos descubren por primera vez cuando están aquí. Muchos de ellos nunca han leído un libro; como gran parte del tiempo del que pasan aquí es tiempo muerto, comienzan a leer y desarrollan un nuevo hobby que no se habían planteado tener. En ese sentido, la lectura es algo muy positivo para ellos».

El Centro Penitenciario Madrid IV desarrolla una nutrida programación cultural durante todo el año. Talleres de lectura, crítica literaria, cómic y prensa forman parte de la amplia oferta. Algunos internos también tienen la oportunidad de cultivar la escritura creativa participando en la redacción de textos para las dos revistas que también maquetan ellos mismos y publican con la ayuda de la ONG Solidarios para el Desarrollo.

 

 Madrid.- 13 de mayo de 2024

Por: Gastón Segura

 

 Ah, Hispanoamérica

Me tengo prohibido escribir de política —bueno, de esa indecente zarabanda que llamamos ahora política— porque corro dos riesgos imperdonables: o aburrirles con la conduerma que ya han oído o leído —encima, de señores más informados y meticulosos que servidor— en las radios o en los teléfonos portátiles desde las seis o las siete de la mañana, o favorecer a este o a aquel, y a las pocas semanas o, incluso, a los escasos días tener que tragármelo porque, con el mayor descaro, nada de cuanto sostuvo ha cumplido. Pero sucedió que mi apreciado Pedro Bonet, el otro viernes y con motivo de la inauguración de la feria del libro de viejo —o de lance, o hasta si lo prefieren, de segunda mano, porque de estas y otras voces para designar el comercio del libro usado versó el amenísimo pregón de nuestro común amigo Pedro Álvarez de Miranda— me comentó durante la comida que estaban desguazando la muy valiosa biblioteca del Instituto de Cultura Hispánica, ahora denominado AECID —es decir y para que lo entendamos los paganos: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo—. También me informó someramente de un manifiesto que habían firmado noventa personas alarmadas, a cuya cabeza se situaba esa eminencia de los estudios hispanoamericanos y, qué casualidad, también buen amigo, Teodosio Fernández.

Bonet, que al margen de virtuoso de la flauta y alma del grupo de música barroca La folía, es hombre escrupuloso, me remitió antes de escribirles estas líneas el comunicado oficial del ministerio de Asuntos Exteriores —de quien depende la AECID— sobre el caso, donde habla de un proyecto de reforma para ampliar el venerable instituto hasta convertirlo en un centro polivalente para conmemoraciones culturales y didácticas y, por tanto, que no había motivo para tal alharaca y menos, de queja. Pero como quiera que me aplico el viejo adagio de que “la literatura oficial es mala consejera”, solo saco en claro que han elevado una rampa de acceso para señores en silla de ruedas; el resto, música celestial.

Y afirmo esto con toda amargura, porque me basta recordar cómo el gobierno actual se mostró ante el quingentésimo aniversario de la arribada de Elcano y sus menguados marineros a Sanlúcar de Barrameda —una de las gestas fundadoras de la nación con el Descubrimiento de América, pues con ella, sobre circunnavegar el planeta por primera vez, se comprobó fehacientemente su esfericidad— para saber cómo se las gastan las autoridades actuales y si me apuran hasta la oposición, que le ha copiado —incluso con tono engolado y gesto prócer— eso de Latinoamérica, ignorando bochornosamente que quien emplea un vocabulario, queda preso de una ideología.

En cuanto al feo término de Latinoamérica —hasta en la Wikipedia viene— fue concebido por Michel Chevalier en sus Cartas sobre América del Norte (1836) y propagado, años después —véase al caso Noticias de un imperio (1987), del mejicano Fernando del Paso— por Napoleón III, durante su fallida expansión por el istmo centroamericano, para borrar toda huella hispana. De modo que, sobre antiespañola, es una voz netamente imperialista. Pero como sigue siendo hábito del español vivir avergonzado de serlo —y no lo proclamó un progresista, sino el muy conservador Cánovas del Castillo— aunque, a ser posible, del presupuesto; por descontado, sin ojear ni una página de don Ramón Menéndez Pidal, ni de don Américo Castro, ni de don Antonio Rodríguez Moñino, ni de don Ramón Carande… Ni de cuantos grandes hispanistas, de aquí o del exterior, le han dedicado años al tumultuoso proceso de la gestación de la nación y sus a menudo atroces vaivenes, así nos luce el pelo, y lo que es peor, los dirigentes. Una de cuyas aficiones más usuales consiste en substituir nombres institucionales por una definición larga y enrevesada, para reducirla luego a unas siglas indescifrables —valga como ejemplo la AECID—, cuyo fin más constatado es pronunciarlas fatuamente en las “ruedas de prensa” para confusión del común. ¿Pues que les molestaba del sencillo, claro y fácil de recordar nombre de Instituto de Cultura Hispánica, para que acabase, pasando por el de Cooperación Iberoamericana, en esa cosa esdrújula de la AECID?... Ah; que había aumentado sus funciones asumiendo el Instituto Hispano-Árabe de Cultura; ¿y acaso lo árabe —o andalusí— como lo sefardita —o judío— no es ingrediente fundamental de lo hispano?

En cuanto a su biblioteca especializada —la más valiosa tras la de Berlín sobre el hecho hispanoamericano—, y contra el comunicado de Exteriores, me temo que suceda como ya ocurriera con los materiales etnográficos recogidos a lo largo del país, entre otros por don Julio Caro Baroja, para el Museo del Pueblo Español: que el día menos pensado y a cencerros tapados acabe en cajas selladas y de hospiciana por desvanes y sótanos de las más variadas dependencias oficiales, y más cuando en su fondo se puede constatar prolijamente que la llegada española a América no constituyó colonización alguna, sino la lenta formación de un “nuevo mundo”, cuyo nombre no puede ser sino el de Hispanoamérica, le pese a quien le pese.

Y es que el suceso de la injertación de lo hispano en aquel continente, acontecimiento ubérrimo y admirable en su permanencia, es la mayor honra de nacer español, y paradójicamente resulta indigesto para demasiados compatriotas —de aquí y de ultramar—; lamentable, si no es ya una lacha. Por lo demás; disculpen este airado descenso al fango, pero me tienen muy harto.

 *Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     


Venezuela(Caracas).- 13 de mayo de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

La voz del escritor

Escribir es un poder, porque hacemos de las ideas partículas que se quedan dando vueltas en la cabeza de quien nos lee, y a partir de sus insospechadas interacciones y choques, nacerán otros mundos: sueños e ilusiones

No es nada sencillo hallar nuestra voz para expresarnos por escrito, porque no es lo mismo el texto plasmado en una página, que lo hablado en nuestra cotidianidad del hogar, del trabajo o de la calle, aunque aparentemente manejen códigos similares (los llamados códigos lingüísticos). La voz de quien escribe responde a otras pulsiones y necesidades, si se quiere estéticas: que están a veces por encima de las de contenido, lo que nos empuja a expresar nuestros pareceres respondiendo no tanto a nosotros mismos, que somos los emisores, sino pensando en quienes lo reciben, porque en definitiva queremos comunicar, plasmar ideas, abrir vasos comunicantes con los otros, traslucir nuestra interioridad y que ella impacte y se establezca la empatía al ponernos en la piel de los demás: que estemos en sintonía mental y espiritual con quien nos lee, y déjenme decirles con honestidad que esto no resulta tan fácil como muchos creen.

En lo particular no soy ejemplo de nada, pero tengo ya una larga experiencia en esto de la escritura (cuatro décadas ininterrumpidas), y en mi caso he tenido que reinventarme muchas veces para hallar ese “tono” que buscan los lectores de las páginas de la prensa (o de los libros), y esa búsqueda, de toda una vida, no es el punto de llegada como podría pensarse con ingenuidad, sino un permanente ensayo y línea de partida, que se consolida con lo alcanzado, transijo, pero lo reorienta hacia nuevos horizontes intelectuales y estéticos, y lo empuja a su vez por insospechados caminos y derroteros, y esto es, ni más ni menos, una praxis de cambio permanente, que no cesa ni un solo instante y responde a una dinámica exterior fundida con la que llevamos dentro, y en esa inefable conjunción nace la página: brota de nuestro ser, ve la luz y se inserta en el contexto lector para ser consumida, y rápidamente olvidada.

Sí, la fugacidad del texto de prensa es inverosímil, que no con los libros (aunque a veces…), pero, al mismo tiempo, de un enorme impacto en quien lo recibe, lo que nos lleva a poner en cada columna mucho de nosotros mismos: experiencia y atavismos, lecturas y análisis, indagación y escrutinio de los tiempos históricos, para hacer de esas cuartillas un mínimo espacio para la introspección y vivencia de lo profundo y del “ahora” (aunque hablemos del pasado), pero es en el momento presente cuando el lector se acerca a la página y es allí en donde los autores lo esperamos para atraparlo, para producir en él un cambio, para noquearlo, para ganarlo a nuestra causa, y no podemos desaprovechar ni una sola frase: todo cuenta y los minutos de lectura son breves e irrepetibles, así que la concatenación de vocablos debe surtir en quien nos lee el efecto de una mina antipersona: que lo impacta hondamente, que lo lleva a su interioridad, que lo rehace en su hechura.

Nuestra voz es al mismo tiempo la voz interior y de la conciencia del lector en su permanente intercambio: una dialógica que va creciendo hasta alcanzar un punto de máxima expresión sensorial, y si logramos que quien nos lee establezca con nuestros textos esa dinámica, lo habremos ganado a nuestra causa infinitesimal, pequeña en el tiempo (escasos tres minutos), pero que podría significar en ese “otro” una sinapsis neuronal, una idea propia, un proyecto de texto que podría materializarse en el futuro: un cambio de actitud y de conducta, una aguda reflexión epistémica o ética, una nueva visión de vida, un inusitado giro copernicano que lo impele a ser otro (o a pretender serlo), un imprevisto proyecto familiar, una rectificación del sendero transitado, una excusa para no seguir en la noria, un permiso para hacer de la existencia un “algo” distinto a lo pensado y alcanzado.

La voz del escritor es muchas veces la voz de la conciencia de quien lee, de allí que tengamos seguidores y detractores, porque sin sospecharlo incidimos en los otros, armamos y desbaratamos planes, nos hacemos acusadores de hechos y también cómplices sin pretenderlo, marcamos en el otro puntos de inflexión que darán giros a su línea de acción, y es allí cuando el oficio de la escritura cobra relevancia ontológica y nos exige estar atentos, a no caer en simplismos ni en vanas complejidades, a decir lo que tengamos por decir y que al hacerlo pongamos no sólo cerebro y arte, sino también mucho corazón y pasión, y cuando estamos conscientes de esto nos sentimos con una enorme responsabilidad sobre los hombros, porque no se trata de escribir bagatelas por salir del paso, sino hacer de la palabra instrumento de crecimiento compartido.

Escribir es un poder, porque hacemos de las ideas partículas que se quedan dando vueltas en la cabeza de quien nos lee, y a partir de sus insospechadas interacciones y choques, nacerán otros mundos: sueños e ilusiones, un haz de luz en medio de la más absoluta oscuridad, una esperanza sembrada en un campo inhóspito y perdido, una palabra de aliento cuando los otros nos dicen a gritos que los caminos están cerrados y que no hay posibilidades de seguir, una ventana cuando sentimos que todo se nos ha venido encima, una mueca de complicidad cuando nos hallamos aturdidos en plena tempestad interior, un hálito de certeza en plena confusión, un pálpito al notar que no estamos solos, que alguien siente y padece como nosotros, y que pudo conquistar la cima y hoy nos hace un guiño desde las alturas.

rigilo99@gmail.com

 

Madrid.- 13 de mayo de 2024


Poesía Recitada

Imagen del logotipo del sitio

"Tercera persona" Tibisay Vargas Rojas (Venezuela)

Ver enlace: https://www.youtube.com/watch?v=MaYjsvz4aT4



Tibisay Vargas Rojas, Caracas, Venezuela (1961). Escritora venezolana, Licenciada en Educación, Mención Lengua y Literatura por la Universidad de Carabobo, y Especialista enDocencia Universitaria. Sus textos han sido publicados en revistas y periódicos (físicos y digitales) nacionales e internacionales. Su obra forma parte de varias antologías literarias, y ha sido galardonada con premios nacionales en poesía. Ha publicado los poemarios Llana palabra (1993), Pasollano (coautoría, 1993), De humo y sal (1998), Tachaduras (2000), entre otras más poemas.



Tenerife.-09 de mayo de 2024

Presentación del libro: Casa de la Cultura Braulio Martín Hdez. de El Paso, La Palma.

«Secuestro II. Tiempo de Angustia», de Ángel Nazco García

Escritura entre las Nubes lanza "Secuestro II. Tiempo de Angustia", de Ángel Nazco García, una obra editada con la colaboración del Ayuntamiento de El Paso y el Cabildo de La Palma. El volumen se presenta este jueves 9 de mayo de 2024, a las 19:30 horas, en la Casa de la Cultura Braulio Martín Hdez. de El Paso, La Palma.

Tal y como afirma, la editora de la obra, Elena Morales, en la contraportada:

"Leer este libro supone mirar de frente hacia un ambiente marginal y desolador con el que jamás desearíamos entrar en contacto. Al transitar por sus páginas tomamos consciencia de que el infierno sí existe. Contiene una pequeña puerta de entrada, pero su interior está ausente de luz. Quien sucumbe a su campo de acción no hallará posibilidad de retorno. Los delincuentes que allí habitan están colmados de inquina, ausentes de empatía, desbordados de odio hacia aquellos que envidian. Han dejado de ser humanos. Siembran el terror y se congratulan al sumar víctimas. Víctimas que ven impotentes el hilo del que repentinamente penden sus vidas: si apenas pueden contarlo, serán afortunadas.

Ángel Nazco García desvela en este volumen múltiples historias atroces que, por desgracia, han sucedido en la realidad. Nos encontramos ante una obra híbrida, sin género definido, en la que el autor experimenta con distintos registros narrativos: el ensayo sociohistórico, político, filosófico y didáctico, la caricatura literaria, el testimonio, la entrevista, la autoficción, la autobiografía... Así nos narra los sucesos que ha estudiado, junto con aquellos que le han contado y los que ha experimentado en su propia piel.

En su constante búsqueda de la comprensión y la verdad, Nazco nos abre los ojos a un mundo que, con urgencia, debemos cambiar» .


Santa Cruz de Tenerife.- 09 de mayo de 2024

 

El Gobierno de Canarias impulsa un laboratorio de creación literaria

 

Se compone de cinco talleres virtuales en los que se profundizará en expresiones creativas como el haiku, la ciencia ficción o la poesía

Cada monográfico abarcará tres sesiones en horario de tarde, que se celebrarán entre los meses de mayo y octubre

Para dotar de herramientas a las personas con vocación literaria de todo el archipiélago, el área de Cultura del Gobierno de Canarias impulsa ‘Laboratorio de letras’, una iniciativa para el fomento de la escritura creativa. Para ello, se ofertarán cinco talleres virtuales, que se celebrarán entre mayo y octubre de este año, en horario de tarde. El primer monográfico, Cocinando con pocos ingredientes: la escritura con restricción, será impartido por Carmen J. Nieto los días 15, 22 y 29 de mayo. Las inscripciones son gratuitas y limitadas.

Para participar en este taller, al igual que en el resto, es necesario una inscripción previa a través de un formulario alojado en la web del Instituto Canario de Desarrollo Cultural.

Los talleres se realizarán a través de la plataforma zoom, en clases de 17.00h a 18.30h. Para inscribirse es necesario rellenar un formulario alojado en la página del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (www.icdcultural.org), en el apartado de Libro y lectura.

Cinco talleres impartidos por profesionales de la literatura

Este primer taller de Carmen J. Nieto, toma como referencia la teoría del grupo OuLiPo, cuya premisa principal es la creación literaria con restricción, es decir, con normas autoimpuestas, como las descripciones sin adjetivos, la imposición de no escribir palabras que contengan una consonante o vocal determinada o el uso de las matemáticas dentro del propio proceso creativo. Este taller se celebrará los este mes de mayo. Carmen J. Nieto es una autora grancanaria, escritora de una novela y varios trabajos literarios de carácter experimental.

En junio se celebrarán dos talleres: uno de ellos dedicado al haiku, un tipo peculiar de poesía japonesa caracterizado por la brevedad y concisión condensado en tres versos, de pocas silabas, y sin rima. Expresiones mínimas: el haiku de lo sagrado, a cargo de la poeta María Purificación Gutiérrez Díaz, este taller se celebrará los días 10, 12 y 14 de junio.

El segundo Lo bueno, si breve…: el microteatro realizará una aproximación a la escritura dramática de formato reducido. Esas sesiones se celebrarán entre el 19, 24 y 28 de junio, y será impartido por el dramaturgo José Ignacio Tofé Ortego.

La ciencia ficción será la protagonista del cuarto monográfico. El novelista Alfredo Moreno Santana, bajo el pseudónimo Víctor Conde, ofrecerá Las puertas del futuro: la ciencia ficción, en el que se darán las claves sobre este género, tan relevante durante los siglos XX y XXI. Para ello, se invitará al alumnado a la creación de un cuento. Este taller se impartirá los días 18, 23 y 27 de septiembre.

Como clausura al laboratorio, la escritora e ilustradora Lana Corujo desarrollará el taller Caballitos azules: una introducción a la escritura poética durante los días 9, 11 y 14 de octubre. A través del juego visual y las líneas divisorias entre real y lo imaginado, se explorará la práctica poética partiendo de la experimentación y los límites del lenguaje. Es un taller práctico, donde el objetivo es que las personas participantes puedan profundizar, a través de ejercicios prácticos, en su voz poética.

 


Madrid.- 06 de mayo de 2024

Conversaciones con David Álvarez Sánchez

Por Luis José Oropeza


De Salamanca a Alcalá de Henares

Foto:La Gatera Press
En un café de Alcalá de Henares, de cuyo nombre no me acuerdo, me topé con David Álvarez Sánchez, al que había visto en un mostrador de la XLI Feria del Libro de tan inolvidable villa cervantina, a la que acudió en rol de novelista a firmar su libro Un giro inesperado, de la oscuridad a la luz , un hermoso y atinado relato amoroso de hondo contenido social.

En esta corta, pero esplendida andadura literaria, nos enteramos por la revista digital La Gatera Press, que David Álvarez Sánchez ya antes había escrito Secretos en la vida de Paula, Tres hermanas y una misteriosa mujer y El gran cambio que surgió en mi vida.

He leído las obras de Arturo Perez Reverte -me dijo- , a quien conoció en el acto de presentación de sus libros en una librería y en un teatro de Salamanca; actividades en la que fue tocado en lo más hondo del corazón, por cuanto los personajes de su novelística comparten la misma angustia de sufrir los rigores del hipertiroidismo; tal es el caso de la novela Un giro inesperado, de la oscuridad a la luz, que le publicó el Grupo editorial Letrame, en 2023.

Compartimos un humeante cortado mientras fluían palabras y emociones y, ya para cerrar esta extraordinaria conversación, me confesó su más intima definición del arte de hacer novelas, al afirmar que la novela es el arte de conducir nuestras historias imaginadas, ficcionadas,  hasta que ocupen dignamente los espacios blancos en el papel.


Venezuela(Caracas).- 06 de mayo de 2024

Por Ricardo Gil Otaiza

La cultura del like

El me gusta, simbolizado por el pulgar levantado tan arraigado en nuestros días, es equivalente a decir “mírenme que aquí estoy yo”, existo, no me he desvanecido, opino acerca de esto y de lo otro, pero minimiza el esfuerzo intelectual

Cuán distinto es el mundo de hoy al que conocimos los mayorcitos, y no me refiero precisamente a lo relacionado con las modas, las corrientes ideológicas o los vaivenes y ditirambos de esta época, que distan años luz de todo aquello que conocimos para bien o para mal, sino al impacto que las tecnologías han producido en nuestras vidas, al punto de trivializarnos, de hacernos perder hondura y seso, de ponernos contentos con recibir o dar un like a un mensaje, a un texto o a una situación que nos gusta en el vasto horizonte del mundo digital, y no caemos en la cuenta de que esa “cultura” del pulgar levantado, es mera pose, es salirse por la tangente de lo importante del acontecer, es pasar de lado en cuestiones que en otros tiempos requeriría debate, análisis e inversión de neuronas, y lo más grave es la aquiescencia de ambos extremos (del emisor y del receptor), es la alegría que sentimos cuando en las redes sociales alguien da el dichoso like a uno de nuestros comentarios, porque ello nos lleva a considerar a priori que el otro(a) leyó lo que publicamos y se solidariza con nosotros, cuando en realidad es una manera de elusión del compromiso por mera cortesía y sin esfuerzo, y todos contentos y felices.

El me gusta, simbolizado por el pulgar levantado tan arraigado en nuestros días, es equivalente a decir “mírenme que aquí estoy yo”, existo, no me he desvanecido, opino acerca de esto y de lo otro, pero minimiza el esfuerzo intelectual, lo lleva a su etérea expresión, conjunta en ese pequeño emoji un pensamiento y una acción, y seguimos adelante como si hubiésemos conquistado la cima del discernimiento o hallado la anhelada cuadratura del círculo, cuando en realidad estamos simplificando a una elevada potencia todo aquello que podríamos aportar en un contexto determinado, porque nos mecaniza, nos hace presas de un símbolo que dice mucho, pero que a la vez carece de contenido y de hondura, nos hace parte y todo de una cultura de masas que busca amalgamar, fundir y conjuntar, pero jamás diferenciar, nos cubre bajo el ropaje de una existencia solapada que carece de entrada de peso y contundencia, y ni qué decir: de criterio.

El juicio de que a otra persona “le gustó mi publicación”, que es asumido por las más populares plataformas, y el conteo que se hace de los likes en redes como X (que emociona a muchos), no son más que meras trampas caza bobos, porque si a ver vamos, si bien el post es replicado en el enmarañado entramado digital con la posibilidad de llegar a un vasto sector fantasmal por donde se le mire, muchas de esas personas que hacen clic a lo que publicamos, no se han detenido más allá de pocos segundos frente al mensaje o al texto, y como mero mecanismo reflejo se han sumado a la masa (es decir, no ha habido un análisis como tal, con sus excepciones, por supuesto), y ese impacto que tenemos, que podría ser comparado con la espuma que rebasa el recipiente que la contiene, más temprano que tarde se desvanece o, en el peor de los casos, se transforma en un peligroso búmeran, que termina golpeando al emisor y a veces ocasionándole un inmenso daño.

El like y la aquiescencia en este omnisciente mundo de las redes y las plataformas, adquiere muchos rostros, ya que echa mano de una amplia variedad de figuras que equivalen a un “me gusta”: corazones, caritas sonrientes, guiños de ojos, besos, manitos juntas en señal de bendición y muchas más, son en sí mismas parte del “paquete” diseñado para que produzcan en nosotros determinadas emociones, estados de ánimos predeterminados, pero en el fondo lo que se busca con todo esto no es otra cosa que aplanarnos desde las formas gráficas, liberarnos de nuestro derecho a expresar las ideas con amplitud y argumento, despojarnos de nuestra cualidad de seres incisivos y pensantes, hacernos parte de un tiempo en el que la imagen sea el centro de nuestras vidas y que las ideas, que deberían mover al mundo, queden en un segundo o tercer plano, mientras que otros, escudados en grandes centros de poder desde donde buscan manipularnos, piensen por nosotros y lleven al mundo hacia insospechados derroteros.

Tenemos que despertar en el ahora, reaccionar antes de que sea demasiado tarde, abrir los sentidos y ponernos en guardia frente a la enorme manipulación de la que somos objeto, porque si bien es cierto que en ninguna otra época de la historia el ser humano ha estado más comunicado que hoy, y que seres anónimos de cualquier rincón del planeta tienen la posibilidad de acceder a la información sin moverse de casa y a un relativo bajo costo, nunca antes tampoco las personas habían estado expuestas a tantos peligros como en nuestros días, porque tener información es tener poder, pero no saber qué hacer con esa enorme masa de datos, que a las claras nos supera en todos los sentidos, es sin duda una papa caliente, y con ella se extorsiona, se delinque, se lleva a muchos seres a situaciones degradantes e inverosímiles.

La cultura del like es de hecho light: insustancial, superficial y demoledora de las bases que han soportado el pensamiento desde los presocráticos hasta nuestros días, y no entenderlo, es dejarse llevar por la corriente sin oposición ni criterio alguno, y entregar lo más significativo del desarrollo del humano durante milenios: el discernimiento entre el bien y el mal; nuestra capacidad de razonar, de argumentar y de actuar.

rigilo99@gmail.com

 


Madrid.- 03 de mayo de 2023


El poeta Luis José Oropeza, venezolano(San Cristóbal del Táchira), nos deja su poesía, mientras espera en la estación de cercanias, Puerta de Arganda, (Vicálvaro),para ir a Alcalá de Henares.

Desde la revista La Gatera Press, ha sido un placer, pasar momentos gratos, recorriendo estos lugares. Buen viaje! y pronto retorno.


Aquí,

En la Puerta de Arganda,

mientras espero,

veo pasar sangre viva,

o muerta, qué sé yo,

de los imaginados

del ilustre Manco  de Lepanto,

Aquí,

los rieles

transportan

vagones repletos

de admiradores

del burro de Sancho Panza

y del triste Rocinante,

que ya no soportan

tanto viaje por La Mancha,

acosados

por el Caballero de la Media Luna

y los rufianes de La Insula.

Alcalá de Henares

ahora me espera

lanza en ristre…

allá voy…!

Luis José Oropeza



Madrid.- 30 de abril de 2024

Por: Gastón Segura

 

La guerra perpetua

Acuciados por nuestra tumultuosa cotidianidad, supongo que muchos de ustedes ni repararon en que hace ocho días se cumplió el tricentenario del nacimiento de una de las mentes más preclaras y determinantes de la Historia: Inmanuel Kant. Les confesaré que yo tampoco; ah, pero jornadas más tarde, repasando la prensa atrasada, tropecé con una reseña del acontecimiento y, de inmediato, escribirles sobre cualquier otra cosa me resultaba ya una bagatela comparado con evocar aquel hombre menudo, enteco y de costumbres tan arraigadas que cualquiera las hubiese calificado de ariscas manías; y sin embargo, afable, amigo de convocar cenas compartidas —mantenía que los convidados no debían ser “menos que las gracias ni más que las musas” para que se produjese una fructífera sobremesa—, e incluso atento a las mundanidades como prueban sus escritos sobre los perfumes y las modas, de los que extraje, hace un puñado de décadas, una máxima como norma: “se puede ser indiferente a la moda, pero es de necios oponérsele”.

Pues bien; el viernes veintiuno de abril de 1724 venía al mundo Enmanuel —después, Inmanuel— Kant, cuarto hijo de Johann Georg, un zapatero y talabartero de orígenes escoceses, y de la bávara Anna Regina, en Könisberg, capital de la Prusia Oriental —hoy y por causa de la II Guerra Mundial, esa insólita cuña rusa entre las repúblicas bálticas y Polonia—. El muchacho apenas sobresalió en sus estudios formativos salvo por su tozuda aplicación; es más, concluida la universidad y para ganarse los primeros táleros, ejerció la tutoría por los pueblos cercanos a su ciudad, de la que nunca se distanció más allá de ciento cincuenta kilómetros, hasta que frisando ya los treinta y un años, tras algún tomo y numerosos artículos sobre asuntos científicos, publicó su tratado astronómico: Historia general de la naturaleza y teoría del cielo (1755), donde exponía, siguiendo las pautas trazadas por Newton, la formación del cosmos y de las galaxias. Y sus propuestas a fuer de innovadoras resultaron tan acertadas que aún rigieron hasta bien entrado el s. XX; pero ya saben ustedes que en absoluto será esta su gran contribución no a la ciencia, ni a la cultura, sino al devenir de la humanidad.

En efecto; su magna y continuamente citada obra fue aquella que esas dos lumbreras fugaces de nuestra política —Pablo Iglesias y Albert Rivera— no fueron capaces de nombrar con corrección durante un debate público para gran bochorno de los asistentes y, luego, de cuantos —como servidor— presenciaron tan estrepitoso momento ante el televisor; me refiero, naturalmente, a la Crítica de la razón pura (1781). Con ella determinó el proceso universal del conocer, o dicho a la manera wittgensteiniana, de “cuánto podemos decir” con certeza; lo otro sería, por bello y hasta exaltante que se nos antojase al pronunciarlo, mera creencia o sentimentalidad, pero nunca ciencia o conocimiento; con lo que concluyó mil quinientos años de especulación metafísica. Después y para abrochar su proyecto antropológico, encaró la ética en su Crítica de la razón práctica (1788) y en su Metafísica de las costumbres (1797), donde nos dejó el más espléndido apotegma moral formulado hasta entonces: su imperativo categórico o “actúa de forma que sea universalmente válido” (o bueno). Cuando la Filosofía asimiló sus razonamientos, se convirtió en una gran nota a pie de página a sus escritos. Es más; cuanto la Filosofía mejor los comprendía, más se sabía herida de muerte; al punto de proclamar Nietzsche tal defunción un siglo después.

Además, Kant se embarcó con su Paz perpetua (1795) en pronosticar para la humanidad ese momento impreso en el título: llegaría cuando los hombres se rigieran por repúblicas liberales compuestas por ciudadanos autónomos, pues el mero ejercicio del comercio impondría el necesario silencio de las armas. Me temo que Kant desoyó, llevado de su bondadoso voluntarismo protestante, la Ilíada (s. VII a. C.), colosal y aleccionador poema sobre la codicia humana, o incluso a Shakespeare, quien animó sobre la escena excelsos ejemplos de las cegueras constitutivas de nuestra condición mortal; conclusión: los cañones —y ahora los misiles teledirigidos— no han dejado todavía de atronar para dolor de las gentes.

También porque, para este loable advenimiento, es imprescindible un precepto: la razón como única y ecuánime rectora del gobierno, contra su notoria ausencia por doquier en la actualidad; incluso afirmaría su postergación si no es ya desprecio desde la pujanza de la almibarada psicología emocional y su hipnótica aplicación a la política; pues las emociones, como leitmotiv político, resultan el más complaciente señuelo hacia la creencia —sempiterna enemiga de la razón— y, en consecuencia, pórtico de la tiranía, y pruebas constatadoras nos sobran durante el s. XX y aun en nuestro más próximo presente.

Me resta decir que con Aristóteles lo considero el más eminente genio de la Filosofía, pues si el estagirita clasificó las ciencias y prescribió su primer método indagatorio allá por el s. IV a. C., este menudito prusiano determinó sus límites, partiendo del análisis de nuestras universales capacidades para precisar con seguridad cuanto nos rodea. Añadir que los considero encomiables espejos de dignidad va de suyo, pero animarles a tenerlos presentes y, si pueden, a ponderar sosegadamente sus argumentos se me antoja el necesario corolario. Estoy seguro que obtendrán frutos excelentes para provecho de sus vidas y acertados juicios para enfrentarse a esa misma barahúnda cotidiana que quizá les impidió advertir, hace ocho días, que se cumplían los trescientos años del nacimiento del segundo.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 29 de abril de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     


Canarias.- 30 de abril de 2024

El homenaje escénico a Cecilia Domínguez Luis recorrerá el archipiélago

‘Cecilia: mujer, poesía y mundo’ indaga en la obra de la autora, Premio Canarias en 2015, y será representada en distintos espacios en los próximos meses

La gira comienza en Los Llanos de Aridane, en La Palma, este jueves 2, a las 20.30h, en la plaza de la localidad

El público de las islas tendrá la oportunidad de adentrarse en un viaje escénico por la obra y vida de una de las escritoras canarias más influyentes del último siglo: Cecilia Domínguez Luis, a quien el Gobierno de Canarias dedicó en 2023 el Día de las Escritoras. Lo hará a través del ‘Cecilia: mujer, poesía y mundo’, una propuesta escénica y coloquio con la autora que recorrerá distintos espacios del archipiélago durante los próximos meses. La primera parada será este jueves 2 de mayo en la plaza del Ayuntamiento del municipio palmero de Los Llanos de Aridane, y finalizará el 11 de octubre con una última actuación en la capital herreña.

Este homenaje, organizado por el área de Cultura del Gobierno de Canarias, incluye una charla presencial con la autora, Premio Canarias en 2015, y la escenificación de varios de sus poemas, mostrando su evolución creativa, así como sus temáticas recurrentes: el territorio, la identidad o el cuestionamiento poético. Estas interpretaciones correrán a cargo de Ylenia Quintero Campos y Mabel Quintero Ledesma.

Gira por las islas

Tras representarse el pasado diciembre en el Espacio La Granja en  Tenerife, este jueves 2, a las 20.30h, llegará a Los Llanos de Aridane, en La Palma; y el 23 de mayo a  Fuerteventura, con una función en la Biblioteca de Puerto del Rosario, a las 20.00 horas. En Gran Canaria será el 20 de junio, a las 20.00h, en el Teatro Guiniguada; y en La Gomera, el 20 de septiembre, a las 20.30h, en el Auditorio Insular. Ese mismo mes, el día 29, a las 18.00h, estará en la Sala Teatro La Tegala de Haría, en Lanzarote, para finalizar el 11 de octubre, a las 20.30h, en el Centro Cultural Asabanos de Valverde, en El Hierro.

Estos actos, de entrada libre, se realizan en el marco del Día de las Escritoras 2023, que el Gobierno de Canarias dedicó el pasado octubre a esta autora, por su brillante trayectoria literaria e indiscutible influencia en toda una generación de escritoras canarias.

Cecilia Domínguez Luis (1948) se sintió inclinada desde niña hacia la escritura. Es maestra y licenciada en Filología Hispánica. Ha publicado numerosos libros de poesía, novelas y cuentos, y su obra ha sido traducida al francés, al rumano y al alemán. Ha participado como ponente en diversos congresos nacionales e internacionales sobre lengua y literatura, así como en encuentros de poesía. También ha publicado artículos, poemas y cuentos en periódicos y revistas de las islas Canarias y de la península.

Forma parte del comité de redacción de la revista Cuadernos del Ateneo del Ateneo de La Laguna, sociedad de la cual fue presidenta entre 1999 y 2001. También ha pertenecido a los consejos de redacción de otras revistas literarias como Fetasa y ACL: revista literaria, de la Academia Canaria de la Lengua. Desde el año 2011 es académica numeraria de la Academia Canaria de la Lengua y en junio de 2013 es nombrada miembro del Instituto de Estudios Canarios. En 2015 recibe el Premio Canarias de Literatura y en 2023 el Gobierno de Canarias la hace protagonista del Día de las Escritoras.

Podcast Literario

De otra parte, cabe reseñar que el primer capítulo del nuevo podcast ‘Canarias una hora más para leer’ que ha editado el Gobierno de Canarias para difundir la literatura insular está dedicado precisamente a Cecilia Domínguez. Está disponible en el canal de Youtube ‘Letras Canarias’ y en el perfil de Spotify de Cultura GobCan.

Este primer programa, titulado ‘Cecilia Domínguez y su faceta literaria menos conocida’, aborda textos como “Bailaderos”, en el que narra una escena canaria de brujería. ‘Canarias, una hora más para leer’ ha sido producido por la divulgadora Mónica Blanco (@cientuqui), que durante ocho episodios acercará las letras canarias a toda clase de público.



Madrid.- 30 de abril de 2024 

 Poesía Recitada

Imagen del logotipo del sitio

"El pulso de las nubes" Javier Lostalé (España)

https://www.youtube.com/watch?v=wnszuahIWd0

Javier Lostalé, es un poeta español perteneciente a la generación de los años setenta. es de Madrid y después de estudiar Derecho, su vida profesional ha transcurrido en Radio Nacional de España, donde ha presentado el programa cultural El ojo crítico, codirigido La estación azul, programa de poesía de Radio Tres, en el que sigue colaborando. Se ha dedicado a la promoción de la lectura.Obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura,a través de los Medios de Comunicación. Hasta el momento ha publicado cinco libros de poemas reunidos en el volumen titulado LA ROSA INCLINADA, LA ESTACIÓN AZUL, y otras más poesías.

 

Venezuela(Caracas).-30 de abril de 2024

 Por: Ricardo Gil Otaiza

La infancia, ni tan perdida

Esa infancia no tan perdida, como en mi caso, es mi otro yo: es mi imagen especular, la foto en sepia y también a color sin distingos ni de tiempo ni de espacio; el recuerdo anclado en el ser y que forma parte de mi esencia...

Ya no me cocino con chamizos, como suele decirse acá, pero, sin embargo, en cada instante de mi vida llegan a mí fogonazos, destellos, ráfagas de mi lejana infancia, y no se crean, cada vez que esto sucede me detengo y cotejo pasado y presente y saco las necesarias deducciones e inevitables exclamaciones: Dios, pasó el tiempo, parece que fue ayer, si apenas doblé la esquina, todo pasó en un parpadeo, ¡no me lo puedo creer…! Empero, aquello que fue mi vida no ha sido enterrado: vive en mí, me fortalece a cada instante, es la fuerza interior que me impele a continuar en el derrotero trazado desde hace décadas, y es así como sale de mi interioridad un ímpetu lejano, una energía poderosa y atávica, un vaho que me sostiene, y me digo, no sin asombro, que el niño que fui está en mí: me reconozco en él, no se fue ni me abandonó; mantiene en mi ser su presencia discreta, pero reconocible.

El niño que fui y que de algún modo sigo siendo, me hace creer en las personas y me he llevado numerosos chascos, porque no todos a quienes uno conoce están en nuestra misma sintonía, pero esas trastadas recibidas de parte de quienes esperas lo mismo que tú das, es decir: honestidad y sinceridad, son portentosas lecciones de vida, son cuestiones que tenemos que aprender a pesar del avance de la edad, son realidades que siempre estarán presentes en nuestro tránsito vital y no nos queda otra opción sino tratar de esquivarlas, pero si te han golpeado, pues sanar el dolor y las heridas y seguir adelante, jamás detenernos ni amilanarnos, porque llegaron como parte del aprendizaje, repito, y no hay nada peor que hacernos los locos cuando la realidad te grita, una y mil veces, que debemos tener los sentidos y la mente abiertos a las disímiles circunstancias del ahora.

Esa infancia no tan perdida, como en mi caso, es mi otro yo: es mi imagen especular, la foto en sepia y también a color sin distingos ni de tiempo ni de espacio; el recuerdo anclado en el ser y que forma parte de mi esencia como si fuera un tatuaje imposible de borrar, y con ella voy a todas partes, me levanto y me acuesto en su compañía, cuando leo y escribo se asoma y me acompaña en medio de guiños y arrebatos, cuando recorro las calles de mi ciudad me lleva a tiempos remotos, cuando también las recorría de la mano de mi madre, y ya no miro aquellos espacios urbanos con los ojos del presente, sino con la transparencia del ayer: cuando todo me causaba asombro y sorpresa, cuando el pequeño detalle era la vida misma, cuando la mano segura de mamá era un pedacito de cielo en la Tierra, cuando la promesa de un helado o de una chupeta era la clave para un felicidad casi eterna.

Hoy todavía miro con emoción algunas marcas de vehículos, que de niño me fascinaban (porque desde siempre he sido un amante de los autos), y a pesar de no haber alcanzado todos aquellos sueños e ilusiones, bien porque escaparon a mis posibilidades, o porque la cotidianidad me empujó hacia otras prioridades, siento el mismo entusiasmo del ayer y renace todo aquello con tal fuerza y vigor, que mi corazón se inflama como cuando era niño, y me digo estupefacto: Caramba, Ricardo, ¡qué poco has cambiado! Sí, poco he cambiado, lo reconozco, pero lo suficiente como para no quedarme anclado en el pasado y seguir avanzando en el camino trazado. Déjenme decirles que todo esto me llena de un gozo indescriptible, porque en mi interior soy también el niño que fui, pero lo que veo en el espejo no es como para saltar de alegría, y prefiero entonces ahondarme: y allí me escudo.

A ver, no quiero que me malinterpreten: llevo dentro el niño que fui, y hasta lo cultivo de vez en cuando, pero con los ropajes del hombre del presente y con todas sus connotaciones existenciales, y es esta amalgama, precisamente, la que hace de mí un “todo”, en el que reconozco los constituyentes atávicos, pero cada uno de ellos en sus propias alternancias y reacomodos, encuentros y desencuentros, miradas y obsesiones, y es este “todo” el que me ancla en el presente, pero al mismo tiempo me relativiza en algo etéreo, que se conjunta para hacer de mí el ser que creo ser o que distingo ser con todas sus imperfecciones y posibles aciertos, y esta certeza, que no es tal como podrá verse y deducirse, es la que me empuja cada día a levantarme de la cama y así emprender el pedregoso camino del vivir: con sus luces y sombras, y también con sus enormes incertidumbres y desafíos.

Soy el que soy en definitiva: el que me habita y el que se muestra ante el mundo, el que me habla y dialoga en mi interioridad, y el que le habla a los otros como producto de la cultura, y todo ello se conjunta en mí como las sumas y las restas del Real Ser y el Deber Ser, y así somos todos en verdad: piezas con costuras, colchas de retazos, fragmentos cincelados en distintas épocas y bajo diversas circunstancias, seres vapuleados por las corrientes de la existencia, que vamos de aquí a allá, que rodamos como piedras en el poderoso fluir del río de la vida, y cambiamos, claro que sí, pero mantenemos también un hilo conductor, un hálito al que yo llamo “el niño que llevo dentro”, y es desde esta mirada interior, que muchos buscan acallar y ocultar a toda costa, desde donde me fortalezco para seguir y no claudicar, para no tirar la toalla y tampoco perder la ilusión en medio de lo grotesco e inaudito de la realidad.

rigilo99@gmail.com


Adeje.- 26 de abril de 2024

 

Presentación del poemario:Viernes 26

Miguel Angel Galindo llega a Adeje con su proyecto poético “Cautiverio”

 

El autor canario llega con este poemario a Adeje como parte de la programación de la XXI Feria del libro

El autor canario, Miguel Angel Galindo, presentará su nuevo proyecto poético titulado “Cautiverio”, el viernes 26 de abril a partir de las 18:30h, en el antiguo Convento de Adeje. Este encuentro se encuentra dentro de las actividades realizadas en torno a la XXI Feria del Libro de Adeje, que es organizada por la Concejalía de Educación del ayuntamiento. La programación completa está disponible en la web www.adeje.es.

La propia reseña de la obra destaca que «En estos poemas no hay azar; cada palabra, cada silencio, cada recurso encastra a la perfección y se entrega a una cadencia orgánica que deviene. Cautiverio en un viaje onírico poblado de criaturas míticas y personajes bíblicos que suponen la idea de un retorno a lo sacro y eterno cargado de intertextos que Miguel Ángel Galindo construye con gran destreza y con toda la potencia del lenguaje».

Una gran trayectoria con las letras como protagonistas

Miguel Ángel Galindo nació en Tenerife en el año 1973. Con el tiempo decidió que quería estudiar filosofía y derecho. Dentro de toda la malgama de obras destacas se encuentran Caballos eróticos, Batir la tierra, Cementerio de animales, Animales curvos, Los castigadores, Raíl sobre fondo negro de Chicago, Frozen Dove Hotel, Hécate, Satélites de Vaticie, Fabricando hormigas, Poema sucio, Allevatio, La carne & los lirios y Apariciones.

En la actualidad colabora con revistas literarias de España, Italia, Chile, México, Venezuela y Colombia. Tiene el honor de haber recibido diversos premios en Canarias, Valencia, Barcelona y París. Algunas de sus obras han sido traducidas al inglés y al griego.


Santa Cruz de Tenerife.- 26 de abril de 2024


Día 28 de abril

Presentación de la Obra completa de Eugenio Montejo

TEA Tenerife Espacio de las Artes presenta el domingo (día 28), a las 12:00 horas, la obra completa del poeta venezolano de ascendencia canaria Eugenio Montejo, uno de los poetas hispanoamericanos más sobresalientes de nuestro tiempo y con mayor proyección internacional. La poeta Cecilia Domínguez Luis; el poeta y ensayista Nilo Palenzuela; el narrador y coeditor de esta nueva publicación editada por Pre-Textos, Antonio López Ortega; y el conservador de la Colección TEA, Isidro Hernández; presentarán este acto que es de entrada libre.

Pre-Textos, que desde 1999 ha incluido en su catálogo varios títulos de Eugenio Montejo, recoge ahora su poesía (vol. I, 2021), sus ensayos (vol. II, 2022) y su escritura heteronímica (vol. III, 2023). El acopio de trabajos dispersos hasta el momento así como inéditos que el autor había dispuesto para su publicación hacen de esta obra completa un documento insustituible, el testimonio de una rica y compleja labor.

La edición, que durante casi una década ha estado a cargo de Antonio López Ortega, Miguel Gomes y Graciela Yáñez Vicentini, consta de tres cuidados libros de tapa dura, en tamaño octavo y papel biblia, con la firma grabada del autor sobre la tapa que lleva una delicada sobrecubierta. El último volumen, además de varios inéditos, cuenta con una bibliografía detallada de y sobre el autor, así como un apéndice gráfico (fotografías, manuscritos y dibujos) cuya curaduría ha estado a cargo de los tres editores y el reconocido retratista que, sin duda, más fotografió al poeta durante toda su vida, Vasco Szinetar.

Eugenio Montejo (Caracas, 1938-Valencia, Venezuela, 2008) fue como profesor universitario, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, director literario de Monte Ávila Editores y diplomático, siendo consejero cultural de la embajada de su país en Lisboa (1988-1994). Vivió algunas temporadas también en Francia, el Reino Unido y Argentina. En la ciudad de Valencia (Venezuela), cofundó las revistas Azar Rey, Poesía y Zona Tórrida. 

partir de la década de los sesenta su labor como escritor empieza a difundirse y, a partir de los ochenta, a conocerse internacionalmente, con traducciones al inglés, el portugués, el italiano y el francés, entre otros idiomas. En su país recibió doctorados honoris causa de la Universidad de Carabobo y de la Universidad de los Andes, así como el Premio Nacional de Literatura, en 1998; en México, en 2004, el Premio de Poesía y Ensayo Octavio Paz.

 

Venezuela(Caracas).- 26 de abril de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

Terapia lectora

Una vez que el gusanito de la lectura ha horadado nuestra realidad, es difícil que se marche alguna vez, porque una lectura lleva a otra y otra más, y todo se convierte (sin apenas entreverlo) en un círculo virtuoso que nos realimenta siempre

Por experiencia puedo afirmar que la lectura es un inmenso espacio que se abre ante nosotros, y se nos presenta como una oportunidad cierta para romper con lo fútil: con la insustancialidad de momentos y de situaciones, con hondos procesos mentales que nos llevan por complejos y empinados territorios del ser, y ello no es poca cosa cuando la vida se abre ante nosotros como un caleidoscopio y no sabemos qué hacer y qué camino tomar, y solemos caer en las nebulosas: perdidos, vagando por doquier, quemando las horas que nos han sido dadas sin un “algo” que nos impulse a seguir con alegría, con la fe puesta en un futuro mejor: con la esperanza de que la oscuridad de la noche no es eterna y que podemos salir de ella con lectura y templanza.

Sí, la lectura da para todo: es ejercicio del intelecto, es diversión y entretenimiento, es también formación y clave para nuevas vivencias y aprendizajes, es un diálogo entre distintos tiempos humanos que convergen casi como por arte de magia en una misma página, es una conversación silenciosa y amena que nos cambia en lo profundo y nos hace soñar, es una suerte de compuerta que abre en nosotros inusitados espectros, y nos relativiza: nos yergue, nos empuja a ser más de lo que creemos que podemos ser: alcanzar metas y objetivos, asumirnos como mejores personas.

Solo cuando los padres y maestros toman conciencia de la importancia de la lectura en sus vidas, es cuando se erigen en un punto de contacto entre las páginas de los libros con sus hijos y estudiantes, y, en ese plan estimulador de la lectura, que tiene como puntos de inicio la casa y el aula, se configuran auténticas comunidades de intereses compartidos, que se enriquecen entre sí, que hacen maravillosa sinergia hasta alcanzar elevados puntos de desarrollo cognitivo y personal, y todo ello trasluce cambios profundos de comportamiento: mejor y mayor interrelación entre los miembros del hogar y la escuela, sólidas amistades que se extienden hasta edades insospechadas, así como nuevas generaciones más consistentes en lo intelectual y más felices y consustanciadas con el ahora.

No es fácil forjar el hábito de la lectura, y eso lo sabemos mejor quienes lo adquirimos ya grandecitos, y pienso que no resulta fácil, porque como lo dijo Santa Teresa de Jesús: la imaginación es la loca de la casa, nos lleva de aquí a allá, nos batuquea a su antojo, nos empuja a explorar por nuestra cuenta otros mundos alejados a los de la seca y aburrida cotidianidad, nos ahonda en sueños y en fantasías, nos susurra al oído ideas insospechadas e inverosímiles; nos hace volar en una nube: serpentea en nosotros y nos mueve a explorar lo ignoto, y como cabe suponerse, todo esto es incompatible con estar sentados durante horas con un libro entre las manos, internándonos en caracteres y en las ideas de otros, pero cuando descubrimos que todo lo leído nos acompaña también en la enorme aventura del vivir, pues el gozo se hace inconmensurable y ya nunca dejamos de leer, y siempre tendremos a la lectura como referente y punto de partida luego de cada amanecer.

Una vez que el gusanito de la lectura ha horadado nuestra realidad, es difícil que se marche alguna vez, porque una lectura lleva a otra y otra más, y todo se convierte (sin apenas entreverlo) en un círculo virtuoso que nos realimenta siempre, que nos lleva a conocer nuevos títulos y autores, y así, de la mano de la prosa y del verso, descubrimos el mundo y sus encantos, pero también sus tragedias, y en ese claroscuro que se dibuja en el horizonte, atisbamos la existencia y sus matices con sus grandes personajes y también con sus contrafiguras, y es entonces cuando conocemos a los héroes y a los bandidos, y para nuestro asombro muchas veces nos solidarizamos con los segundos, conscientes como estamos de sus maldades y fechorías, pero la vida es densa en sus juicios y lucubraciones, y empezamos así a establecer con dolor y amargura los necesarios límites entre el bien y el mal, y aunque parte de nuestro corazón se quede depositado en aquel otro que le hizo al protagonista la vida de cuadritos, todo fluye, ¿qué le vamos a hacer?, el mundo no es perfecta diafanidad, sino que entremezcla las sombras.

Ganados como quedamos a la lectura, será para siempre compañera de camino: aliciente en los días amargos, fe y esperanza en medio de nuestras dificultades, generadora de ideas y proyectos, impulsadora de grandes aventuras existenciales, propaladora de disfrute y de inmensas emociones, distractora cuando la pesadumbre toca a nuestras puertas, y aquella nos impulsará a ponernos de pie cuando nos hayamos caído, a mirar más allá del horizonte, a ser lo que queremos ser aun cuando todo esté en nuestra contra, y esas lecturas serán la fuerza interior y el fermento que reaviven nuestro plan de vida, la energía que nos impulse a asumir otros retos; el hálito de vigor que nos quede luego de la derrota.

Y todo esto es terapia lectora, porque nos sana del cuerpo y del alma, nos fortalece y encumbra, responde a nuestro llamado interior que nos azuza a crecer y a salir del foso, a disipar las tinieblas, a levantar la mirada y otear por encima de los nubarrones grises que nos entristecen y amargan, a ver en cada situación una oportunidad, a ser lo que anhelamos ser, a no colgar la toalla jamás a pesar de las circunstancias, porque la pelea es para siempre y no podemos rendirnos.

rigilo99@gmail.com

 

  

Madrid.- 23 de abril de 2024

La poeta Rosa Rodríguez Nuñez, con motivo del Dia del Libro, nos envía este poema en homenaje a Alcalá de Henares. 

Profesora y es presidenta de la Asociación Española de Amigos de la Poesía. Bienvenida a esta sección de Literatura.


Alcalá de Henares

Por Rosa Rodríguez Núñez







Alcalá de Henares

Hay ciudades donde se esconden los fantasmas

donde las piedras respiran aire de historia,

donde el polvo son huesos de inquilinos notorios

que dejaron huellas impregnadas en los patios.


Hay ciudades donde te acechan ojos muertos

que se clavaron en los libros, ahora cerrados,

y te siguen sus ojeras de noches sin dormir

por rincones que transitan cuerpos vivos.


Hay ciudades letras, patrimonio de todos,

refugio y parada forzosa de la Humanidad,

de letras de siglos de oro, de pluma y tinta,

de palabras escritas como actas de notario.


Hay ciudad que exhalan perfume de alegría,

que esconden secretos en las grietas

y gritan silenciosos, como espectros,

para que alguien los libere de su limbo.


Hay ciudades como Alcalá de Henares,

donde se cabalga entre sus leyendas

y los espíritus combaten por su grandeza

en corrales de comedia, con un vino.


Alcalá de Henares , culto y narraciones

que cuentan historias de amor y de misterio,

de visiones, de brujas y seres sobrenaturales

que habitan en sus calles y edificios.


Hay ciudades que son de Oro , de siglos,

de pasadizos, conventos, tesoros escondidos

de torres de Zaidas y murallas con la pena

de esperar a su García eternamente.


Hay ciudades del color de la capa negra

con calles canallas donde entona la tuna

con las cintas de sus capas, clavelitos rojos

para una niña que abre el balcón al amor.


Eres tú, Alcalá de plazas, de afluentes,

de paisajes de canteras y aves despistadas,

de renacimiento constante en el horizonte

que sabios te llevaron en sus oraciones.


Hay ciudades estrofas, que son versos,

y de sus muros nacen sombras y poemas,

que su luz ilumina las locuras de poetas,

como el Quijote deliró en sus andanzas.


Alcalá: libro, poema, taberna y queso,

ambrosía de cultura, fiesta del pasado,

mesa de amigos, olor a paz y armonía

sabes a Cervantes y hueles a Historia.



Madrid.- 21 de abril de 2024

La Gatera Press

Encuentro "Autoras desde su voz", en el Instituto Cultural de México en España.


Dentro del programa “La Noche de los Libros”, el viernes 19 de abril se presentaron dos escritoras Daniela Tarazona, mexicana (editorial Almadía) y Valeria Correa Fiz, hispano-argentina, (editorial Páginas de Espuma), en el Instituto Cultural de México en España, (Madrid).

En este encuentro, las autoras dieron lectura, de sus libros, Isla partida, de Daniela Tarazona, y Hubo un jardín de Valeria Correa Fiz.

Asi mismo intervinieron en la presentación, el director de Instituto Cultural de México en España, Jorge Abascalquien nos leyó también su relato, publicado en una antología, el bibliotecario Eloy Barajas, nos habló de la trayectoria de la biblioteca del Instituto Cultural de México,Juan Casamayor, director de Editorial Páginas de Espuma, Guillermo Quijas, director de la editorial Almadía, y las escritoras: Valeria Correa Fiz y Daniela Tarazona, presentado el acto por Jaime Vigna, subdirector del Instituto Cultural de México en España.


Terminado el acto, se disfrutó del brindis y canapés, para luego pasar una tarde grata y de camaradería entre amigos e invitados.

Daniela Tarazona.(Dcha.) Escritora mexicana. Autora de El animal sobre la piedra (México, Almadía, 2008-2019 y Argentina, Entropía, 2011. En 2012 publicó su segunda novela, El beso de la liebre (Alfaguara), que resultó finalista del Premio Las Américas (Puerto Rico) en 2013. En 2020 dio a conocer el libro Clarice Lispector. La mirada en el jardín, en colaboración con Nuria Mel (Lumen). Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, francés y chino. Ha sido becaria del programa Jóvenes Creadores y es miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México. En 2011 fue reconocida como uno de los 25 secretos literarios de América Latina por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 2022 recibió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por Isla partida.

Valeria Correa Fiz.(Izda) Escritora hispano-argentina. Nació y creció en Rosario (Argentina) y vive en Madrid. Es autora del libro de relatos La condición animal (Páginas de Espuma, 2016), que fue seleccionado para el IV Premio Hispanoamericano de Cuento <Gabriel García Márquez> y el Premio Setenil 2017, y de los poemarios El álbum oscuro, distinguido como finalista de I Premio de Poesía Manuel del Cabral (2016), El invierno a deshoras (2017), merecedora del IX Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez, Museo de pérdidas (2020) y Así el deseo (plaquette, 2021). Algunos de sus relatos han sido recogidos en diversas antologías y traducidos al inglés, italiano, hebreo y rumano.

Coordina el Club de Lectura del Instituto Cervantes de Milán e imparte talleres de escritura en Milán y Madrid. 



Madrid.- 21 de abril de 2024

La Gatera Press

Presentación del libro:

Conversaciones sobre Manolo Millares.

 Elvireta Escobio, bajo la piel de la arpillera.

El pasado 10 de abril, fue presentado este libro por su autor Antonio Puente (Las Palmas de Gran Canaria), en la sede de la Delegación del Gobierno de Canarias en Madrid, y Rosa Mª Aguilar delegada de esta institución, quien abrió el acto.

Los invitados llegaron a esta sede, a presenciar el acto, del artista pintor dibujante y grabador canario Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926 – Madrid, 1972) Integrante del grupo El Paso(1957) con la misión de transformar el arte de un país a través de innovadores planteamientos estéticos y nuevos materiales. Sus obras más icónicas, las arpilleras, proyectaron su trayectoria artística a nivel mundial.

Doña Elvireta Escobia, su viuda, presente en la sala, acompañada del autor del prólogo del libro, crítico de arte y literatura, e historiador del arte contemporáneo, Juan Manuel Bonet, y el autor del libro Antonio Puente, escritor, periodista y crítico literario. Licenciado en Ciencias de la Información y en Sociología.

El libro es editado por Mercurio, está compuesto por un prólogo del escritor y crítico de arte Juan Manuel Bonet, una introducción, las conversaciones con Elvireta, los pensamientos o aforismos de Elvireta, un ensayo para llegar a Manolo Millares o el arte como (imposible) redención, y un apéndice fotográfico con varias imágenes inéditas hasta hoy, elaborado por Coro Millares, la segunda hija de Elvireta y Manolo.

Más imágenes en las redes: 

https://www.facebook.com/lagaterapress    https://www.instagram.com/lagaterapress/

    




Venezuela(Caracas).- 21 de abril de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza


                      Las redes

La tecnología es un milagro de la inventiva humana, acorta distancias y nos enlaza en el mundo global (como jamás lo soñaron nuestros antepasados), pero ojo avizor: no perdamos de vista su potencialidad y peligro

Quienes tenemos ya unas cuantas décadas o juventudes acumuladas encima, somos testigos del portento de la aparición de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y, de manera particular, de las llamadas redes sociales: de su poder de acercar a las personas y de su inmensa convocatoria, de su instantaneidad, así como de su capacidad para ponernos en sintonía con el momento y con el “ahora”, y ello es así porque nacimos y fuimos criados en un mundo en el que para poder conversar con un familiar lejano, teníamos que ir a un centro de llamadas, pedirla, y cuando San Juan agachaba el dedo nos avisaban que debíamos entrar en una cabina y en medio de gritos y de grandes esfuerzos, podíamos saludar a la tía o al abuelo distante y, como dato curioso, siempre nos quedaba la ingrata sensación de no haber podido decirle lo que queríamos, que el tiempo jugaba en contra, y que al colgar con el corazón encogido por la emoción, debíamos hacerle frente a la elevada factura que nos borraba la sonrisa y el gozo.

Por supuesto, nuestros muchachos no pueden imaginarse un mundo sin WhatsApp, Telegram, Facebook, Instagram, YouTube y X, entre otros, y asumen toda esta tecnología como parte del paisaje, pero nosotros, los canositos, a veces nos frotamos los ojos creyendo ser presas de una alucinación, y no nos queda otra opción que asimilar cada milagro tecnológico lo antes posible, so pena de quedar en las tinieblas y hasta en el ostracismo, y pasar unas cuantas vergüenzas delante de las nuevas generaciones que nos miran como si fuéramos cavernícolas. Y si uno es profesor, pues con mayor razón, ya que los estudiantes suponen que nos las sabemos todas, y es una raya preguntarles a ellos de qué se trata lo que mencionan o cómo hacemos para entrar en tal o cual red o plataforma. Claro, somos la misma generación que nos divertía ir al cine: prepararnos para ello, invitar a la novia del momento y lucirnos comprando en la tienda los dulces, las cotufas y los refrescos, y así ganábamos unos cuantos puntos a favor, mientras que nuestros jóvenes se meten en su cuarto y desde su dispositivo ven por Netflix las nuevas películas y las series de momento.

El mundo ha cambiado, y eso no tiene discusión.

Ahora bien, toda esta tecnología tiene también su lado oscuro, su otra cara: son armas de doble filo, y todos corremos enormes riesgos de caer por incautos de no tomar las previsiones. Hoy, por ejemplo, paseando a mis perros, me enteré por una buena amiga que alguien cercano a un conocido suyo fue víctima de la piratería informática y un hacker, es decir un pérfido delincuente, se hizo pasar por un familiar y logró sacarle una elevada suma en dólares. Por cierto: este es un delito común entre nosotros, y no es la primera noticia que recibo al respecto con el mismo modus operandi. Paradójicamente, las tecnologías nos facilitan la vida al interrelacionarnos, al cruzar los hilos de la información, pero en el ínterin saltan cuestiones realmente monstruosas y preocupantes, como las falsas identidades, los bulos y las fake news, las mafias cibernéticas, las redes que operan en la oscuridad a la caza de oportunidades, y un sinfín de delitos de diverso orden que deberían ser detectados, juzgados y condenados con todo el peso de la ley.

Considero que tenemos que tomar ya cartas en el asunto, sobre todo los padres y los maestros, y alertar a nuestros muchachos acerca de los enormes peligros que se ciernen sobre ellos de no tenerse un control eficaz de las redes. Esto es válido también para los adultos y los mayores, de por sí vulnerables. Lo básico sería no dar información personal a nadie, restringir y pasar por filtros a quienes aceptamos como “amigos” (que en realidad no son tales), evitar dar pistas acerca de nuestros ingresos y ocupaciones, bajar la visibilidad en las redes, mantener una comunicación directa y diáfana con nuestros familiares y cerciorarnos de la veracidad de la información que nos llega acerca de su estado de salud, o de las supuestas (o reales) dificultades que se presenten, evitar subir fotografías familiares a las redes: nunca, pero nunca de nuestros niños y jóvenes, no indicar jamás en qué sitio nos encontramos en un momento determinado, no ostentar lujo o comodidades y, sobre todo, poner los pies en la tierra: bajarnos de la nube del estado idílico y meramente benefactor de las tecnologías, y caer en la cuenta de que son medios a través de los cuales nos pueden hacer muchísimo daño de no aplicarse medidas.

Que no nos pese el dedo a la hora de bloquear a personas dudosas en las redes sociales, o de rechazar solicitudes de amistad cuando no estemos seguros del remitente, o de reportar páginas o plataformas ostensiblemente piratas o de contenido subido de tono u ofensivo, o de abandonar para siempre o temporalmente a una red cuando sintamos que nos avasalla: no seamos permisivos, que nosotros pongamos siempre los límites, protejámonos a nosotros y a los seres queridos de tantos delincuentes que pululan en el mundo digital, creo que es lo sano y nos permite tener cierto control en este desmadre que es la tecnología, que amenaza con arroparnos de no reparar en ello.

La tecnología es un milagro de la inventiva humana, acorta distancias y nos enlaza en el mundo global (como jamás lo soñaron nuestros antepasados), pero ojo avizor: no perdamos de vista su potencialidad y peligro.

rigilo99@gmail.com



Madrid.- 21 de abril de 2024

La Gatera Press

Con acento. III Encuentro de Creadores Iberoamericanos

Del 8 al 10 de abril 2024, se ha celebrado en la Casa de México en España(Madrid), este III Encuentro de Creadores Iberoamericanos, bajo el lema: Literatura y poder en el siglo XXI

Sara Barquinero, Martín Caparrós, Raúl Carrillo Arciniega, Renato Cisneros, Valeria Correa Fiz, Daniel Gascón, Fernando Iwasaki, Santiago Roncagliolo, David Toscana, entre otros más escritores.

Con la participación de destacados escritores y escritoras, mas relevantes de España y América Latina. Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, España, México, Nicaragua y Perú.

Diferentes voces y distintas opiniones se han pronunciado en este III Encuentro de Creadores Iberoamericano, en los temas sobre la política, violencia en América Latina, movimientos feministas en la política y la cultura, entre otros más temas.

Organizado por el Centro de Estudios Méxicanos UNAM-España y la Fundación Casa de México, bajo la dirección del escritor mexicano Jorge Volpi, director de la UNAM-España.


En 
la inauguración estuvo presente la Directora  General de Fundación Casa de México en España, Ximena Caraza Campos, también la coordinadora de Difusión Cultural UNAM, Rosa Beltrán, y varios moderadores, entre ellos/ellas: Julia Santibañez, Fernando Iwasaki, Estefanía Hernández, Claudia Neira Bermudez, Jesús GarcíaCalero, Alexandra Saavedra, Jorge Volpi y otros más.

La exposición de libros de los escritores, y la firma de los autores, se hizo presente en este acto. Y luego conocer a los autores en un ambiente grato y de cordialidad.



Madrid.- 18 de abril de 2024

Por: Gastón Segura

 

 El burlón burlado

Me aguardaba Amalia Robles —socorro de cuantos poetas arriban de Cuba en busca de porvenir— con las entradas en la puerta de la Cineteca del Matadero; me había avisado la noche anterior para que acudiese al estreno del documental televisivo Carlos Tena, el espíritu burlón de la música, de Raúl de Andrés y Pilar Ávila, para el programa Imprescindibles de RTVE. Naturalmente; no podía permitirme faltar porque el Tena fue mi amigo desde que aterricé en Madrid, allá por 1991, con el propósito de convertirme en escritor.

Supongo que muchos de ustedes vieron este reportaje ayer mismo en la 2 de TVE, como también sospecho que buena parte de las múltiples travesuras e ingeniosidades recogidas en él no les habrán resultado tan sorprendentes y descarajantes como cuando aparecieron, hace cuarenta y tantos años, en las pantallas, pues la payasada y el colegueo se han impuesto como el zafio sello característico de cuanto magazine se emite ahora en cualquier canal; de modo que, por su casi protocolaria y fachendosa repetición actual, nunca podrán aproximarse a aquellas irreverentes, por novedosas, ocurrencias de Carlos Tena en el Popgrama (1977-80), o en la Caja de Ritmos (1983) o en su último, Aunbabulubabalambambú (1985-6), de donde —ya saben— salió despedido hacia los anónimos y laberínticos pasillos de esa mastodóntica empresa pública, a causa del escándalo por Me gusta ser una zorra (1983), de las Vulpes. Ridículo y feo castigo, degradado a patético este año, cuando esa misma empresa envía pomposamente a Eurovisión la canción titulada Zorra; o si prefieren, demostración, no por chocarrera menos palmaria, del transcurso de estas cuatro décadas, con toda su conmovedora lluvia de recuerdos pero también con toda su hiriente retahila de renuncios.

El Popgrama, que se emitía en la entonces Segunda Cadena, los miércoles a las ocho y media de la tarde, supuso para aquella juventud —en realidad, para la gente del rollo— todo un fenómeno y para que lo calibren mejor, les propongo, tras ver este interesante aunque modesto homenaje a mi amigo, muerto ahora hace un año, que le den un vistazo a dos films que documentan, con todos sus torpes gajes, aquel tiempo de la irrupción del rock progresivo en España: Ocaña, un retrato intermitente (1978), de Ventura Pons, y Barcelona era una fiesta (Underground 1970-1983) [2010], de Morrosko Vila-San-Juan; una época, según se sostiene casi unánimemente, inaugurada en 1970 con el concierto de Máquina! en la plaza de Cataluña, y cuyos siguientes y más conocidos jalones sucedieron durante el verano de 1975; primero, en Burgos, el 5 julio con las quince horas de rock, llamadas por la prensa local de “la cochambre”, y tres semanas después, con el primer Canet rock, resumido en un largometraje por Francesc Bellmunt, que se estrenaría al año siguiente. Y tal vez sea esta filmación, sobre las otras dos películas, la más adecuada para palpar aquel tiempo cuando nos prometíamos que cualquier noche podría salir el sol, y cuando la música pop nacional alumbró unas creaciones tan extraordinarias como genuinas; basta escuchar los discos Dioptria I (1970), de Pau Riba, o El patio (1975), de Triana, o La catedral (1977), de Jaume Sisa, o Romesco (1979), del Gato Pérez, sin olvidar las extravagancias de Gualberto con el sitar. Ellos son la verdadera melodía del espíritu de la Transición y en absoluto los tristorros cantautores del PCE o las modosísimas corales folk, con sus libertades sin ira, y como su inocentón y desgreñado espíritu se ahogó aquel octubre del ochenta y dos, aplastada bajo diez millones de votos y con Felipe González asomado a la ventana del Palace. Después —de sobra lo saben—, vino la purpurina de la Movida Madrileña, que ya no prometía amaneceres de arcoíris psicodélicos con su promiscuidad comunal, sino una vuelta al guateque con mucho confetti blanco para la napia y mucha subvención de sostenimiento, a cambio de una domesticidad muy plástica y diseñada; y así, y con una Expo por medio y el torrente europeo de pasta engrasando la fiesta, hemos acabado sobre estos días de verdadera incerteza y absoluta desilusión.

Y aunque Carlos Tena se mantuvo cuanto pudo atento y entusiasta a todas las novedades musicales, por su inquebrantable ingenuidad y su modélica generosidad —virtudes apenas apuntadas en este documental–, su alma se quedó aferrada a aquel tiempo de paraísos imposibles, y se fue tornando un cascarrabias incómodo para demasiado gerifalte. Para Sisa o para mí o para cuantos permanecieron cercanos a él, solo eran impertinencias del Tena, que disculpábamos con algún bochorno y mucha sorna.

Al Tena, como a los demás, la Historia nos burló a traición con su incontenible y pragmático proceder, y nos tocó amoldarnos —qué remedio—, aunque, la verdad, ya nada tuviese en España el sabor de aquella pródiga jovialidad; incluso, ni los gobiernos resultaron tan tolerantes como aquellos, empeñados en presentarse como intachablemente democráticos. Y quizá nos acostumbramos mal y, luego, el desengaño —el desencanto, se decía entonces— fue mucho, y ahora, ante este trágala, para qué contarles… No obstante; aquí les dejo estos testimonios de un tiempo inflamado de insólitas y desgreñadas aspiraciones, mientras homenajeo a Carlos Tena, del que ya esbocé alguna de nuestras andanzas juntos, hace un año, en “Nenia por un amigo” (Todo Literatura, 1-V-2023). Y mientras llegan a este punto final, permítanme poner de nuevo en el tocadiscos el Wish you were here (1975) y que sea lo que Dios o Putin quiera.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 17 de abril de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Madrid.- 18 de abril de 2024

La Noche de los Libros

“Autoras desde su voz”

En el marco del programa La Noche de los Libros, el viernes 19 de abril se realizará en el Instituto Cultural de México en España el encuentro "Autoras desde su voz".

En este encuentro escucharemos a una escritora mexicana (Daniela Tarazona) de una editorial mexicana con importante presencia en España (Almadía) y a una escritora hispano-argentina (Valeria Correa Fiz) de una editorial española con importante presencia en México (Páginas de Espuma) compartirnos, desde su voz, parte de su obra.

Participan:

Jorge Abascal, director del Instituto Cultural de México en España

Eloy Barajas, bibliotecario del Instituto Cultural de México en España

Juan Casamayor, director de Editorial Páginas de Espuma

Valeria Correa Fiz, escritora hispano-argentina

Guillermo Quijas, director de Editorial Almadía

Daniela Tarazona, escritora mexicana


Viernes 19 de abril, 19:00 horas-Instituto Cultural de México en España

Embajada de México en España- Carrera de San Jerónimo, 46, Madrid

 


Madrid.- 17 de abril de 2024

Homenaje al Gabo en los diez años de su fallecimiento

Luis José Oropeza


Invitado por mi dilecta amiga, Sonia Muñóz Guevara, a las siete de la tarde del martes 16 de abril, acudí presuroso al homenaje al recordado novelista Gabriel García Márquez, que organizara la Casa América de Madrid, al cumplirse diez años de su fallecimiento, con la brillante participación de María Ospina, escritora y profesora de cultura latinoamericana y escritura creativa en la universidad de Wesleyan, y Jorge Volpi, escritor y Director del Centro de Estudios Mexicanos-UNAM, en España.

En la moderación de tan magnífico evento,actuó eficientemente Alexandra Saavedra, quien es investigadora y profesora en la Universidad Complutense.

Luego de las interesantes intervenciones de León de La Torre, Director General de la Casa América, y de Eduardo Ávila Navarrete, Embajador de Colombia en España; los ponentes de esta extraordinaria jornada humanística, pasearon al público por un increíble itinerario en el que se evocaron aspectos fundamentales de la obra del GABO durante los años ochenta del Siglo pasado; haciendo hincapié en textos como “Doce cuentos peregrinos”, sin olvidar “Los funerales de Mamá Grande” y, por supuesto, “Cien años de Soledad”.

Fue tan impactante la disertación de tan asertivos ponentes, que nos percatamos, entre otras cosas, en concluir que Gabriel García Márquez, sin ostentarlo, demostró que el arte de hacer novela es el de la magnificación de los acontecimientos humanos; tal y como nos lo indicara alguna vez Salvador Garmendia en Venezuela.

Al salir de la Casa América, el reloj del antiguo edificio de Correos de Madrid marcaba las nueve en punto de la tarde; todavía con el sabor de las letras caribeñas, evoqué la novela póstuma del homenajeado “En agosto nos vemos”, con la que Gabriel García Márquez dignifica el rol de la mujer latinoamericana, despejando un poco el sabor dejado en “Memorias de mis putas tristes”.



Venezuela (Caracas).- 15 de abril de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

                                Una de Sara Mesa

La familia es también un libro abierto: no sujeto a las ataduras de una trama central, que sirva de pivote o de eje y que nos lleve de la mano a un final previsto o insospechado

Terminé de leer La familia (Anagrama, 2022) de la escritora española Sara Mesa, y me ha dejado fuertemente impresionado. Nunca antes había leído una trama tan interesante en una novela familiar. Hay tensión y mucha fuerza en los personajes: a ratos es conmovedora; otros tantos: es ruda y al filo de la amargura y del dolor. No había leído a esta autora y me gustó bastante su prosa, y si bien cierto que hallé algunos problemas morfosintácticos y de estilo, los mismos no logran opacar la luz y la fuerza que desde su interior la mueven con isócrona insistencia y enorme acierto. Esta novela demuestra que no requerimos de temas grandilocuentes ni demasiado rebuscados cuando se contar se trata: el eje es la vida misma que gira y se retuerce a su gusto, que nos retrotrae a la infancia perdida, que nos obliga a poner en la balanza los valores familiares y el rol de cada uno de sus miembros. Me golpeó profundamente el último capítulo, cuando el padre se encierra en su habitación a llorar sin saber que dos de sus hijos lo observan metidos en el closet. Magistral cierre de un libro sencillamente inclasificable.

Refiero al carácter inclasificable de este libro, por varias razones: podría ser tomado como un conjunto de relatos independientes, con vida autónoma, que levantan entre sí sutiles vasos comunicantes sin que se necesiten unos a otros para saber de qué se trata y qué cuentan. Podría enfatizar, sin caer en lo especulativo, en el perfil autárquico de cada pieza, cuyos engranajes se articulan de tal modo, que nos van llevando a un no-lugar; a una conjugación total y única de la obra. Empero, el libro es también novelesco, ya que cada texto que funge de capítulo nos cuenta y nos da noticias de los miembros de esta familia en particular: Damián, el padre todo terreno, que impone sus normas a rajatabla, que quiere educar a sus hijos exentos de las influencias de la televisión y de otros peligros del mundo moderno, es el padre que todo lo puede, que conoce de lo humano y lo divino, que lleva con fuerza y rigidez las riendas de la familia. La madre, es casi un ser fantasmal en la trama, y sirve de complemento en un medio jerarquizado bajo la autoridad masculina. Dos niños y dos niñas, pero una de ellas, Martina: la adoptada, que llega a la casa y deberá asimilar el régimen “impoluto” impuesto por Damián.

Se trata además de un texto coral: muchas voces nos cuentan desde sus ángulos acerca de las vicisitudes de aquella familia, de las transgresiones y complicidades que logran darse a espaldas de la autoridad impuesta por el padre, y que le imprimen a las páginas poder y drama: que nos llevan por caminos oscuros, por densos escondrijos del alma, por los desfiladeros propios de quienes crecen y desean abrirse camino a sus anchas, sin que todo tenga que estar en la “norma” y en el manual de disciplina, y todo ello es posible gracias a las fisuras que se van dando a lo largo del tiempo: de esas rendijas a través de las cuales se escapan los anhelos omnímodos de un jefe de familia, que no logra atisbar a tiempo los claroscuros propios de la existencia que acechan a todos.

La familia es también un libro abierto: no sujeto a las ataduras de una trama central, que sirva de pivote o de eje y que nos lleve de la mano a un final previsto o insospechado. Cada capítulo, que no es tal propiamente dicho, conjuga en sí mismo el germen de la tragedia humana: sus alegrías y tristezas, la felicidad compartida pero también la desdicha a la callada, la que se oculta a los ojos de los demás, y todo ello configura un universo en expansión, que nos empuja sin más a un final que no es en sí el término de todo, sino la declaratoria unánime de que nadie está exento de su propia historia, que todos llevamos guardada una intimidad que nos pertenece, que es sólo de nuestra incumbencia, que se funde en nuestro ser y se hace parte de nosotros mismos.

En el libro lo moral serpentea, se extravía por oscuros laberintos, a pesar de la figura paterna y de su férreo control doctrinario, por lo que no podríamos afirmar que se trate de un texto moralista, a la usanza de la literatura decimonónica, que pretenda llevar a sus personajes (y a los lectores) por un determinado sendero anclado en valores, sino que deja sobre la mesa las cartas volteadas y cada cual elige la suya y su destino, y será la propia vida la que los empuje a ser lo que desean ser, sin más premisas que la propia libertad personal y las normales caídas y tropiezos a los que están sujetos en su diario andar.

Si bien el libro es breve (224 páginas), es muy intenso, y grandes son los desafíos que nos presenta en su andadura en medio de una familia que podría ser la de cualquiera de nosotros: y la propia sociedad, sin duda alguna. Me gusta la prosa ágil y sin complicaciones de la autora, así como el tratamiento que le da a los personajes: los hay triunfadores y perdedores, ingeniosos y lentos, autoritarios y dóciles, pero en cada uno de ellos late la naturaleza humana en su gran diversidad y complejidad, en sus luces y sombras, y este es precisamente el enorme acierto que hallo en el libro: retrata con lucidez lo que somos, lo que anhelamos ser, y lo que pudimos ser o alcanzar: tres dimensiones distintas, pero a la vez complementarias, que hacen de nosotros territorio de lo desconocido y campo de acción de las más prosaicas batallas existenciales.

rigilo99@gmail.com

 

Madrid.- 15 de abril de 2024

Novedades Libros

La Villa de las Diosas, de la autora Lourdes Girón

¿Qué pueden tener en común unas mujeres del Siglo IV D.C. Alejandría , El Cristianismo y unos Pergaminos?

Las arqueólogas Elisa y Arantxa ,  personajes conductores de esta fascinante novela que se desarrolla en dos espacios temporales, deberán descubrir los que una de las mayores Instituciones Internacionales escondió hace más de 1600 años. 

La Villa de las Diosas es una novela que se desarrolla en dos espacios temporales donde en el primero se cuenta la historia de 10 mujeres que vivieron en una villa romana en el centro de Sicilia y que debido a los tiempos convulsos por la muerte del Emperador Teodosio en el 395 D.C. y el auge del cristianismo, la situación les llevó a tomar decisiones dolorosas e inesperadas para intentar salvar sus vidas.

El robo de las sagradas escrituras crearía un cisma que llegaría hasta la actualidad.

El segundo escenario tiene como trama los caminos de  dos arqueólogas, Elisa y Arantxa, que se cruzan para intentar devolver a la humanidad esa saga de manuscritos.

La leyenda de las “brujas delirantes” será el punto de partida para desenterrar los orígenes de una historia cruel que jamás debió pasar que hará, sin duda, temblar los cimientos de una institución con más de 2000 años de antigüedad.

Sobre la autora

Doctora en Arqueología por la Universidad de Cádiz y fundadora del Mediterranean International Centre os Studies.

Ha realizado diversas campañas arqueológicas como Jefa de Sector ( 2010-2015 ) en las Termas Meridionales de la Villa Romana del Cásale ( Sicilia ) donde se desarrolla esta novela.

Actualmente, Lourdes Girón coordina el Proyecto Internacional “Scavi Archeologici nelle Fortificazione Timolontea , Gela ( Sicilia )” ciudad helenística apenas excavada.

 “La Villa de las Diosas” es su ópera prima como escritora , donde pretende llevar a los lectores a la Sicilia romana del siglo IV  D.C.

 Ha colaborado en “Antología feminista. Ellas”  ( Ediciones Indie ) con el relato “Por fin,  me libré de mi pasado”

Sus líneas de investigación versasen sobre el título de la figura femenina  en la Arqueología Griega y Clásica y los Orígenes del Patriarcado.


Madrid.- 15 de abril de 2024

Imagen del logotipo del sitio Poesía Recitada


«El ombligo de Eva» Mariana Rinesi (Argentina)

 https://www.youtube.com/watch?v=TLYC_9ZA4LE



  







Madrid.- 10 de abril de 2024

La Feria del Libro de Madrid otorga el Premio Lealtad 2024 a RTVE

El Premio Lealtad distingue a una persona, entidad o institución que se haya significado por su especial apoyo, difusión y/o engrandecimiento de la Feria del Libro de Madrid

Ignacio Elguero, director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de RTVE: «Es un honor recibir el reconocimiento a la labor de RTVE por su contribución al fomento de la lectura y el apoyo a la industria cultural del libro»

La entrega del galardón tendrá lugar el próximo 31 de mayo, primer día de la 83ª edición de la Feria del Libro de Madrid

La inauguración de la 83ª edición la Feria del Libro de Madrid coincidirá con la entrega del Premio Lealtad 2024 a RTVE en reconocimiento al apoyo, difusión y defensa de la Feria realizada por el ente público durante años.
 

La Comisión Organizadora de la Feria del Libro de Madrid ha elegido a RTVE con cuya presencia ha contado en sucesivas ediciones a lo largo de su historia. Como medio colaborador ha dado cobertura a destacados eventos y encuentros con autores, tanto en sus Informativos como en su Canal 24 Horas. Cabe recordar que durante la primera Feria tras la pandemia, la de 2022, TVE realizó un especial informativo desde El Retiro presentado por Ana Blanco, uno de los rostros más populares de la cadena pública. La iniciativa fue muy aplaudida por los telespectadores al tiempo que la Feria recuperaba su pulso y trazado habitual.   

Asimismo, RTVE ha encontrado en la Feria un espacio preferente para su parrilla televisiva y radiofónica, al tiempo que ha acercado la cita anual con los libros y la lectura a todos los públicos.  

Desde 2021, con este galardón se quiere distinguir a una persona, entidad o institución que se haya significado por su especial apoyo, difusión y/o engrandecimiento de la Feria del Libro de Madrid.   

«Es un honor recibir el reconocimiento a la labor de RTVE por su contribución al fomento de la lectura y el apoyo a la industria cultural del libro, que es el apoyo a los libreros, los editores y los lectores». Así se expresó Ignacio Elguero, director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de RTVE, tras ser conocedor de la noticia. 

Este premio es una manera de dar las gracias a la trayectoria de RTVE, que es «espejo y altavoz de la Feria, y su estand, en el corazón de El Retiro, se ha convertido en el lugar en el que se encuentran visitantes, oyentes y televidentes, si es que las tres categorías no son solo una: la de los apasionados de la lectura», en palabras de la directora de la Feria, Eva Orúe.

Con estand propio en el corazón de la Feria

Pero su relación con la Feria va más allá. «Se ha incrementado en estos últimos años, con la recuperación de un estand propio en el centro de la Feria, desde el que se realizan en directo numerosos programas de todas las emisoras de RNE, informaciones de TVE, Canal 24 Horas, podcasts de RTVE audio y espacios de Clan», explica Elguero.   

RTVE se convierte así, y durante 17 días, en parte de la Feria, y, al igual que el año pasado, este 2024 volverá a ofrecer una amplísima variedad de contenidos —programas de actualidad, Informativos Territoriales, conexiones en directo, entrevistas con autores y reportajes sobre expositores—, desde su estand, un espacio de 60 metros cuadrados que se levantará en el Paseo de Coches de El Retiro.   

Asimismo, la Feria del Libro de Madrid consigue llegar a más lectores gracias a la iniciativa de RTVE y, tal y como afirma Orúe, su presencia «da testimonio de su compromiso con la cultura en general, y con el libro y los lectores en particular. La radio, la televisión y la web llevan nuestra propuesta y nuestras actividades más lejos, nos hacen más fuertes».

El viernes 31 de mayo se hará entrega de la estatuilla que lleva la firma del estudio de Pep Carrió. Muestra en el frente una golondrina, símbolo de lealtad y fidelidad. 

 


Madrid.- 10 de abril de 2024

 

Con motivo del aniversario del hundimiento, del 15 al 27 de abril

Se inaugura la exposición “LOS DIEZ DEL TITANIC” en Madrid

Arranca en el distrito madrileño de Tetuán el tour de Los diez del Titanic, una muestra sobre el grupo de españoles que viajaron en el barco de los sueños cuyo destino se truncó el 15 de abril de 1912 con el naufragio más famoso de todos los tiempos.

Más de diez años de investigación y doscientas fuentes documentales respaldan esta exposición que rinde homenaje, con una recreación precisa de los acontecimientos, a los diez ciudadanos españoles que el 10 de abril de 1912 se embarcaron en el Titanic. Siete de ellos sobrevivieron al choque con el iceberg camino de Nueva York que tuvo lugar en la noche del 14 al 15 de abril, y de todos se reconstruye la historia con los testimonios de los supervivientes, las investigaciones oficiales de la época, los trabajos científicos y periodísticos y también a través de la recopilación de los recuerdos y narraciones que los descendientes de aquellos españoles han tenido a bien contar. El antes, durante y después hace su reaparición en nuestro tiempo presente con la mayor fidelidad posible en un recorrido integrado por 9 paneles con más de 50 fotografías, documentos e infografías, y 9 vídeos que acreditan su paso por el naufragio más famoso de la Historia de la navegación. 

La inauguración de la exposición tendrá lugar el 16 de abril en el Centro Cultural Eduardo Úrculo (Plaza Donoso, 5) a las 19:30 h. Contará con la presencia de los comisarios Javier Reyero, Cristina Mosquera y Nacho Montero, que estarán acompañados por la Concejala presidenta del distrito de Tetuán, Paula Gómez-Angulo Amorós. Hasta el 27 de abril, el recorrido de la muestra podrá realizarse por los visitantes con el apoyo de una audioguía de tecnología exclusiva y fácil uso con smartphone: Expopódcast Titanic.

En posteriores jornadas, se impartirán las charlas-coloquio Españoles en el barco de los sueños (Nacho Montero, 18 de abril, Hall del Centro Cultural Eduardo Úrculo, Pza. Donoso 5, a las 19:00 h) y Titanic: La historia interminable (Javier Reyero, 26 de abril, Auditorio del Centro Cultural Eduardo Úrculo, Pza. Donoso 5), precedida de la proyección del documental Titanic, 25 años después de James Cameron (a las 17:00 h).

Las activades serán gratuitas, de libre acceso hasta completar aforos, salvo la proyección del documental Titanic, 25 años después de James Cameron.  En este caso las entradas se entregarán de forma presencial a partir del martes anterior al espectáculo, de 10:00 h a 14:00 h la mitad del aforo y de 16:00 h a 21:00 h la otra mitad. Si hubiera entradas sobrantes se repartirán el mismo día del espectáculo desde 2 horas antes del comienzo del mismo y hasta media hora antes de su inicio. Solo accederán al auditorio las personas que hayan obtenido previamente su entrada. Una vez comenzado el espectáculo no se permitirá el acceso a la sala. Más información en el propio Centro.


Venezuela (Caracas).- 10 de abril de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

Muchos libros

Hay demasiados libros en el mercado y los criterios de selección suelen ser los azuzados por el marketing, y ya sabemos que esta rama de la gerencia busca posicionar productos y vender

Nunca se han publicado tantos libros como hoy, y aunque esto pareciera una enorme ventaja con respecto a tiempos pasados, trae consigo una serie de circunstancias que inciden de manera directa en la práctica lectora y de la escritura, y cabría destacar de entrada que el libro ha perdido su carácter “sagrado”, se ha convertido en una mercancía más dentro de la voracidad de un mercado que no vacila en enviarlo muy pronto a la trastienda y al olvido, y esto, como cabe suponerse, no tiene que ver muchas veces con su calidad, sino con leyes inexorables, que mueven los hilos de la compra-venta con los ojos vendados sin importar el “peso específico” de una determinada obra.

Paradójicamente, muchos buenos libros son ignorados y muchos malos libros son exaltados ante los ojos de lectores que buscan una lectura ligera: pasar el tiempo, quemar horas de ocio en una butaca, divertirse sin mucha hondura de pensamiento y que en su interior no quede mayor sedimento que un breve punto de toque: un asombro, quizá una mueca, o tal vez una sonrisa ante una ocurrencia ajena o del autor, y esto, ni qué dudarlo, trivializa el hecho literario, al convertirlo en mero divertimento, dejándose de lado su impronta mental y espiritual, que deberían marcar en los lectores un antes y un después.

Al ser mercancía, el libro pierde así su “dignidad” de pieza cultural y pasa a engrosar la dinámica de lo perecedero, del trasto que se arruma en cualquier rincón de la casa, del objeto que se expone en un estante para la apariencia necesaria de quien desea hacerse pasar como intelectual y estudioso, pero lo que menos se trajina en el hogar o en las oficinas, y hasta en los cubículos profesorales, son las páginas de los buenos libros, tan necesarios para estar al día, para formarse, para hallarse a sí mismo, y todo esto que digo es completamente válido para los libros electrónicos, que yacen en la memoria de nuestros armatostes sin utilidad alguna.

Hay demasiados libros en el mercado y no nos damos abasto para acceder a ellos, y no lo digo tan solo por sus altos costos, que los hacen prohibitivos tanto en papel como en pantalla, sino que es tan agitada nuestra dinámica personal, que a duras penas llegamos a la noche con el hálito requerido como para pensar un poco, como para intentar reponer mediante el descanso las energías a punto de agotarse, en medio de una existencia plagada de mil avatares y problemas: de fuerzas ocultas que se empeñan en querer dañarnos, de la crisis instalada en todos los aspectos de nuestras vidas; de las fuerzas menguadas para seguir adelante.

Hay demasiados libros en el mercado y me imagino que una cantidad de ellos nacieron en condiciones un tanto extrañas, porque como lo expresé en una columna pasada, hay gente que escribe libros sin saber escribir libros, sin tener la más mínima idea de cómo plasmar con cierta dignidad las ideas, y a todo esto se une la aparición de la Inteligencia Artificial (IA), que ya venía rodando desde hacía un tiempo, pero que hoy se pone al alcance de todos y vendría a completar el panorama ya nebuloso en el mundo de las ideas y de las letras, ya que como lectores no tendremos la manera de saber cuándo estamos ante un texto original, escrito desde la inteligencia natural y las artes de un autor, y cuándo frente a un texto escrito desde la égida de los artificios de la tecnología.

Creo no equivocarme al afirmar, que estamos en un punto de inflexión de la historia de las ideas y de las letras, en el que habría que replantarse la ética, que como sabemos, no es una noción estática, sino que se amolda a los tiempos y a las novedades, y en esto de la escritura de libros, de textos para la prensa, y hasta de tesis doctorales, tendríamos que replantearnos los límites entre lo tradicional y lo artificial: qué es lo permitido y lo que no debería ser aceptado, por lo tanto habría que redefinirse ¡ya! el concepto de “autoría”, que como podemos ver se ha hecho un tanto elástico y acomodaticio, y de ahora en adelante cualquier persona podría arrogárselo sin tener los quilates para ello.

Sé que ya hay programas que detectan cuándo un texto ha sido escrito con IA, pero también sé que desde siempre ha habido fraude en el campo del intelecto y estos “detectores” no resolverán lo planteado, porque el problema es básicamente de orden moral: de la conciencia del Ser, y es aquí en donde debemos incidir los padres y los maestros, y también los autores, para crear matrices de opinión según las cuales la honestidad intelectual es un enorme valor que nos lleva a insospechadas cimas, a alcanzar metas que nos hagan sentir satisfechos con el esfuerzo personal realizado, y que debemos seguir los empinados caminos de la lectura, de la reflexión, de la comprensión, del análisis y la escritura, que nos llevarán a plantear nuestras propias ideas, a generar la denominada episteme: que tantas satisfacciones deja en quienes trajinamos la palabra.

Hay demasiados libros en el mercado y los criterios de selección suelen ser los azuzados por el marketing, y ya sabemos que esta rama de la gerencia busca posicionar productos y vender, lo que no es malo per se, pero si deseamos ir más allá de lo meramente crematístico, debemos adentrarnos en la lectura seria y reflexiva, que nos permita tomar aquello que responda a nuestros estándares, y obviar lo que se aleje; este es el camino.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 09 de abril de 2024

Presentación de libros:

El sueño de la libélula y Negro sobre Rojo

El pasado 6 de abril en la biblioteca Elena Fortún (Madrid) se presentaron estos dos libros, El sueño de la libélula, última publicación del autor canario Miguel Aguerralde, novela negra, cargada de misterio, engaño y medias verdades, como una buen partida de ajedrez, editada por Siete Islas, dibujo de la portada de Bea Costo, presentado por la periodista y escritora Mayte Martín.

Luego al finalizar este acto, se llevó a cabo la presentación del libro Negro sobre Rojo, antología de 18 voces diferentes, coordinada por Elena Villares, interviniendo en el acto, la periodista y locutora Mayte Martín, quien además es una de las autoras de estos relatos y algunos otros autores que asistieron a esta presentación.  

En Las Palmas de Gran Canarias , el 12 de abril 

Presentación en la Casa Verde de Firgas, el libro Negro sobre Rojo

Continuando con su ciclo de presentaciones, el libro Negro sobre Rojo, (editorial Mercurio), se presentará el 12 de abril a las 19:00 h.

Sinopsis:

“No sabemos si los escritores y escritoras incluidos en este libro escriben en negro desde la indignación personal o a partir de una inquietante responsabilidad ética o simplemente literaria. Nombrar el mal desde sus variopintos contornos no debe ser tarea fácil, requiere grandes dosis de vigilancia y análisis de la realidad humana. Ya sabemos que hay mucho lobo disfrazado de cordero, descubrirlos supone un enorme reto. Estamos expuestos a numerosos peligros y sacudidas, lo comprobarán desde las primeras páginas”

Según Elena Villares, nos dice: La idea surgió porque en el año 2007 se había publicado el libro ROJO SOBRE NEGRO, de relatos negros y se nos ocurrió publicar un segundo, con el nombre NEGRO SOBRE ROJO.

Dicho libro contiene un prólogo y 18 relatos de género negro, de los siguientes escritores, de diferentes lugares de la geografía de España y también de Argentina:

Prologuista: Juan Carlos de Sancho (Las Palmas de GC)

Escritores y Escritoras:

Ángeles Jurado Quintana (Las Palmas de GC),Antonio Flórez Lage (A Coruña),Arantxa Rufo (Madrid),Beatriz Gómez Lorenzo (Toledo),Berbel Mª Pino Marrero (Las Palmas de GC),Damián Henríquez (Argentina),Elena Villares Castellano (Las Palmas de GC),Emilio González Déniz (Las Palmas de GC),Graziella Moreno Graupera (Barcelona),Josefa Molina Rodríguez (Gáldar, Gran Canaria),Juan R. Tramunt (Las Palmas de GC),Marisol Llano Azcárate (Asturias),Mayte Martín-Feo (Las Palmas de GC),Miguel Aguerralde (Madrid),Miguel Ángel González (Madrid),Natalia Gómez Navajas (Logroño),Nayra Bajo de Vera (Barcelona),Ramón Betancor (Santa Cruz de la Palma)

Este volumen, es un homenaje a tres escritores que ya no están entre nosotros. Se trata de Dolores Campos-Herrera, Antonio Lozano y Alexis Ravelo.


Madrid.- 05 de abril de 2024

 

Deporte y literatura convergen en el cartel oficial de la 83ª Feria del Libro de Madrid

La Feria del Libro de Madrid ha presentado ayer el cartel oficial de su 83ª edición que está firmado por el ilustrador donostiarra Mikel Casal

Con motivos geométricos y un guiño a los Juegos Olímpicos, el cartel de esta edición de la Feria del Libro de Madrid ilustra la estrecha relación entre literatura y deporte

La Feria del Libro de Madrid ha presentado en la sede del Instituto Cervantes de Madrid el cartel que ilustra su 83ª edición, que tendrá lugar del 31 de mayo al 16 de junio. Su autor, Mikel Casal (San Sebastián, 1965), ha conseguido reflejar con su ilustración que el deporte y la lectura no son actividades tan alejadas la una de la otra, ya que ambas contribuyen a cultivar el cuerpo y la mente. El cartel de Casal encarna a la perfección el lema de este año: ‘Entrena tu mente, lee tu cuerpo’.

Tras las palabras de bienvenida del subdirector de Cultura del Instituto Cervantes, Ernesto Pérez Zúñiga, el autor donostiarra ha compartido que su propuesta gráfica «juega con la idea de que tanto el hábito de la lectura como el de la práctica deportiva son maneras de poner en práctica una posición vital, una posición luminosa». Casal ha desvelado la técnica utilizada para la realización del cartel: una híbrida mezcla de texturas hechas a mano y técnicas digitales; elementos geométricos y gestos sencillos habituales en sus trabajos, y el uso de los colores olímpicos como «un guiño al tema vertebrador de la Feria en este año olímpico, el deporte». 

La directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Orúe, quien ha dirigido el acto, ha manifestado su admiración por el trabajo del ilustrador: «El cartel de Mikel es, como esperábamos, gozoso y colorido; rebosa sentido del humor y luce el estilo inconfundible que nos animó a proponerle su realización». 

Eva Orúe: «La ONCE convierte el cartel que vemos en uno que tocamos» 

La sala de conferencias del Instituto Cervantes ha acogido también la presentación de la versión que ha realizado la ONCE para uno de sus cupones. Se trata de una iniciativa que ya se ha convertido en «un clásico de la Feria», en palabras de Eva Orúe. Este año, ‘El Sueldazo Fin de Semana’ del próximo 16 de junio, último día de la Feria, llevará la imagen creada por Mikel Casal. 

Carmen Bayarri, directora del Servicio Bibliográfico de la ONCE, presente en el acto, ha señalado a la Feria como una aliada indispensable para la visibilización y el reconocimiento de la necesaria accesibilidad con la que hay que dotar al libro. «Es un placer para la Organización poder compartir el cartel de la Feria del Libro de Madrid en 5,5 millones de cupones, que es lo mismo que hermanar la Feria a la ilusión de quienes se acercarán a nuestros más de 20.000 vendedores, repartidos por todos los rincones de España», ha afirmado. 

La directora de la Feria del Libro de Madrid también ha destacado y agradecido el trabajo de la ONCE «por convertir el cartel que vemos en uno que tocamos, lo que nos ayuda a llegar más lejos». 

Por su parte, Bayarri explicó cómo se ha sido posible una adaptación del cartel de la Feria a una versión accesible para personas con discapacidad visual jugando con diferentes materiales y relieves: «Se han resaltado las partes del cuerpo del personaje y los libros que le rodean —incluyendo la llama en el libro antorcha—, con diferentes texturas para cada uno de los colores, y una leyenda táctil con las correspondientes equivalencias. La escritura en braille y parte de la información se ha resaltado con barniz ultravioleta», añadió la directora del Servicio Bibliográfico de la ONCE. 

El cartel está ya disponible en la página web de la Feria, así como todas las adaptaciones a diferentes objetos, como bolsas, camisetas, cuadernos, marcapáginas y tazas.

Sobre el autor   

Mikel Casal, Premio Euskadi de Ilustración 2016, se sumerge en el mundo del arte desde su infancia marcada por la influencia marinera de su familia. Con un abuelo buzo y un padre patrón de barco, el artista desarrolla su amor por el mar y la ilustración. Su conexión con el salitre y las historias de viajes marítimos moldean su estilo único. Con premios como la Medalla de Plata de la Society for News Design, Casal ha dejado su huella en publicaciones y ferias internacionales, ilustrando para medios como The Guardian, Diario El Universal, Sunday Times y Vanity Fair.   


Madrid.- 02 de abril de 2024

Por: Peter Schmidt Bubath



El enigma de los “Juguetes del viento” de Lanzarote

Cuando visité Lanzarote por primera vez en 1.998, el avión que debía llevarnos de vuelta a Madrid llegó con ocho horas de retraso.

El aburrimiento es una palabra que no figura en mi vocabulario, así que aproveché ese tiempo para meditar durante horas frente a una enorme escultura de acero sobre un alto zócalo, obra del artista lanzaroteño César Manrique, que se movía con el viento frente al antiguo edificio de recepción del aeropuerto.

Visité la isla muchas veces más para descubrir el secreto de estos "Juguetes del viento", que se pueden encontrar en muchas rotondas y otros lugares de la isla.

Incluso durante este primer encuentro con el arte y el genio de César Manrique, ya pude percibir la naturaleza especial de su obra. Había pasado quince días en la isla, había visitado, por supuesto, la Casa-Museo El Campesino, la Fundación de César Manrique, el Parque nacional Timanfaya, Jameos del Agua, el Museo del Cactus, el Mirador del Río, etc., y estaba profundamente conmovido y emocionado por la encantadora magia que lo invadía todo. Pero no pude sacar mucho provecho de los "Juguetes del viento" que encontré por todas partes. Apelaban menos a mis sentidos y más a mi mente analítica.

Esta escultura de unos 8 metros de altura se mueve, por eso Manrique la llamó "Juguete del Viento". Debido a su forma especial, las diferentes partes giran en direcciones opuestas, impulsadas por un mismo viento. Me pareció una turbina de avión abstraída y colocada verticalmente.

Obligado a hacerlo, ahora tenía mucho tiempo para observar las rotaciones horizontales y ver cómo la vista cambiaba constantemente. Y entonces, en un brevísimo instante, la forma se completó, apareció como un todo, para volver a desintegrarse al instante siguiente y disolverse en sus partes individuales.

Me quedé asombrado. Esta escultura, este "Juguete del viento", me pareció una imagen plástica de lo que siempre ocurre cuando se viaja - por el aire, por el viento - en su movimiento, cómo las partes individuales se unen a través del viento para formar la imagen global y luego se desintegran de nuevo en partes individuales.

Los viajeros se reúnen a una hora determinada, vienen de todas partes, se aprietan en este "tubo con alas rígidas" y el aire comprimido que impulsa este "tubo" los transporta por el aire hasta un lugar lejano; durante un breve instante, todas las partes individuales se unen para formar una imagen de conjunto, sólo para volver a desintegrarse en sus partes individuales en el destino de vacaciones. Durante 2 o 3 horas, se forma una comunidad del destino hacia el lugar de vacaciones sin darse cuenta. Antes era el barco en el mar, en el elemento agua, hoy es también el "tubo" que "flota" en el elemento aire.

Estas esculturas de Manrique se mueven según el principio de la DIFERENTE RESISTENCIA de sus elementos giratorios. Dos elementos son convexos (conformes) y dos son cóncavos (NO conformes), como si giraran las copas de un sujetador 180 grados una contra otra. El sistema gira en posición horizontal, en lugar de vertical como ocurre con las ruedas de molino convencionales. El mismo aire en movimiento - que siempre forma parte de un vórtice de aire - encuentra una resistencia mucho MAYOR en el lado hueco de la cesta que en el lado curvo y aerodinámico. Sin embargo, este lado también ofrece resistencia al viento, pero menor. Esto hace que la estructura en forma de cruz gire lentamente, manteniéndose lenta, a diferencia de una hélice colocada verticalmente, que gira mucho más rápido o más lento en función de la velocidad del viento. Así pues, la RESISTENCIA MUEVE el sistema, crea progresión. La aerodinámica, el lado curvo, permite una menor resistencia. ¡Qué imagen!

El mismo principio se aplica también al vuelo y al comportamiento social.

Los "Juguetes del Viento" fueron el último trabajo significativo de Manrique. Trabajó en ella con mucha energía. Debía haber "Juguetes del viento" en cada rotonda de la isla.

Observé estas rotondas durante mucho tiempo. Los vehículos que venían de varias direcciones se encontraban, daban vueltas, formaban una unidad de destino, para volver a dispersarse en todas direcciones al momento siguiente y desaparecer, como "llevados por el viento": la misma imagen que la escultura del aeropuerto.

Juguetes del Viento; ¿a quién van dirigidos? ¿Para los turistas que no comprenden su profundo significado, pero que como mucho pueden hacerles pensar? Simplemente se quedan ahí y giran cuando el VIENTO JUEGA CON ELLOS. Deliberadamente NO TIENEN NINGÚN PROPÓSITO, es más, realmente son INÚTILES. Con ellas, el artista manifiesta la RENUNCIA DEL USO de lo que NO nos pertenece, de lo que no debemos apropiarnos impunemente.

Pero, ¿qué son en realidad? Son monumentos conmemorativos. ¿Para quién? Para el aire que respiramos juntos (¡a veces incluso el aire malo!). ¿Y para quién más? Para la Mentalidad Artística de las personas, que es capaz de plantear un enigma de una forma pedagógica única, no con un dedo índice levantado y moralizante, no ideológicamente, y simplemente colocarse ante nuestros ojos como una escultura en una rotonda; sin coacción, sin prohibición, sin venta de indulgencia sobre las emisiones de CO2. Sí, la humanidad debería inspirarse en este arte, en esta Mentalidad Artística, ¡porque es tan importante en la vida social e individual como el aire que respiramos!

Todas las obras de arte de César Manrique en la isla de Lanzarote tienen este carácter pedagógico.

Uno de los llamamientos de César Manrique es: "Todo artista tiene el deber y la tarea (en el sentido anterior) de ser también pedagogo".

Otro lema / movimiento: "Arte-Naturaleza, Naturaleza-arte".

¡Ambas cosas van juntas!

Muchos millones de personas han experimentado la obra de arte total que es Lanzarote a través de la EDUCACIÓN ARTÍSTICA de César Manrique - y han vuelto a casa positivamente transformados y enriquecidos. Seguirán muchos millones más.


Venezuela(Caracas).- 02 de abril de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

Leer

El tiempo adecuado para convertirnos en posesos de la pasión libresca es la niñez y la juventud: nuestro cerebro es elástico y responde con facilidad a las exigencias impuestas por otros (generalmente padres y maestros) o asumidas por nosotros mismos

He venido hablando de los escritores, lectores y editores, pero hoy debo referirme a la lectura como un proceso generador de contenidos: que activa en las personas las sinapsis neuronales, azuza el intelecto y la creatividad y nos lleva por fascinantes mundos de ensueños, en los que se borra nuestra condición finita para hacer de nosotros seres que trascendemos el ahora, que miramos más allá de nuestras propias circunstancias, y nos empinamos sobre la realidad para otear el horizonte e intentar alcanzarlo. Y, si bien es cierto, que seremos la liebre tras la zanahoria (en la existencia todo es así), no hay otra manera de avanzar, ni de conquistar nuevos espacios, ni de hacernos de la vida que hemos soñado.

Leer es una actividad muy compleja, porque requiere de nosotros muchas variables que no siempre tenemos a la disposición: tiempo, disciplina, empeño y, sobre todo: pasión por los libros; sin esta última condición no hay posibilidad alguna de caminar en su sendero, porque terminamos absorbidos por miles de circunstancias, y vamos supeditando la lectura para un más allá que se prolonga y se extiende en el tiempo, hasta que el impulso inicial se pierde en una serie de excusas reales (¡claro que sí!), pero que atentan contra una actividad que exige mucho de nosotros, que nos impele a estar largas horas concentrados frente a las páginas de los libros reflexionando y tomando notas, cotejando materiales, echando mano de diccionarios y de soportes, que puedan complementar la lectura para cuando hagan su aparición las inefables dudas.

Todas las variables están encadenadas y son interdependientes, pero con respecto al tiempo sabemos cómo van las cosas. Miles de cuestiones exigen de nosotros atención: el trabajo, los estudios, la familia, las relaciones interpersonales, el necesario ocio, la salud, y paremos de contar, pero si no abrimos un espacio en todo este maremagno de elementos que son fundamentales para nosotros, pues jamás podremos pasar de la primera página de un libro y llegará, más temprano que tarde, la frustración de no ver ningún avance, de sentirnos empantanados ante el libro, de saber que es una cima demasiado empinada como para alcanzarla, y a la final el ejemplar terminará arrumado sobre el mueble, o lo pondremos en un librero con la promesa de volver a él cuando haya la oportunidad; y sabemos qué pasará.

Con respecto a la disciplina, hay que decir que no se adquiere de la noche a la mañana, que exige mucho de nosotros e implica dejar de lado otras cuestiones si deseamos que en nuestro interior estén esas ansias de lecturas, que son tan poderosas como el deseo de comer o de dormir (ni más ni menos), y que te empujan a agarrar el libro y avanzar día a día en la lectura. Y, como podrá verse, esa disciplina escapa de lo meramente formal (la hora de lectura) y requiere un paso más: poner empeño; mucha perseverancia para apartarnos del mundo de relaciones e internarnos en las páginas, y así tomar rápidamente el hilo de lo dejado el día anterior, cuestión que no es nada sencilla, por cierto, sobre todo cuando nuestra cabeza está en mil cosas que debemos atender, y esto nos obliga a tener que volver a las páginas anteriores, para retomar la secuencia y enrolarnos de nuevo en esa gran aventura, que nos sacará durante un buen rato del “ahora” o la realidad.

El tiempo adecuado para convertirnos en posesos de la pasión libresca es la niñez y la juventud: nuestro cerebro es elástico y responde con facilidad a las exigencias impuestas por otros (generalmente los padres y los maestros) o asumidas por nosotros mismos: lo ideal sería que ganáramos a los niños y a los jóvenes para la lectura, que no la vean como una obligación, porque sería como un cheque de goma: rebotaría y se perdería la intención. Es tarea pendiente para los padres y maestros hacer de la lectura “algo” fascinante para nuestros muchachos, que sientan que con ella van a ganar muchas cosas, que van a vivir experiencias maravillosas, que podrán recorrer el mundo sin salir de casa; que se toparán con seres fuera de serie que aguardan por su amistad.

Ahora bien, un adulto puede también adquirir la pasión de la lectura: conozco a muchas personas que empezaron “tarde” y lograron hacerse estupendos lectores, y luego comenzaron a escribir y a publicar, y para ellos todo aquello ha sido un verdadero gozo, un nuevo impulso en sus vidas, y ya no pueden comprender su realidad sin la presencia de un libro en tránsito de lectura o por leer, porque es sencillamente algo que escapa de la razón y se interna por los densos territorios del inconsciente.

Y la lectura nos mueve, nos impele a seguir, a abandonarnos frente a la página, a trascender el presente e internarnos en los vastos mundos de la literatura, en sus historias y personajes, en sus realidades de fábula: que creemos a pie juntillas, y nos hacemos sus fieles seguidores y admiradores hasta que alcanzamos el punto final, e incluso más allá, cuando el libro ya ha sido leído y todo aquello nos acompaña durante años como si fuera parte de un equipaje que no queremos soltar, que está en nuestro interior, que se hace parte y todo de nuestro ser: y esos rostros figurados y esas historias inventadas son ya nuestra esencia, y los autores se hacen parte de la familia, porque los asociamos a grandes momentos: al deslumbramiento que sentimos o a la conmoción que nos ahogó en llanto.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 02 de abril de 2024

Día jueves 4 de abril:

Presentación del libro Tiempos de mar y de amar. Cuentos en las Bahamas

La autora es Mónica Lleó, de grancanaria, es actriz teatral, escritora y ahora  publica su primer libro de relatos.

Acompañaran a la autora grancanaria su editor, Juan José Garrote y será presentada por la periodista, escritora y gestora cultural, Mayte Martín.

El libro está compuesto por seis cuentos cortos, una poesía y un dibujo creado por la autora, que ilustra la contraportada. Los relatos están basados en un viaje real que realizó a las islas Bahamas.

Escrito en el año 2012 durante su estancia en las islas caribeñas a donde viajó para vivir una historia de amor, “la sensación de vivir en un velero fue de peligro de muerte permanente en las fauces de algún tiburón, de hundimiento o perdidos en medio de la nada”. La experiencia no resultó del todo como esperaba, sin embargo, la artista multidisciplinar, creadora y, tal como ella se define, “buscadora de nuevas propuestas escénicas y vitales”, describe en este volumen que va por su segunda edición desde que se publicó a principios de año, como “la escritura se convierte en una amiga, en una aliada, en un juguete nuevo, en una caricia que me hace sonreír a la vida haciéndole cosquillas para que ella me sonría a mí”.

La presentación del libro será en La Delegación del Gobierno de Canarias en Madrid, ubicada en la calle Fernanflor 8  (Madrid), y su delegada Rosa Aguiar Chinea, abrirá el acto literario, a las 19:00 h. el día jueves 4 de abril. 

 


Madrid.- 28 de marzo de 2024

Recital poético en la Casa de Galicia en Madrid

“Apuntes para no disolverse en la común semilla del tiempo”

La Casa de Galicia en Madrid, inaugura este ciclo poético, el 1 de abril, a las 19:30 h. con los extraordinarios poetas: Carmen Blanco y Claudio Rodríguez Fer.

En la parte musical acompañarán la soprano María Rodríguez y un gran referente de la gaita, el gaiteiro Juan Luna, la creación en vivo, la pintora y gran creadora Beatriz López-Linares.

Este ciclo poético, esta coordinado por el poeta, escritor, promotor y creador de espectáculos Antonino Nieto Rodríguez, y se llevará a cabo los primeros lunes de cada mes. (abril, mayo, junio, septiembre, octubre, noviembre, diciembre).

“Apuntes para no disolverse en la común semilla del tiempo”:

la alegría sin tasas, los dioses a escote, sin jerarquías… no vaya a ser que

se espante el frío que nos cuida

 

en tales sueños o contadurías, sin piel sin párpados: para un mejor

novenario. dicen que así se acrecientan los bienes.

 

este ciclo poético no acuna otra cosa. Los primeros lunes de cada mes

(abril, mayo, junio, septiembre, octubre, noviembre, diciembre…) en

perfecta singladura la voz, sí, el poema, el ser de lo incontable en el

pulso de sus creadores, y en ese océano sin fin de lo que aún masticamos

vida, su inabarcable abrazo a la infinitud del hoy, del nunca, de lo aún

por sorber… grandes poetas de la inmortal Galicia celebrándose en

nosotros, en todos y cada uno de los oyentes o lectores, y de cuantos en

tal fertilidad se acunan libres, felices……. y todo ello en un insuperable

marco: la Casa de Galicia en Madrid.

Antonino Nieto Rodríguez

 

Venezuela(Caracas).- 28 de marzo de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

   Ser un escritor

...al llegar al punto final cerré el archivo y hasta el momento lo tengo en cuarentena, estoy dejando que se enfríe, para que cuando lo abra de nuevo la vea con la mirada de quien se acerca a un texto ajeno

Para ser escritor es requisito fundamental ser un buen lector, ya lo he dicho acá, pero lo contrario no es necesariamente verdad: que todo lector termine siendo un escritor. Conozco grandes y apasionados lectores, que en sus vidas jamás han tomado papel y bolígrafo para escribir un poema, o un cuento, una cuartilla de ensayo o un sencillo pensamiento, y no pasa nada, es perfectamente válido: la lectura es alimento para el pensamiento y para la vida, pero lo que no es para nada válido es que alguien que en su vida no haya leído un solo libro, pretenda hacerse escritor, y sé que los hay, pero yo particularmente los pondría entre grandes signos de interrogación y dobles comillas, porque es como querer hacer una torta tradicional de cumpleaños sin harina de trigo: imposible, es el ingrediente primordial.

En mi caso hubo un momento, algo así como un parpadeo, luego de años de lectura activa, en el que me dije: quiero y puedo escribir. Salí a comprar una máquina portátil y una resma de papel bond, y me di a la tarea de escribir mi primera novela. Con todo y que tenía encima una experiencia lectora inmensa, que había devorado clásicos y best sellers, que conocía la obra de la mayoría de los escritores venezolanos y de otros países de Hispanoamérica y de España, aquella novela resultó ser un auténtico bodrio, que descarté no sin amargura, y que mi esposa rescató de la papelera hasta que, años después, al quejarme de mi tonta decisión, ella fue corriendo a un closet y sacó el impreso metido en un sobre manila y me lo entregó. Se lo agradeceré hasta mi último día. Como la había escrito en máquina portátil y me daba una pereza enorme transcribirla, le encomendé la tarea a un amigo: le pagué su trabajo y me la guardó en un diskette.

Creí que la tarea sería más fácil, pero me equivoqué: reescribir es tan cuesta arriba como cualquier otra cosa del intelecto, y luego de meses dándole vueltas a aquel dichoso archivo, desistí por cansancio y desidia, y arrumé el dispositivo en una torrecita que se levantaba al lado de la impresora. Pasaron otros años más, los dispositivos evolucionaron y llegaron unos de mayor capacidad, y gracias a que mi computadora de mesa es vieja y tiene el lector de los antiguos diskettes, logré vaciar la novela en el disco duro y emprendí de nuevo la ingente tarea de reescritura. Créanme, en el ínterin me hice escritor, publiqué muchos libros, me hice además columnista nacional y, a pesar de todo, la novela se resistía: era algo así como una tarea superlativa que me llevaba de los pelos.

El año pasado me tocó pasar la novela de la computadora a la laptop y me senté a trabajar, y al finalizarla sentí de entrada que lo había logrado, y hasta me atreví a anunciarlo a los cuatro vientos con mucha alegría, pero la decepción volvió a tocar a mi puerta cuando en diciembre me acerqué con cierta curiosidad a releerla, y me volvió a hacer ruido: de nuevo no estaba satisfecho con lo que leía y volví a reescribirla, y al llegar al punto final cerré el archivo y hasta el momento lo tengo en cuarentena, estoy dejando que se enfríe, para que cuando lo abra de nuevo la vea con la mirada de quien se acerca a un texto ajeno. Ya son casi cuarenta años de escritura de mi Bendición final, y aún no me doy por vencido.

Como podrán notarlo, ser escritor no es tarea sencilla, exige de nosotros cientos de horas de trabajo que podríamos invertirlas en otras cosas: viajar, disfrutar del paisaje, ver programas de televisión, pasear, rascarnos la barriga o tirarnos en una cama a solamente descifrar las imágenes que se forman en el techo con la humedad, pero no, eso para nosotros es casi un sacrilegio, y ese “algo” interior, que no sabemos nombrar, nos empuja a levantarnos, a abrir la máquina y buscar el viejo archivo para seguir en lo que estábamos, o abrir uno nuevo, incluso en los días que como hoy, domingo, escribo este artículo que ustedes leerán ocho días después, porque escribir es sobre todo disciplina, es saber que alguien espera nuestra voz convertida en caracteres, en frases, en oraciones y en párrafos, y que algo le dirá, tocará algunas fibras y nervios, y tal vez otro lo pasará inadvertido, o con cara de fastidio y de asco seguirá de largo, como quien ve un escupitajo sanguinolento en medio del camino.

Ser escritor es, sin más, una forma de vida, es que todo gire alrededor del texto escrito o el texto por escribir, es despertarse en plena madrugada y turulato prender la luz, buscar la libreta y el lápiz, y en medio de la más absoluta soledad, escribir aquello que te llegó en el sueño y sabes que es ya, o nunca, porque al amanecer ya no lo recordarás, y que te parece fabuloso y original en ese instante, y al día siguiente te ríes de los jeroglíficos que escribiste y no entiendes ni papa de lo que está en el papel, y haces una mueca de fastidio, porque no te queda otra opción: es parte del oficio, es lo que corresponde cuando estás sumergido en lo que te gusta y sientes con ingenuidad que todo aquello hará mejor a este pérfido mundo, pero pasa el tiempo y sabes que no será así: o te forras en billetes pegando un libro que se convierta en una necesidad del momento, o serás in perpetuum el mismo soñador de niño: cuando lanzabas tus barcos de papel al riachuelo que se formaba con la lluvia frente a la ventana, creyendo que llegarían alegres e incólumes a un hipotético destino.

rigilo99@gmail.com


Madrid.- 25 de marzo de 2024

 “Poetas españoles republicanos en el exilio en México”  

Muchos han sido los actos de celebración en el Día Mundial de la Poesía, que se han dado cita en numerosos lugares de Madrid. Desde mediodía hasta la noche, estos actos han sido notorios como todos los años.

Así el pasado 21 de marzo, el Instituto Cultural de México en España(Madrid) y la Academia Nacional e Internacional de la Poesía (ANIP) de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE) sede Madrid, llevaron  a cabo el encuentro "Poetas españoles republicanos en el exilio en México".

El acto consistió en una introducción al exilio español en México, la lectura de una selección de poemas de escritores republicanos exiliados en México (por parte de los integrantes de la sede Madrid de la ANIP) y un recorrido literario de la obra de Angelina Muñiz-Huberman, a cargo de los poetas Milagros Salvador, Andrés R. Blanco y Alfredo Piquer.

La participación del guitarrista Alfonso Gardi interpretó una selección de piezas de su repertorio, al final de la lectura.

 



Madrid.- 22 de marzo de 2024

Imagen del logotipo del sitio Poesía Recitada

"Osario" Fernando de la Cruz (México)




Madrid.- 21 de marzo de 2024

Hoy 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía.

Según La Unesco adoptó esta fecha por primera vez durante la 30ª Conferencia General, celebrada en París en 1999, con el objetivo de respaldar la diversidad lingüística manifestada a través de la expresión poética y fomentar la visibilidad de las lenguas en peligro.

Asi, hoy día la celebración se llevará a cabo en diferentes lugares del mundo, entre asociaciones culturales, grupos de poetas, bibliotecas, etc. tienen programado esta celebración. En el Instituto cultural de México, (Madrid)a las 19:00 h. Encuentro “Poetas españoles republicanos en el exilio en México, en la Biblioteca Elena Fortun, Filandón Poético, igualmente en la Biblioteca Eugenio Trías,con presentaciones de libros, y en Canarias,(Tenerife) La Poeteca de Canarias, con la Jornada de Puertas Abiertas, en otros lugares más.  

Muchos versos y abrazos

Poema XV de Pablo Neruda

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.


Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,

y te pareces a la palabra melancolía.




Madrid.- 21 de marzo de 2024

Para inaugurar la primavera más Tolkieniana

La editorial Eunsa recupera ‘JRR TOLKIEN. CUENTOS DE HADAS’

Publicado por primera vez en 1987 por José Miguel Odero, este libro reeditado, revisado y corregido en una edición a cargo del reputado experto Eduardo Segura, es la más rigurosa guía de lectura de la Tierra Media.

John Ronald Reuel (1892-1973) es, por merecimiento propio y de manera indiscutible, uno de los clásicos de la Historia de las letras. Sus obras han sido leídas por millones de personas en todo el mundo y el eco de su invención mitológica ha servido de inspiración a otras formas artísticas. Sin embargo, la etiqueta de literatura fantástica sigue pesando mucho para quienes consideran peyorativamente que la imaginación es siempre sospechosa de escapismo y, por tanto, sinónimo de cuentos para niños.

José Miguel Odero escribió este libro, que ha permanecido descatalogado durante mucho tiempo, para demostrar tanto la altura estética y literaria como la profundidad filosófica y teológica de la obra de Tolkien. Fue publicado hace casi cuatro décadas, cuando gran parte del corpus tolkieniano aún no había sido traducido al español. Se trata, por tanto, en una obra fundacional en los estudios sobre Tolkien en nuestro país, un manual imprescindible para entender la producción tolkieniana a las puertas del 70 aniversario de la publicación de El Señor de los Anillos (1954-1955) y también para adentrarse con paso firme en los caminos del cuento como género literario, así como el complemento perfecto para el célebre ensayo de Tolkien Sobre los cuentos de hadas (1939) y la lectura ideal para prepararse con vistas al Día Internacional de Leer a Tolkien (25 de marzo).

En 124 páginas, se recogen las principales claves hermenéuticas que permitirán al lector saber más para comprender mejor el alcance de la invención tolkieniana y, así, apreciar en todo su esplendor el designio artístico de uno de los filólogos más importantes del siglo XX, y de uno de los subcreadores más inspirados e inspiradores de la literatura que arranca con Homero. Constan de “Prefacio” (Eduardo Segura) y “Prólogo” (José Luis Illanes Maestre), seguidos de 7 capítulos de breves epígrafes y temas bien definidos: “Introducción a Tolkien” (algunos rasgos biográficos, obras, metafísica literaria, un escritor cristiano, el ecologismo hobbit, C.S.Lewis, nada de alegorías…); “Los cuentos de hadas de J.R.R.Tolkien (cuentos de niños, deseo de dragones, el encantamiento de la Fantasía…); “La mitología tolkieniana” (la muerte, el bien y el mal, Dios y la religión, la humildad…); “El sentido del mito en Tolkien” (escapismo, mito y verdad, la fe del poeta…); “Notas del editor”, “Epílogo a esta reedición” y “Bibliografía tolkieniana selecta” (obras en castellano, monografías, otros libros y grabaciones).

Afirma Eduardo Segura (Valladolid, 1967), discípulo intelectual de José Manuel Odero y responsable de la edición, que este libro “resultará más que útil e iluminador para aquellos que quieran empezar de nuevo si, tras muchos años de estudio en esta extraña rama del saber que solo Gandalf y un puñado más han cultivado, quisieran regresar a los fundamentos, y ver con luz renovada, como si se tratase de la primera vez”.

“Miro al este y al oeste, al norte y al sur, pero no veo a Sauron; sin embargo, he comprobado que Saruman tiene muchos descendientes. Los hobbits como nosotros no tenemos armas mágicas contra ellos. Por eso, mis queridos hobbits, propongo este brindis: ‘por los hobbits’. Que puedan superar a los Sarumans, y que vean renacer los árboles”.

J.R.R. Tolkien, 1958 (pág. 32)



Madrid.- 19 de marzo de 2024

Por Gastón Segura

 

Diuen que va morir el Masats

Dicen que murió Masats; yo no me lo creo. Mientras vivamos los nacidos entre mitad de los cincuenta y primeros de los sesenta, Masats permanecerá ahí, a nuestro lado, con su pelo enmarañado y su bigote de granadero; luego… Quién sabe. La verdad; ni me atrevo a pensarlo. Pero mientras vivamos esos españolitos vestidos de marineros para la Primera Comunión, Masats irá con nosotros porque supo, con sus estampas furtivas, fijar nuestros pequeños recuerdos; esos que se nos habrían desvanecido si no fuese por sus fotografías. Sí; porque Masats nos guardó para siempre aquel nazareno fugitivo que llevaba el cirio como un garrote, o aquel guardiacivil que procesionaba al santo constreñido por los zapatos nuevos, o la cabra irreverente que contempla Madrid desde los desmontes de Vallecas como aquella que nos miró una vez con total indiferencia mientras ramoneaba sus yerbajos. Masats nos conservó todo esto y mucho más con su guiño de pillastre, entre un botijo a la sombra y un torero sin fortuna; y ahí nos lo dejó, laminado en su contrastado blanco y negro, para que se nos subleve la memoria tanto como cuando nos asalta, tras una esquina, el denso olor de aquel guisote o el tufo a Floïd de todas aquellas barberías de majestuosos sillones cromados; porque Masats, en suma, es el Cerbero guasón de la vera minucia de nuestra infancia.

En mis años del Gijón, no alcancé a tratar a Ramón Masats pero dos amigos míos, sí. Héctor Vázquez Azpiri me introdujo en su fotografía y en su francote carácter, y Demetrio Salorio me relató algunas anécdotas de cuando lo transportaba en sus helicópteros para que retratase los contornos del país desde las nubes. Entre tanto, perseguí sus libros, impresionado tras encontrar su Neutral corner (1962), con textos de Ignacio Aldecoa, e incluso pude contemplar una tarde su película, Topical Spanish (1970), donde, bajo su general desbarajuste, transpira todas las aspiraciones nutridoras de la inmediata Transición. De esta época como realizador, seguro que recordarán cualquiera de sus capítulos para la serie de televisión Si las piedras hablarán (1972-3), que tanta popularidad procuró a Antonio Gala; aunque de recomendarles alguna de sus producciones fílmicas, sería la brevísima —apenas un cuarto de hora— para el NODO Prado vivo (1965), cuyos tres minutos finales son un compendio de su genuina socarronería y justificadores de sobrado del premio especial que le concedieron en Taormina.

Por lo demás, ya lo habrán leído en las necrológicas que todos los diarios del país le han dedicado: Ramón Masats se convirtió en fotógrafo a contracorriente; es decir, por huir del puesto de salazones de su padre en el mercado de Tarrasa y porque las severas vocaciones que ofrecían los tiempos le quedaban demasiado rimbombantes y hasta inalcanzables para el hijo de un tendero. Los grandes artistas se hacen así: un poco por fastidiar a la familia y otro poco porque el menester les intriga tanto que, apenas se descuidan, los muy jodíos ya son incapaces de hallar algo más sugestivo.

Después se fue a Barcelona, donde el agudo Oriol Maspons no solo alentó sus incipientes travesuras gráficas, tan incómodas en el casino de Tarrasa, cuanto lo puso en contacto con la gran Agencia Magnum de París —intento fallido— y con algo más reconfortador: AFAL, una revista publicada por un par de disparatados en, ni más ni menos, que la desamparada Almería, donde encontraban cobijo las probaturas de todos los fotógrafos disconformes con el reinante pictorialismo, bautizado por Maspons, como “salonismo”; un estilo relamido que servía, ante todo, para darse pote en las meriendas de las marquesas entre obispos y otras autoridades preceptivas. Pero Maspons también le advirtió que, en Barcelona, todo estaba copado y que, si quería ganarse la vida con la Leica, debería probar en Madrid. Y Masats se vino a una pensión del foro con una recomendación, más los legendarios reportajes sobre los sanfermines y las Ramblas, a probar suerte en la Gaceta Ilustrada. Y lo admitieron. Y comenzó a recorrer los cuatro puntos cardinales del país para retratar una fiesta mayor o el alumbramiento de unos sextillizos, un milagro de aldea o el crimen de un albañil, y entre que sacaba a los finados de cuerpo presente o a las munificentes vírgenes sobre sus tronos para la prensa, iba capturando a hurtadillas y sobre la marcha las grandes fotografías que hoy son memoria inmarcesible de una España huérfana de imperio y añorante de esperanza, pero siempre con esa chanza suya impresa en cada estampa para tornarlas imperecederas apenas salían de la cubeta.

Así se hizo Masats, quien siendo mi preferido, por fidedigno y guasón, no puedo separar de Carlos Pérez Siquier, retratista del verdadero biquini a rayas de Eva María, y de Leopoldo Pomés, encampanador de todos los casinos de provincias con su lady Godiva sobre el caballo de Terry. Los tres pusieron el exacto fondo a un tiempo cuando Iríbar era el mejor portero del mundo y El Viti daba el contrapunto sobrio a los aspavientos de El Cordobés, Julio Iglesias se empeñaba en que la vida seguía igual —lo cual nunca ha sido cierto— y Massiel dejaba atónita a Europa entera con su minifalda. Será por eso que cuando emboco una calle enjalbegada de blancura y sin asfaltar, me viene una copla por Juanita Reina y una fotografía de Masats; por tanto, ahora no puedo sino despedirme con:

—Adéu, Ramón; que vagi bé.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 19 de marzo de 2024

     

Madrid.- 18 de marzo de 2024

La Edad de Oro, Manual Post-pandemia, del autor Miguel González Santos, presentado en Madrid

Izda.Cesar Ortega, Elsa López, Miguel Glez.Santos, Juan Cruz y Rosa Aguiar

El pasado jueves 14 de marzo 2024, se presentó en la sala de la Delegación del Gobierno Canario en Madrid, el libro La Edad de Oro, Manual Post-pandemia, del autor canario(La Palma-Breña Alta), Miguel González Santos.

Acudieron a la presentación del libro, los escritores: Elsa López y Juan Cruz, el periodista Cesar Ortega, el autor del libro, Miguel González Santos, y la directora de esta sede del Gobierno Canario, Rosa Aguiar Chinea.

Las reflexiones contenidas en el libro le han sido inspiradas al autor durante un proceso de investigación en periodos y estancias diferentes, a lo largo de más de una década.


El primer capítulo, transcurre en Adeje y San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, España) en junio de 2012, finalizado un retiro en Prasanthi Nilayam, sede del ashram del líder espiritual Sri Sathya Sai Baba en Andra Pradesh (India), y tras un encuentro con el maestro Mooji Baba en Tiruvannamalai (Tamil Nadu, India), así como en el ashram de Sri Ramana Maharshi, localizado en esa misma ciudad, junto a la montaña sagrada de Arunachala.

El segundo capítulo de estos mensajes tiene lugar ese mismo verano en una estancia de voluntariado durante la construcción del ashram de Mooji Baba en Monte Sahaja (Alentejo, Portugal) con motivo del primer retiro organizado allí.

El tercer capítulo surge también en 2012, en Breña Baja y Santa Cruz de la Palma, al regreso de ese retiro.

El cuarto capítulo tomó forma ocho años después en Santa Cruz de Tenerife, en abril de 2020, durante el confinamiento del Corona Virus COVID 19, tras una nueva estancia en Prasanthi Nilayam, además de en Arunachala y Rishikesh (Uttarakhand, India), durante sendos retiros celebrados por Mooji Baba, el segundo de ellos en el ashram de Swami Swatatranand con ocasión del Festival Internacional de Yoga.

El relato concluye en Brahmanapalli, India, en 2022, con un Epílogo final terminada la gravedad de la pandemia.

Miguel González Santos

 

Canarias (La Gomera).- 18 de marzo de 2024

 

El Salón de Plenos acoge la presentación del libro ‘Historia y oralidad del Silbo Gomero en el siglo XX’

El libro aborda los conocimientos y usos relacionados con el Silbo Gomero, así como la memoria de su uso generalizado en el territorio insular

El Salón de Plenos del Cabildo de La Gomera acogerá, el lunes, 18 de marzo, a partir de las 19.00 horas, la presentación del libro ‘Historia y oralidad del Silbo Gomero en el siglo XX’.

Se trata de una publicación de José Miguel Trujillo Mora, en la que se indaga en los conocimientos y usos relacionados con el Silbo Gomero, así como la memoria de su uso generalizado en el territorio insular durante buena parte del siglo pasado, a través de distintos documentos y desde los recuerdos y testimonios personales.

El libro recopila las vivencias de residentes en la isla en torno al Silbo Gomero, formando parte de una comunidad que ha sido portadora y transmisora, desde hace siglos, de una de las manifestaciones culturales más relevantes con las que se cuenta a día de hoy. También cuenta con la colaboración de diferentes profesionales de la arqueología y la antropología.

Así, la obra parte de la necesidad de investigar el uso cotidiano del Silbo Gomero, recogiendo información oral mediante la realización de entrevistas que profundizaron en temas como la vida en los caseríos de la isla en época tradicional, los procesos de enseñanza y aprendizaje del silbo, y los usos que de éste se ha venido haciendo en el territorio insular.

 

 Madrid.- 12 de marzo de 2024

Por: Andrés Pinar Godoy

 La flor del esparto, de Ana Ortega

           Extender una mirada melancólica sobre elementos primarios, básicos, pero transcendentales, como los que configuran el mundo rural, supone abordarlos de una manera vertida hacia lo autentico, aquello que de otro modo no se valora. No se trata de una mirada lacerante, inundada por la tristeza, ni de bajo tono depresivo, es, como dice Kant, una intensificación de sentimientos no conceptuales, una dulce intensificación, como nos diría Flecher. Un enfoque emocional que pone en juego los elementos que construyen la poesía, para desbordar la realidad aparente, figurativa: metáforas, figuras retóricas, digresiones gramaticales, evocaciones... 

             Y eso es lo que nos ofrece Ana Ortega en este nuevo poemario, centrado en parte en el mundo rural y la naturaleza, constante en la poética de esta autora, ampliado a otros ingredientes como los segadores, que completan la visión de eso tan  primario y trascendente. Es necesario sentir e identificarse con él, porque aunque lo tengamos enterrado en lo profundo, esa primariedad forma parte de nuestro yo más auténtico y delimitar hilos vinculantes con él nos hace más  conscientes de nuestra totalidad humana.

              Esa mirada la extiende la poeta a variados momentos y situaciones de los que extrae bellas esencias que nos conmueven. Es la clara luz del conocimiento   intuitivo y emocional que nos ofrece cuando contempla la siesta de los segadores, evocadora de la infancia, descansando de su vital y romántico trabajo hasta la puesta del sol. Con la aurora abre la ventana y nos hace sentir la delicadeza del aire fresco que acaricia, con el dibujo de las montañas al fondo, mientras el lecho, recién abandonado, conserva aromas del amado que se fue. Paseamos por la Alhambra, dónde creemos percibir aún la música de las huríes en la lentitud morosa del anochecer sobre las almenas de palacio. Resuenan en leve susurro las preciosas letras de Ibn Hazm, hablándonos de las delicias de la conquista amorosa.                

             Apartado especial dedica la poeta, en su libro, al silencio confinado de la época en que un virus amenazó a la humanidad, imponiendo una suspensión de la vida, replegada al interior, con leve mirada de soslayo a las calles desiertas. Interior, también, del pensamiento, dirigido a tomar conciencia de lo que significamos en el mundo y del valor de la vida que, quizá, muchas veces, no valoramos adecuadamente.

              Y esa enorme añoranza de bellos amores que se fueron, cuyos alientos, el yo poético trata de encontrar en el agua de venero y en el silencio, “Cuando el silencio duerme/ mi corazón te alcanza “, dice en uno de sus poemas. Al calor del encuentro, soñado o real, otro bello poema nos dice” “Cubres mi cielo, /floreces hasta el infinito/ porque nuestro encuentro/ no tiene mudanza.

        En cada libro, la poesía de Ana Ortega, se orienta  más hacia lo místico, hacia ese ensanchamiento de la conciencia que, libre, trata de acercarse a los espacios del misterio, de los misterios del alma., que anidan en el subconsciente.

La flor del esparto 

Ana Ortega Romanillos

Editorial Vitruvio       



Caracas(Venezuela).- 11 de marzo de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

                                            Lector

El lector no es un “ente” pasivo, ¡eso jamás!, siempre será un juez en potencia, tenga o no los quilates para valorar el texto o la obra, porque el autor le ha hablado sólo a él, le ha susurrado al oído, lo ha hecho copartícipe

A lo largo de los últimos meses he hablado de los lectores y he categorizado el tema: Lector de libros, Lector de cuentos, Lector de poesía, Un lector hedónico, Lector desesperado, Lectores extremos y Mis verdaderos lectores, y no han intervenido ni el azar, ni la abulia y, ni siquiera la ausencia de otros temas para adentrarme en esos vastos territorios, sino un verdadero interés por definir esa noción que para mí es fundamental, porque me reconozco básicamente como un lector: alguien quien hace casi cuatro décadas dio el salto a la escritura y desde entonces ha alternado ambos oficios, en un intento por comprender su realidad, su entorno, y, a sí mismo. ¿Qué duda cabe?

Hoy intentaré aproximarme a la figura del lector a secas: sin categorías ni sobrevenidos apellidos, porque en la vida real, es decir, en la mía y en la de todos, no sirven de mucho: cobran significado en el ámbito de lo académico y de las humanidades y las ciencias sociales en general, pero no en la vida cotidiana, la que pateamos a diario: en la que tenemos que enfrentarnos a multitud de circunstancias y variables que nos llevan a diversos destinos y derroteros: esa misma vida que nos enseña y nos da lecciones a cada instante y nos dice una y otra vez que, aunque tengas la edad que tengas, no todo está dicho, que siempre se abrirán compuertas inesperadas e inauditas, que siempre tropezarás con hechos rayanos en lo inverosímil y en la fábula.

Pues, ser lector de lo que sea, en el formato que escojas y en las circunstancias que decidas, es una de las mayores experiencias intelectuales y espirituales a las que podrás acceder en la existencia, porque nos abre multitud de puertas y de compuertas, nos permite acceder a mundos insospechados y maravillosos, que podrían cambiarnos la vida y lanzarnos a experiencias y aventuras que nos marcarán para siempre, dejando en nosotros una estela tan profunda, que habrá un antes y un después de aquello: una huella, un punto de inflexión, un profundo hiato que nos hará saber que ya no somos los mismos, que un “algo” inasible se ha posicionado en nosotros y que como un virus se multiplicará dentro, engarzará una y mil cuestiones a la vez, y nos soliviantará de tan modo que, aunque lo queramos, no podremos ya retornar a la condición anterior, porque es parte sustancial del ser: una llama que nos impele a la acción y nos ilumina siempre.

El lector no sólo lee e internaliza el texto que tiene frente a sí, o pasa su mirada sobre los renglones y todo lo que el autor ha plasmado en la página, sino que, a medida que avanza, va articulando de manera no deliberada (casi siempre), su aquiescencia o su divorcio en torno de lo que está escrito, y en su interior se van dando multitud de sensaciones y de emociones, de destellos y choques de partículas, de aceptaciones y de rechazos, de risas y de llanto, de disfrute o de repulsa, y, ¿por qué no?, de supuesta indiferencia, lo que se traduce en una entrada en escena de nuestros mecanismos internos de control, de nuestros propios referentes y experiencias, con los cuales vamos contrastando aquello que estamos leyendo y, en una suerte de ejercicio del intelecto, vamos decantando, filtrando y también almacenando aquello que sentimos como importante y sustancioso para nosotros y así, solo así, es cuando llegamos a una conclusión: me gustó o no me gustó, llenó o no llenó mis expectativas, vale la pena validarlo o mandarlo al cesto del olvido; es relevante o se trata de un texto fallido.

El lector no es un “ente” pasivo, ¡eso jamás!, siempre será un juez en potencia, tenga o no los quilates para valorar el texto o la obra, porque el autor le ha hablado sólo a él, le ha susurrado al oído, lo ha hecho copartícipe: su confidente y su receptor, lo ha puesto en autos, y es allí en donde juega un papel protagónico la intimidad lector-autor y, como en un espacio fecundo de la soledad de una pareja, ambos tendrán una dialógica desde la interioridad, bien para entenderse o para discrepar, pero jamás para hacerse los desentendidos, y es por ello que en el párrafo anterior hablé de la “supuesta indiferencia”, porque aunque el lector en apariencia se haga el que no le importó, o como el que no ha leído la cuestión que le molesta o que lo intriga o que lo mueve de la silla, el gusanito ya entró y allí se queda horadando, chocando entre las neuronas, hablando bajito o gritando sus “verdades”.

En la dinámica de esta dialógica lector-autor, a veces se invierten los papeles, y llega un momento en el que un lector atento y disciplinado, profundamente sumergido en las páginas de una obra, la reescribe, la adapta a sus propios requerimientos, la condena a dejar de ser lo que es, para convertirla en propia, de su puño y letra, y hasta se atreve a corregir al autor, a ampliar en los márgenes sus ideas, a poner notas de pie de página, a encerrar entre signos de admiración, e incluso de interrogación, frases y oraciones, párrafos enteros, y a veces la esencia de la misma, lo que se traduce, sin más, en una especie de coautoría, claro: sólo a los ojos de quien lee, porque de esto casi nunca se enteran los autores, aunque conscientes estamos de que no tenemos la última palabra: es el lector el que en definitiva completa la intención autoral, la enriquece con sus propias ideas y se erige en artífice de otros mundos, aunque de la mano de quien dio pie a tamaña osadía.

rigilo99@gmail.com

 


Madrid.- 06 de marzo de 2024

Por Gastón Segura

 

Setenta y cinco años ya

¿Quién no sabe hoy cuando pronunciamos “realismo mágico” a qué nos referimos? ¿Acaso, apenas lo oyen, no les viene como por ensalmo aquella mañana fría cuando el coronel Aureliano Buendía se hallaba frente al pelotón de fusilamiento y recordó la “tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”? Desde luego. Y aunque estás palabras fueran escritas en 1965 y vieran la imprenta un par de años después, el realismo mágico ya andaba bien acuñado desde hacía unos tres lustros, de los que ahora se cumple su septuagésimo quinto aniversario.

En efecto; durante 1949, en Caracas y en Buenos Aires, se imprimieron las dos novelas que asentaron con incontestable solidez esta fantasiosa modalidad de la llamada novela indigenista: El reino de este mundo, de Alejo Carpentier, y Hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias, para que abriesen senda propia en la historia de la literatura. En sus páginas se paladeaba un español añejo, casi del barroco de las turbias capillas castellanas, con sus oropeles polvorientos y sus angelotes gordezuelos pero, a la vez, rebozado en el dulzor saturante de la melaza y en la calina fangosa del manglar, con sones de tambores de bohío y cricar de sonajas de chamanes que lo capacitaban, por fin, para pronunciar una transrealidad desconocida y doméstica, cuanto genuinamente americana.

Sin embargo, como me objetó el profesor Teodosio Fernández en cierta ocasión, este español capaz de mentar prodigios con una naturalidad de puro pasmo venía ya de lejos y no fue un súbito alumbramiento de 1949, como tampoco su marchamo, sellado por Arturo Úslar Pietri, en Letras y hombres de Venezuela, un año antes; sino que se trataba de un concepto ingeniado por el esteta alemán, Franz Roh, hacía dos décadas, con su Realismo mágico, post expresionismo: Problemas de la pintura europea más reciente, traducido para Revista de Occidente, en 1928, por Fernando Varela. Y aunque el germano pretendiese definir con este término una vía de la pintura y hasta de la fotografía y del cine de su tiempo y de su país, a Úslar le casó a la perfección para acotar aquella manera de decir nuestra lengua que había escuchado macerarse en los cafés de París, adonde había desembarcado como agregado civil de la Legación de Venezuela cuando el siglo casi cumplía su treintena y dio con una pareja de paisanos, por netos caribeños, que, mientras no dejaban, como él mismo, de maravillarse por París y sus novedades vanguardistas, se sentían incapaces de sacudirse de encima una inmensa añoranza de su América. Tanta que el guatemalteco Asturias recitaba, tarde tras tarde, aquello de “¡alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre! Como zumbido de oídos persistía el rumor de las campanas a la oración, maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en la luz. ¡Alumbra, lumbre de alumbre, sobre la podredumbre!”, hasta que esta salmodia le quedase como recitada por labios de un indio quiché; mientras, al otro lado del velador, Carpentier, con su peculiar y helvético lambdacismo, consumía horas completas en revivir minuciosamente las tenidas secretas de los ñáñigos o a los santeros del trapiche, decapitando gallos, entre fumaradas de tabaco, con los que sanar oscuros y pérfidos aojamientos.

Pronto estamparon sus primeros títulos en aquel nuevo castellano y, como si se tratase de un regio tributo, todos en España: Leyendas de Guatemala (1930), de Asturias; Las lanzas coloradas (1931), de Úslar; ¡Écue-yamba-ó! (1933), de Carpentier, e incluso Don Goyo (1933), del ecuatoriano Demetrio Aguilera Malta, que sin pertenecer al trío de partida, se había aquerenciado, solo Dios sabe cómo, a este nuevo relatar. Después, y tras dieciséis años en un cajón, Asturias publicará El Señor Presidente (1946), que aun con este proceder en el tono general de sus páginas, contenía pasajes más propios de sus queridas fantomimas —especie de guiñoles pretendidamente surrealistas, cuando nos evocan antes al teatro romántico alemán de Ludwig Tieck o incluso al Woyzeck (1836-79), de Georg Büchner—, para un trienio después, alumbrar en Argentina, su preceptiva y colosal Hombres de maíz, y dejar rubricado el género para la prolífica posteridad.

Sí; porque esta traza la siguieron narraciones asombrosas de otros novelistas, como Pedro Páramo (1955), de Rulfo, Aura (1962), de Fuentes, o Los recuerdos del porvenir (1963), de Garro, para conquistar su proclamación internacional con Cien años de soledad (1967) y La increíble y triste historia de la cándida Eréndida y su abuela desalmada (1972), ambas de García Márquez; títulos todos que no han hecho sino dotar al español de otro sabor y de otras sonoridades tan lejanas y peculiares que a menudo, leyéndolos, se nos antoja discurrir sobre otro idioma.

Pero sobre esta fascinante nómina y algunos títulos más que sin desmerecerla no cito por no convertir este artículo en una indigesta lista, me gustaría mencionarles una malévola curiosidad: De milagros y de melancolías (1968), de Manuel Mujica Láinez; abarcante relato de toda la historia de Hispanoamérica cuanto pícara burla del realismo mágico, donde Manucho descoyuntó jocosamente todos sus tópicos para regocijo del lector avisado. Me cumple el honor de haber participado, hace casi una década, en su primera edición española, sabedor ya entonces que, para quienes hemos gustado tanto de las cotidianas milagrerías de este género, no era solo un disfrute sino hasta una simpática vacuna contra sus muchos amaneramientos posteriores; de modo que nada más apropiado para celebrar sus setenta y cinco exitosos años que le den ustedes una leída.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 06 de marzo de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Caracas(Venezuela).-06 de marzo de 2024

Por: Ricardo Gil Otaiza

 

Una locurita de ésas

Mario Vargas Llosa no ha dejado de ser peruano, lleva a su país en la sangre y late a cada instante en él para hacer de su obra expresión de una interioridad amalgamada con el vasto mundo recorrido.

Terminé de leer, a menos de dos días de la Nochevieja, Le dedico mi silencio (Alfaguara, 2023), la última novela del Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa, y me ha dejado reflexivo, meditabundo, sumergido en un sinfín de cavilaciones de todo orden, porque observo que, a pesar de no ser la mejor de su pluma, en cuanto a complejidad y técnica narrativa, hay una enorme vitalidad artística en esta novela, en la que el autor conjunta ensayo y narrativa, sin que se entorpezcan. Es más, se unen y se complementan de manera magistral, y logran una suerte de simbiosis que nos permite ahondar en la historia que aquí se recrea, así como en diversos aspectos que tocan la esencialidad del ser peruano y latinoamericano: su música e intérpretes, así como muchas de sus tradiciones y costumbres, que hacen de nosotros mundos autárquicos, muy ricos en expresiones culturales.

Sin duda, Mario Vargas Llosa no ha dejado de ser peruano, lleva a su país en la sangre y late a cada instante en él para hacer de su obra expresión de una interioridad amalgamada con el vasto mundo recorrido, y cuya resultante es un hermoso tapiz en homenaje a la tierra que lo vio nacer.

Resulta curioso que La ciudad y los perros, su primera novela, y Le dedico mi silencio, la última, ahonden y se contextualicen ambas en un Perú íntimo y profundo, que él conoce muy bien porque es el que lleva dentro. En la primera exorciza sus demonios personales y familiares, y deja plasmada una historia de formación y de violencia, en la que se pueden atisbar las huellas de un padre atrabiliario, que lo envía al Colegio Militar Leoncio Prado para que se haga hombre, y así deje atrás sus apetencias de querer ser poeta, que a su entender lo llevarían a la perdición y al extravío. En la segunda, ya de regreso de los caminos de la vida, el autor se explaya en el arte (y en muchas otras expresiones de la cultura: lengua, religión, tradiciones y brujería), en el gozo que traen consigo las diversas manifestaciones musicales de un pueblo, nacidas bajo la conjunción de lo hispánico y lo indígena, que se traducen en un “todo”: como sustancia de pueblo y región.

La tesis de la novela es sencilla, pero al mismo tiempo de inaudita hondura: Toño Azpilcueta, personaje central de la trama: articulista, crítico y promulgador de la música criolla (valses, marineras, polcas, huainos, entre otros) queda prendado de la magia y del virtuosismo de un anodino guitarrista de pueblo, Lalo Molfino, y es tal el impacto que este huraño músico causa en él, que se da a la tarea de indagar sobre su vida y a buscarlo para conocerlo, pero al enterarse luego con mucha tristeza que ha fallecido, emprende la titánica tarea de escribir un libro en su honor y cuyo planteamiento se convierte en su razón de vida: la música criolla ha sido durante siglos el factor de cohesión social en el Perú: ricos y pobres la siguen, razón por la que debe ser promovida.

Toño titula su libro Lalo Molfino y la revolución silenciosa, y a medida que se entrega con pasión a su tarea de indagar y de escribir (al punto de abandonar a su familia y dejarle a su mujer la manutención de la casa), el eje central del ensayo cambia y el autor incorpora nuevos elementos distintos a la música, hasta convertirlo en un caleidoscopio desde donde se puede atisbar la densa complejidad del ser peruano en sus diversos ángulos.

Nos topamos así con un personaje muy particular: utopista por excelencia y ensimismado tercamente en el sueño de creer, que con su libro cambiará el destino, no sólo del Perú, sino de América Latina y del mundo. Aprovecha Vargas Llosa esta circunstancia para alternar los capítulos de su obra, y en una especie de péndulo, que oscila entre el ensayo que redacta Toño y la novela que corre en paralelo, y que nos la cuenta una voz omnisciente que a veces deja de serlo (porque se nos muestran pinceladas autobiográficas), producen en el lector la sensación de moverse en diversos planos que parecieran divergentes, pero que hallan muy pronto sus propios vasos comunicantes en ambos géneros, lo cual es un enorme acierto literario.

Obviamente, Le dedico mi silencio es la más cervantina de las obras de Vargas Llosa, porque si bien en algunos de sus libros se adentra en la utopía, estuvo circunscrita al ámbito del ensayo, y en esta oportunidad salta también a la narrativa, para conjuntarse en los dos géneros en los que más satisfacciones ha tenido. Y si a esto aunamos el desquiciamiento del personaje, que lo empuja, entre otras cuestiones (como sentir que las ratas recorren su cuerpo), a reescribir su libro cada vez que lee una mala crítica, o si nota que un lector no comprende sus ideas, esto lo lleva a la perdición, porque habiendo tenido éxito en las dos primeras ediciones, en la tercera han sido tantos los cambios y agregados que incorpora (a pesar de las advertencias del indignado y quebrado editor), que termina convertido en un mamotreto que ya nadie lee.

Por supuesto, no falta el arrepentimiento del personaje, es decir, la vuelta a la lucidez, y ya no quiere saber más de su malogrado libro y es cuando reconoce ante su amiga y amor platónico, la cantante Cecilia Barrasa, que gracias a que Matilde, su mujer, nunca se dejó embelesar por sus ideas ni por sus fantasías, su familia prosperó. Pero el germen sigue dentro: lleva en su bolsillo las anotaciones para “una locurita de ésas”.

rigilo99@gmail.com

 



Madrid.- 03 de marzo de 2024

Redacción: La Gatera Press

Exposición del artista “Germán Montalvo. Diseño gráfico para la cultura”.

Asistí a la exposición del artista mexicano Germán Montalvo, el 29 de febrero, en el Instituto Cultural de México en España, ubicado en la carrera San Jerónimo 46 (Madrid), y me ha cautivado mucho su arte en los diseños gráficos, no sólo, porque el diseño gráfico, me es familiar en mis estudios, sino también en este caso, por esa enorme creatividad, que nace de la mano y pensamiento de este artista. El arte de la comunicación, que visualmente a través de estas imágenes, ilustraciones o símbolos, nos traen un nuevo mensaje o uno existente para recordarlo, o esa libertad de expresión, aplicados en sus diseños.

Después de dar la bienvenida, el Director  y el Subdirector del Instituto Cultural de México en España, Jorge Arturo Abascal Andrade, y Jaime Vigna Gómez, respectivamente. Pudimos apreciar una muestra retrospectiva, de un recorrido de 50 años de trayectoria profesional. Sus exposiciones se han podido ver en diferentes partes del mundo, Checolosvaquia, Francia, Italia, Polonia, siendo en España(Madrid) la primera vez que expone sus obras, aplicados únicamente para la difusión cultural, entre carteles, diseños para las editoriales, cerámica y también en la joyería.

Luego se disfrutó del brindis, el vino y el tequila a disposición de los mexicanos o no mexicanos, entre aperitivos y buenas amistades, se llevó esta inauguración.

“Diseño Gráfico para la Cultura. Germán Montalvo”, estará abierta al público desde el 29 de febrero hasta el 26 de abril del 2024, en la sede del Instituto Cultural de México en España.







Madrid.- 03 de marzo de 2024

Redacción: La Gatera Press

Coordinado por el escritor y profesor José Ramón Sampayo

Relatos íntimos desde el escenario, el libro de cinco escritores canarios

En la conocida Casa Manolo restaurante, ubicado en la calle Princesa 83 (Madrid), se llevó a cabo la presentación del libro Relatos íntimos desde el escenario, lugar donde se realiza periódicamente tertulias literarias, dirigido por el profesor y escritor Justo Sotelo.

Así el martes 27 de febrero, presentaron este libro, coordinado y dirigido por José Ramón Sampayo, escritor y profesor del taller de escritura en Tegueste, al norte de Tenerife. Los participantes en esta obra, son cinco autores: María del Mar Hernández Camero, María Olarte Lecuona, Argentina Oliva Gil, Maximiliano Crespo Naón y Graciela Rivero Sotelo. Bajo el sello editorial del Centro de la Cultura Popular Canaria. El libro ha sido prologado por Justo Sotelo y la presentación estuvo a cargo de Almudena Mestre y la intervención de los autores, que nos explicaron el contenido de sus relatos.

En un ambiente de amigos y camaradería, se desarrolló este acto, con un buen número de invitados y al final la firma de los autores.

 

Madrid.- 03 de marzo de 2024

Redacción: La Gatera Press

¿Por qué,Dalí? El enigma como provocación en el arte

El pasado martes 27 de febrero, se presentó en La Casa de Fieras, de la Biblioteca Eugenio Trías, en la tertulia La Silla de Galdos, que se lleva a cabo todo los meses (los últimos martes de cada mes).

En esta ocasión el invitado fue el escritor Javier Sierra y la directora de los museos de Figueres Montse Aguer, para hablar del libro ¿Por qué, Dalí? Un libro que nos habla de los enigmas y las incógnitas, del pintor Salvador Dalí, y sobre todo de su obra de San Juan de la Cruz.


Sinopsis de ¿Por qué, Dalí?

Una aproximación a Dalí y a su pintura más icónica y enigmática, El Cristo, con motivo de la primera exposición dedicada a la obra.

Con motivo de la exposición monográfica de la obra El Cristo de Dalí que acogerá el Museu Dalí de Figueres de noviembre de 2023 a abril de 2024, Planeta publica un apasionante ensayo que nos descubre una de las obras más enigmáticas del pintor.

Mediante una ficción en forma de correspondencia epistolar con el pintor, Javier Sierra nos sumerge en la esencia de esta obra y su proceso de creación a través de un perturbador interrogante: ¿Por qué, Dalí?

A continuación, Antonio López, en diálogo con Montse Aguer, profundiza sobre la figura de Salvador Dalí y nos invita adentrarnos en la mente, el cerebro y el proceso de creación de uno de los artistas más complejos de los últimos tiempos. La parte más técnica corre a cargo de varios miembros del centro de documentación de la Fundación Gala-Salvador Dalí.

Luego después de la presentación del libro, las preguntas y respuestas,para finalizar con la firma del autor.




Madrid.- 01 de marzo de 2024

Presentación del libro Humuvia

"Humuvia: Obra Colectiva", un proyecto literario que reúne a 126 escritores en torno a la evocadora palabra "humuvia", creada por el poeta Antonio Carvajal para describir ese aroma que sube de la tierra tras la lluvia.

Sobre "Humuvia"La palabra "humuvia" nos ofrece una nueva forma de nombrar el petricor, ese olor tan característico y querido por muchos.

Este libro, publicado por la editorial Alhulia dentro de su colección 'Palabras mayores', es una celebración de la poesía y la creatividad que surge de la inspiración compartida. Editado por Francisco Domene, Santiago Aguaded y Dionisio Pérez Venegas, "Humuvia" promete ser una colección de "verdaderas joyas poéticas".

Se presentará el 1 de marzo a las 19:00 h. en la Libreria Juan Rulfo, en la C/Fernando el Católico, 86, Madrid

 



San Cristóbal del Táchira(Venezuela).- 29 de febrero de 2024

 Redacción La Gatera Press

El poeta tachirense Luis José Oropeza, homenajeado en la 19ª edición de Filven Táchira 

La Feria Internacional Nacional del Libro de Venezuela (FILVEN) en su décima novena edición, celebrará los días del 29 de febrero al 3 de marzo, en los salones del Ateneo del Táchira, (San Cristóbal), un extenso y variado programa. Han sido invitados, autores, editores, poetas, así mismo  realizarán jornadas para la lectura en alta voz, creaciones literarias, así como también la presencia de artistas de la música.

En esta edición FILVEN rinde homenaje a un poeta tachirense, Luis Jose Oropeza. quien además de una pluma virtuosa se le reconoce por su papel en la promoción de la lectura, a través de la Red de Bibliotecas del Estado Táchira, actualmente es   presidente de la Asociación de Escritores del Táchira.

Ha escrito varios poemas, entre ellos: Y hablo conmigo mismo” (poemas 1974), “Donde nadie te nombra” (poemas 1975), “Opuscular de sangre” (poemas 1976), “La angustia de otros días” (poemas 1981), “Canción del pordiosero” (1987), “Conversaciones con Encaje” (conversaciones 1993), “Nocturnidad” (poemas 1994), “Espérame en Peribeca en ritmo de rock” (poemas 1999), “A veces el mar» (poemas 2000).

Entre las editoriales participantes estará Zócalo Editores, que sumado a la presentación de siete nuevos títulos, organizará el Encuentro de Decimistas, pautado para la tarde del viernes 1° de marzo, en el que leerán sus versos de estirpe popular: Wilfredo Mendoza, José Granado, Aldemar Gamboa y Alexander García.

*El poeta homenajeado Luis José Oropeza,(1946) nacido en Caracas, vive desde hace 40 años en el Táchira, se ha dedicado a la promoción de la literatura, también ha colaborado con sus poemas en periódicos como el Diario Pueblo, Diario La Nación y en la revista digital La Gatera Press.

Desde La Gatera Press, les damos la Enhorabuena!. Y a todos los amantes de la buena lectura, disfruten de esta fiesta literaria, en San Cristóbal del Táchira(Venezuela), llamada la “Ciudad de la Cordialidad”.




 


Madrid.- 20 de febrero de 2024

Por Gastón Segura

 

Endechas galaicas

La endecha es un poema de tipo lamentoso que, sin alcanzar el desgarrado quebranto de la elegía, a punto está de frisar el sollozo de la nenia; digamos que es una queja morriñenta, a lo gallego; o cuanto viene a ser lo mismo, una pena con retranca dentro. Solo que para captar su escondida guasa, se debe permanecer avizor; de lo contrario, se disuelve entre los padecimientos como se borran las figuras allá, entre la bruma húmeda y el goteo monótono del orvallo. En fin; un fatalismo irónico macerado en una remota resignación comunal, que ha germinado humoristas muy peculiares en nuestra lengua; todos ajenos a la estruendosa carcajada, mientras nos suspenden en una continua sonrisa, como Wenceslao Fernández Flórez o Julio Camba, o los posteriores Cunqueiro y Torrente Ballester. Costal aparte son Valle-Inclán y Cela, pues aun conociendo y practicando esta singular eutrapelia, como dijo Azorín del primero, se atracaron de España, y su escritura se aquerenció por el sarcasmo bronco de la taberna y el achulapado requiebro castizo.

Les expongo todo esto porque hace unos días, la Casa de Galicia en Madrid convocó unos coloquios, conmemorando los cinco lustros de su fallecimiento, sobre don Gonzalo Torrente Ballester. No pude asistir y es lástima; pero ante la invitación le rendí sentido y silencioso homenaje por los muy simpáticos momentos que siempre me procuró su novelística y aun sus artículos, no tanto su teatro; supongo que para no desviarme del común por más que sepa cuánto le incomodaba este despego general. Aunque lo mollar de Torrente y de su amigo y paisano Cunqueiro, y por supuesto, de Joan Perucho, es su cultivo de un género inconjugable ya no digo con la secular prosa castellana, tan áspera y pegada a la costra de lo presente, sino con la natural causticidad de su lengua, donde cuesta un imperio concebir los ingeniosos volatines que fueron capaces de plasmar. Quizá, por eso, tanto Cunqueiro como Perucho prefirieron expresarse más abundantemente en gallego y en catalán, donde el marco fonético —más que el semántico— procura mejor acomodo a sus inverosímiles criaturas. En cambio; don Gonzalo, practicando esa misma narrativa quijotescamente fantástica; es decir, más fantasiosa que prodigiosa, más mitigadamente socarrona que deslumbrantemente sobrecogedora, siempre relató en español. Y eso, emprender una ficción con una lengua adversa y que no le crujan las cuadernas al relato, como en Don Juan (1963), o en Saga fuga de J. B. (1972), o en Fragmentos de apocalipsis (1977), al menos para mí, resulta de enorme mérito.

Se me argüirá que Úslar Pietri ya había acotado el realismo mágico, cuyo nacimiento escuchó, allá por finales de los años veinte, tarde tras tarde, en un café de París, a Miguel Ángel Asturias murmurando, una y otra vez, pasajes de El Señor Presidente (1946), cuando esta concepción narrativa tanteaba sin encontrar el cuajo que, en 1949, el guatemalteco le otorgará con Hombres de maíz o Alejo Carpentier con El reino de este mundo. Pero los caribeños traían sus oídos colmados de santerías de negros y de salmodias de indios, y su castellano poseía ecos de selvas intrincadas, donde su adustez la habían podrido los huracanes y el fragoroso arribo de los bucaneros. Y claro, no es el caso ni de Torrente, ni de Cunqueiro, ni de Perucho, como tampoco sus invenciones presentan esa raigambre telúrica, sino son más cercanas al intelectual tirabuzón de los bonaerenses Mujica Láinez o Borges. Aunque si los argentinos ansiaban con sus ejercicios literarios apropiarse de la gran cultura europea, los peninsulares, y en especial, el par de gallegos, no lo precisaban; les bastaba con palpar las ruinas mohosas o entrar en iglesias saturadas de incienso para encontrar el argumento en los jocosos intersticios de la vetusta tradición.

Don Gonzalo aún fue más allá y nos legó el “narrador poco fiable”, una vuelta de tuerca novelística demasiado arriesgada para que, en cualquier otra mano, sin el poso de la endecha galaica con su santa compaña empapada de lluvia hasta los tuétanos y los meigallos rosmados contra el lar, encontrase acierto. De modo que uno acaba leyendo esas y otras de sus novelas, sin creerse absolutamente nada —un contradiós para la preceptiva del género— de cuanto sucede —o sea; consciente de que le están tomando el pelo—, y sin embargo, persevera mecido por su humorismo hasta el punto final, y aun se queda con ganas de más. Yo mismo, asombrado por la sutil martingala, le rendí pleitesía en mi novela Un crimen de Estado (2017), aunque de manera más descarada; distante, pues, de aquella imperceptible persuasión gallega con que lo manejaba Torrente Ballester.

Y cuanto he dicho no empece su dominio del recio realismo hispánico como es palmario en Los gozos y las sombras (1957-62) o en Off-side (1969) o en los guiones para Nieves Conde, en especial Surcos (1951); si bien el mismo Torrente protestase en alguna ocasión que este procedimiento había acabado hastiándole, por más que, hoy, estas tres obras citadas nos resulten extraordinarias para penetrar algunos ámbitos de nuestra historia.

Solo un consejo como cierre: si alguna tarde los vence la murria y el sopor se les torna plomizo, les recomiendo como remedio infalible su segunda novela: El golpe de Estado de Guadalupe Limón (1943); título que debió parecer no solo irreverente sino hasta irritante en aquella desmalazada España campamental, aun cuando su hilarante trapisonda permanezca hoy venturosamente impecable para nuestro disfrute.

Artículo publicado por el "Imparcial", el 19 de de febrero de 2024

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.     



Madrid.- 20 de febrero de 2024

Por: Adolfo Marchena

Presentación del libro La pajarera azul, de Carolina Pinedo del Olmo

 

Izq.Evaristo Cadenas, Carolina Pinedo del Olmo y Adolfo Marchena.

El 13 de febrero se presentó en el Centro Clara Campoamor, de Madrid, el libro de poesía La pajarera azul, de la periodista y escritora Carolina Pinedo del Olmo; un evento enmarcado en la Tertulia Poética del Retiro, coordinada por Evaristo Cadenas y Antonio C. Colino, donde también se habló de la novelista, directora y guionista francesa Marguerite Duras, más en particular de su novela El amante.

Esta comunicadora madrileña, Carolina Pinedo, ha trabajado en prensa, radio y televisión en medios como: El País, Radio Nacional de España y Televisión Española y ha publicado cuentos infantiles que se han traducido a diversos idiomas, como el inglés o el francés. La pajarera azul es su segundo poemario y los dibujos que acompañan a los poemas son también de su autoría. Las imágenes, realizadas en carboncillo, tienen un estilo naif, más por lo espontáneo que lo ingenuo, y están cargados de simbología y misterio. Al respecto, Carolina Pinedo dice que: «surgieron paralelamente a los versos. El texto llevó a los dibujos o, quizás, fue al revés; unos se inspiraron en otros. Son fruto de la imperfección y la espontaneidad, de dejar fluir la mano para intentar captar una visión, sensación, momento, revelación, sueño o emoción, es decir, un camino común al que recorre la poesía, pero hecha imagen». 

El público asistente pudo participar formulando preguntas relativas al título del libro, la temática o el engranaje de la poesía. Ya en el prólogo se nos advierte de que: «Hay amor y desencuentro a lo largo de este proceso interior y, al mismo tiempo, encuentro y desencanto; también renacimiento. A medida que avanzamos en la lectura, el paisaje nos proporciona el agua y la sed; el hambre y su alimento. La dicotomía del ser o no ser y esas herramientas necesarias para encontrar(se) después de tanto caminar». La presentación tuvo una dinámica coloquial, acorde a una conversación y donde la primera respuesta que ofreció, tras la lectura del poema titulado Me gusta, fue: «es como una catarsis emocional. Yo sí me he encontrado a mí misma a través de la poesía». Carolina Pinedo leyó también un poema titulado La locura, unos versos que llegaron desde la honestidad y lo profundo con una voz, sin camisa de fuerza, que cautivó a los asistentes. Un tema, la locura, denostado muchas veces y, a todas luces, cargado de complejidad. Otra de las respuestas que vertió, tras la lectura por parte del presentador de dos versos del poema Días y momentos: «Hay días para desmayarse /sobre el pecado, sin culpa»; fue: «con la poesía hay que transgredir límites para ir un poco más allá; llegar a la piel adentro y piel afuera con el fin de conectar. Creo que la poesía debe tener un punto transgresor porque si no se queda vacía; ha sido como un viaje hacia el interior, donde recuperar sensaciones y emociones». Una de las cuestiones que planteó uno de los asistentes al acto tenía que ver con una frase de José Hierro: «La poesía es aquello que no se puede expresar». Tanto la autora como el presentador opinaron al respecto, ya que la pregunta iba destinada a ambos. Carolina Pinedo manifestó que: «Efectivamente es así, es el arte de expresarnos cuando no encontramos palabras». De ahí que, muchas veces, la realidad poética parte desde un mundo onírico. 

La presentación resultó ágil y agradable, espontánea y dinámica. Ésta dio paso a una disertación sobre la obra de Marguerite Duras por parte de uno de los coordinadores de las Tertulias: Evaristo Cadenas. Tras la disertación, algunos de los asistentes habituales leyeron sus poemas, propios o de otros poetas, como fue el caso del poema de León Felipe que lleva por título Autorretrato. El acto estuvo amenizado por la música de Nati (vocal) y Jorge (piano), con una versión propia de la canción de Frank Sinatra My Way, que dio por finalizada la Tertulia y una tarde de encuentro, poesía y anécdotas.


rid.- 06 de febrero de 2024

 Por Gastón Segura

 

 Y aun "La vorágine"

José Eustaio Rivera

De seguir así, este par de paginas va a parecer una capilla de responsorios con tanto centenario, porque ya suman cuatro seguidos. En mi disculpa, argüiré que no tenía escapatoria al tratarse de La vorágine, el más formidable relato que se haya escrito en el fulgor verde de Nueva Granada, la de José Celestino Mutis y la de Alejandro von Humboldt, la de don Pedro de Ursúa y también la de aquel Bolívar, ensopado de lluvia hasta la calavera y tiritando renuncios hacia la muerte, cuando ya no era sino el escueto Longanizo y Santander le había birlado la partida de la Historia.

En efecto; hace cien años se imprimió por primera vez en Bogotá esta deslumbrante narración, y pronto se cumplirá una década desde que arrancásemos con ella la colección “ficciones y relatos”, en Drácena, como seña de exigencia; no en balde, el título (o los títulos) que la siguió fue ni más ni menos que la Trilogía de la banana (1950-60), del enorme Miguel Ángel Asturias. Nuestro empeño era editar una prosa nacida en español, no importaba dónde, si en Soria o en Guayaquil, si en Sacramento o en Zafra; lo decisivo era el manejo de esta lengua inabarcable, ubérrima, jocunda, trayendo todos sus resonantes mundos con cada palabra. En cuanto el ampararnos bajo La vorágine como bandera, se debe a mi añorado Javier Krahe, quien hará unos tres lustros y pico, me habló de esta descomunal novela. De manera que cuando presentamos la edición —y hasta la editorial— en la Casa de América con el apoyo de la embajada de Colombia, le correspondió leer unas cuantas páginas mientras mi amigo Daniel Salorio envolvía con sonidos de la selva su recitado. Allí estaba, junto a nuestro ángel protector, Diego Hidalgo, Miguel de la Quadra-Salcedo que, en un arrebato de generosidad tan suyo, nos encargó una edición para los chicos de la Ruta Quetzal y hasta se la regaló al rey para que palpase cuán insondables fueron los dominios de sus ancestros, porque La vorágine es, ante todo, un ofuscado viaje a la devoradora selva; en absoluto, a la fantástica de Horacio Quiroga, sino a los intrincados siringales del caucho que exprimían vidas en su laberinto de sudor y mugre. Nunca se había narrado cosa igual: andar apenas unos pasos ignorando si al norte o al sur, o al este o al oeste, porque bajo la trabazón del ramaje, el sol era mero recuerdo y sus innúmeros y fangosos regatos viraban de curso según los aguaceros.

Y el caso es que cuando en 1922 el poeta José Eustasio Rivera emprendió la escritura de La vorágine pretendía, cual el Valle-Inclán de la Sonatas (1902-5), relatar una peripecia de un romanticismo marchito como correspondía a cualquier devoto de Rubén: una pareja de amantes, Arturo Cova —poeta, por supuesto— se fuga de Bogotá con su Alicia, en el trance de ser casada contra su voluntad —faltaría más—, hacia los dilatados llanos. La novela comienza así, bajo un tono que, aspirando a la morbidez modernista, se ve aún lastrado por el poderoso realismo.

Pero he aquí que Rivera se integró en la comisión fijadora de las fronteras entre Colombia y Venezuela, y aun con el Perú y el Brasil, y allí, donde lindan las cuatro repúblicas y el río Negro y el Caquetá buscan torrenciales el Amazonas, se topó, en mitad de la escritura de aquel desventurado idilio, con la destrozante esclavitud de los caucheros. Y la ansiosa huida de Arturo y Alicia dio un vuelco para que brotase entre los barrizales, incontenible como un grito de auxilio, La vorágine. Para poder plasmar cuanto vio, a Rivera ya no le valía patrón literario alguno y tuvo que ingeniarse un nuevo y feraz lenguaje, traza de tantas narraciones posteriores, y de resultado tan inclasificable porque, aun con su factura de novela recompuesta sobre la marcha, La vorágine emergía, con su cuenta desgarrante de crueldades, como una obra maestra que, al poco de su edición, se había elevado a novela nacional en Colombia.

Y es desdicha que al filo de cumplir los cuarenta años y entre la escritura de su segunda novela, La mancha negra (hoy extraviada), Rivera falleciera en un hospital de Nueva York, donde pugnaba por la traducción de La vorágine al inglés mientras discutía enrabiado con aquel Hollywood de melodramones mudos su adaptación fílmica. Una malaria y entre convulsiones de guiñol lo mató un mediodía del uno de diciembre de 1928, tras cuatro malas jornadas de agonía, sin dejarnos más allá de un centón de poemas y La vorágine.

Su cadáver embalsamado fue recibido en Colombia como un santo providencial —¿o acaso no lo era en aquel país, tras un siglo de guerras entre caudillos montunos?—, al que salían pueblos enteros a reverenciar en los embarcaderos y en las estaciones del trayecto hasta su tumba en el Cementerio Central de Bogotá. Y si él calló para siempre; La vorágine, no. Al contrario; aupó la relatoria hispanoamericana a grande, con Los de abajo (1915), de Azuela; La sombra del caudillo (1929), de Guzmán; Las lanzas coloradas (1931), de Úslar; El Señor Presidente (1946), de Asturias; El reino de este mundo (1949), de Carpentier… Un continente entero había comenzado a contarse con voz propia para asombro del mundo, y el español, a desbordarse de sonoridades y personajes de puro pedernal.

De modo que si no la han leído, ¡a qué carajo esperan!

 


Madrid.- 06 de febrero de 2024

Redacción La Gatera Press

El poeta canario Álvaro Rodríguez Pérez, presentó su poemario Emociones

Con un buen número de invitados y amantes de la poesía, la sala de la Biblioteca Eugenio Trías, ubicado en el el parque de El Retiro (Madrid), fue el escenario, para la presentación del poemario, Emociones, editado por las editoriales, Aguere e  Idea.

De distintas nacionalidades, acudieron a esta sala,  entre venezolanos, peruanos, madrileños y de otras países, participando con gran entusiamo en la lectura de los poemas.

Para la Asociación Cultural La Gatera Sur, es la segunda vez que organiza este acto cultural en Madrid, siendo la primera en el año 2022, en la Biblioteca Elena Fortún, en la presentación de los libros, Entrevistas a Baquero y La Mítica ciudad llamada La Habana. 

La Asociación Cultural La Gatera Sur, agradece a todos los asistentes, que tuvieron a bien, trasladarse hasta este lugar y pasar una velada agradable, entre lecturas, música y amigos. 


  

Madrid.- 06 de febrero de 2024

Poesía Recitada


Madrid.- 30 de octubre de 2023

Por Gastón Segura

   

                                                Una guerra por cabañuelas

Reservistas judíos en la frontera de Gaza

En cuanto se divulgaron las primeras atrocidades de esta nueva guerra, todos los teletipos de agencia mencionaban que habían estallado durante la última madrugada de Sucot. Sabía que se trataba de la fiesta hebrea de las cabañuelas o de los tabernáculos, como se traduce al español en la Biblia, pero ignoraba su duración y otros detalles en los que me sumergí con tal de huir del espanto.

Verán; Sucot se prolonga una semana y abrocha otras dos grandes festividades hebreas del séptimo mes o Tishréi; periodo de tiempo que coincide en el nombre —aunque no exactamente en los días— con nuestro septiembre. Y si bien nuestra denominación es herencia directa de Roma, ambas y comunes designaciones provienen del calendario zodiacal babilónico, y este la tomó del sumerio, que al menos se remonta al segundo milenio antes de Cristo. Sin embargo; Tishréi, contra su nombre —literalmente, el siete—, es el primer mes del calendario judío, y como tal, se inicia con el año nuevo o Rosh Hashaná; aunque la tradición rabínica le confiere una solemnidad más elevada e inconjugable con nuestro mundanal primero de año, pues su duenario —se celebra durante dos jornadas— conmemora la creación del mundo y del hombre por Dios.

Ante esta contradicción, reparé en que el siete no era un guarismo cualquiera en la Antigüedad, pues más allá de que en Tishréi suceda el equinoccio de otoño y también la recolección de los dos frutos votivos en todas las culturas del Mediterráneo, el trigo y la vid, siete son los días de la Creación y los brazos del centillero, porque siete eran los astros conocidos durante milenios y su número determinó la semana, primera y elemental división del mes lunar. Pero por si estos hechos no fuesen ya de notoria significación, en el noveno ocaso de Tishréi comienza Yom Kippur —Día de la Expiación o del Juicio—; la fecha más sagrada para un israelita, pues en ella Yahveh juzga las obras de cada hombre. Por tanto, es una jornada de contrición por las faltas cometidas durante el año y, a la vez, de esperanza en la clemencia de Elohim.

Pues bien; cumplidos cinco días desde Yom Kippur, comienza la hebdómada de Sucot. Y aunque su origen remoto sea la gran fiesta de la cosecha, común a las diversas culturas fundadoras de nuestra civilización, la liturgia hebrea la suplantó con un alegre recuerdo del éxodo por el desierto del Sinaí. Y para evocarlo y fieles a su culto, los sefarditas alzaban pequeñas cabañas en las calles de sus cajales o en ocasiones salían a predios de su posesión y elevaban chocillas con enramados, y hasta se cuenta que, a menudo, pernoctaban en ellas; de ahí su nombre en castellano: las cabañuelas. No obstante; en Sucot siempre latió su primitivo origen de gran celebración agraria y, al contrario de Yom Kippur, era y es una semana de jolgorio comunitario, con cantos y bailes comunales al anochecer, y con un jovial portar de palmas o de ramas de sauce con un cidro. Al parecer, durante nuestra Edad Media y aprovechando estos días y los invernales de la cosecha de la aceituna —el otro gran fruto votivo de nuestra civilización— se auguraba el clima venidero, y tales adivinaciones arraigaron en el pueblo, como recoge la voz cabañuelas en el Diccionario de la Real Academia. Al punto que, en mi tierra, a las lluvias —normalmente vespertinas, torrenciales y, a veces, acompañadas de granizo— del fin de agosto y de principios de septiembre, se las llamaba las cabañuelas y su frecuencia pronosticaba la pluviosidad del año próximo.

Ahora, no solo por el llamado cambio climático y sus devastadoras gotas frías sino por el cartesiano imperio de la tecnología, todos estos rústicos vaticinios han caído en el desuso y, con ellos, la palabra cabañuelas. Como también otros muchos términos e, incluso, maneras consuetudinarias; bien que nos legaron los hispanohebreos o bien que se impusieron para exhibir la “limpieza” de su estigma en cualquier familia. No fue un problema menor en la formación de la nación; al contrario, por el alto estrado alcanzado por los conversos —directos impulsores de la segunda y gran expulsión—, la “limpieza de sangre” —judía, por supuesto— constituyó una sórdida mácula que corroyó al reino durante cuatro centurias; al punto que hubimos de aguardar hasta el s. XX para que Cansinos Assens, Millás Vallicrosa, Américo Castro o Caro Baroja ponderaran en toda su amplitud la huella israelita en nuestra tradición y en nuestra cultura, y para que fuésemos también conscientes de sus luminarias nacidas en nuestra tierra —Ibn Nagrella, Ibn Gabirol, Ha-Levi, Maimonides…—. Pero de nada ha servido, porque mientras escribo estas líneas ya se han mancillado sinagogas y domicilios de hebreos en España; esta vez, so pretexto de defender —singular manera de hacerlo— al pueblo palestino. Pero no se engañen; es un odio acendrado y recursivo en estos pagos; se remonta ni más ni menos al s. VI, cuya consecuencia fue la primera y hoy olvidada expulsión en tiempos de san Isidoro. De modo que me hallo escribiéndoles este par de páginas para despertar, con su curiosidad, su mesura ante las soflamas que hoy recorren nuestras calles, y si fuera posible, hasta su aprecio por el pueblo profesante de la más antigua religión del Mediterráneo que conservamos viva; por descontado, con todos los gajes pero también con todos los deslumbramientos que tan viejo credo acarrea.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.    


 

Madrid.- 16 de octubre de 2023

Por Gastón Segura

   

En vísperas de otoño

Antonio Gálvez Ronceros


En medio del marasmo reinante, me encuentro con una noticia saludable: unos elcheros lanzan con éxito, desde Huelva, un cohete —encima, llamado Miura, en honor de la ganadería de don Eduardo—, totalmente fabricado en Teruel —esa provincia hasta hace nada quejicosa de su inexistencia—, y primero de una camada, cuyo quinto novillo está previsto que pueda situar un satélite en órbita. No sé qué dirán los animalistas, los veganos y las otras congregaciones anejas, tan susceptibles a cualquier mención taurina como devotos de los bichos en general, al punto que serían capaces de comerse a besos al alien de Ridley Scott, pero a mí, este acontecimiento —nombre del proyectil incluido—, me provoca una reconfortadora sonrisa y me suscita una pizca de patriotismo, hoy, tan desdeñado.

Por otra parte, este prometedor suceso no deja de presentar su contradicción sentimental cuando estamos a punto de pisar el otoño, la estación de la nostalgia, con su barajar de las oportunidades perdidas mientras se agostan los jardines y los férvidos colores estivales; témpora, en suma, propicia para las epístolas de amor —aunque sean por email— y para enmohecer con el plácido dorado hasta los recuerdos más infelices. Y no obstante, venía a comentarles dos títulos recién editados también chocantes en todo con las peculiaridades anímicas de la estación por su intención sarcástica: Perro con poeta en la taberna, del recién fallecido Antonio Gálvez Ronceros, el último gran cuentista peruano, y El caimán, de Vicente Valero-Costa, paisano y primo; condición, esta última —bien lo sabe—, que no disminuye mi exigencia en la lectura.

Y apenas continúo con estas líneas me doy con una nueva discordancia; esta vez, entre ambos autores: en tanto Gálvez Ronceros llevaba consagrado a la escritura —como periodista, profesor de literatura en las universidades de Lima y esperado cuentista entre sus compatriotas por la socarronería de sus relatos— desde los veintitantos años y aun antes, según nos aclara en la entrevista que cierra esta primera edición española de su último y definitivo título, Perro con poeta en la taberna, concedida a Jorge Eslava para la revista universitaria limeña Un vicio absurdo (nº 9, 2013); Valero-Costa, al contrario, ha debido clausurar sus obligaciones laborales y políticas para darse con empeño al oficio de la palabra, y publicar tres relatos largos —La huella del ángel (2019), Celia y las libélulas (2021) y El secreto de Arquímedes (2023)— y, ahora, El caimán. Si bien, llevase años trabando probaturas y hasta cumplidas novelas —recuerdo una muy escarnecedora sobre las desdichas de Miguel Servet—; luego, relegadas al quieto y silencioso cajón, aunque en algún tímido arrebato, las haya ofrecido a la confianzuda lectura de los amigos. Y frente a esta contradicción entre sus autores, las obras que les propongo no exhiben la menor antilogía; más bien, armonizan en mordacidad; la del peruano se burla de la vanidad que envuelve a la profesión de escritor y la de Valero-Costa, del político que ahora administra el destino de la nación.

En efecto; Perro con poeta en la taberna, única novela —bien que breve— escrita por Gálvez Ronceros, relata la ofuscada circunstancia de un poeta limeño que ha perdido la dirección de dónde debía ofrecer su recital en Huancayo. Aturdido por el desbaratador contratiempo acabará en una taberna; allí, ensoberbecido por los tragos, ofrecerá como desquite de su desairada coyuntura una exhibición hilarante de sus más engolados y ridículos resabios. Si este es sucintamente el localista argumento; la moraleja es universal: porque no hay en este mundo como un artista fuera del tiesto y encampanado en su pedantería para resultar el más risible de los fantoches. Higiénica y desternillante parábola, en la más pura estirpe de la farsa latina, sobre la ciega petulancia con que, con demasiada frecuencia, se infatúan aquellos que se las dan de creadores y hasta de genios.

Esta edición de Drácena viene proseguida de Los ermitaños (1962) —su primera colección de cuentos— donde ya se aprecia la genuina técnica de Gálvez Ronceros que le ha dado fama en Hispanoamérica, urdida con mulatismos iqueños en busca siempre de una conclusión humorística.


En cuanto a El caimán, no es un relato, sino tres pasajes en la vida del actual presidente del Gobierno en funciones, encastados en el hispánico aguafuerte; subgénero que entronca en Los sueños (1606-22), de Quevedo, y que encontrará su más reciente y soberbia plasmación en los descarnados y jocosos apuntes carpetovetónicos de Cela. Es, por demás, el proceder literario que permite la mejor expansión de nuestra lengua al trenzarse tanto sobre el soez vulgarismo como sobre el remilgado cultismo sin mayor cortapisa que la zumba de la prosa y, por supuesto, la cruel y amarga carcajada. No obstante; Valero-Costa satina con un velo mitigador y de notable ingenio la estridencia del trío de estampas con unos supuestos diálogos del protagonista; ora con un posible lector, ora con su propia conciencia, ora —y quizá sea el más gozoso— con la velazqueña infanta Margarita, ante Las meninas (1656), durante aquella cena en El Prado, con motivo de la cumbre de la OTAN, de junio del año pasado. Con esta fórmula, Valero-Costa ha conseguido superar literariamente sus tres novelas precedentes al tentar la solanesca e iluminadora caricatura, aunque desechando el costumbrismo celiano para acomodarse en el muy vallinclanesco cauce de la astracanada histórica.

Así que ya ven; en tanto llega la estación de la añoranza, les traigo noticias que carecen de cualquier melancolía.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.    

Madrid.- 2 de octubre de 2023

Por Gastón Segura

  

Ante tiempos aciagos


Congreso de los diputados

Si no se tratase de una muy amarga claudicación de la soberanía nacional, la broma de las pantallas y de los auriculares para la traducción simultanea de las otras lenguas españolas en el Congreso de los diputados, se me antojaría un chabacano pasaje de una película de Mariano Azores; pero en absoluto es así. Pues todos somos muy conscientes, a poco que nos paremos a pensar y por mucho que el Instituto Cervantes haya corrido a organizar una disimuladora celebración paralela, de que se trata de una humillación exigida por un chisgarabís desde Brabante para demostrar su poder sobre esta malhadada coyuntura y, de paso, mancillar a la lengua española. En cuanto al consentidor factual de semejante oprobio, nos sobra con recurrir a un refrán de los muchos recogidos por el profesor Andrés Amorós en su reciente compendio de paremias, Filosofía vulgar (2023): “por agarrar una silla, el político promete villas y Castilla”, y si no le queda otro remedio —añado yo—, hasta las fía.

Aunque el menospreciar el nombre de la nación y hasta la lengua común venga de lejos y no solo por los comineros y continuos conflictos causados por los planes de regularización de los otros idiomas españoles, sino por un complejo llamémosle político. Básteme recordar que durante la Transición quedaba de buen tono utilizar “este país” por España, como si pronunciar el nombre de la nación avergonzase o denotase una adscripción a la recién fenecida dictadura. Y ya pudo el presidente González organizar una exposición universal en La Cartuja y una olimpiada en Barcelona, que estos colosales fastos no consiguieron levantar tal baldón. Es más; se continuaba, en círculos muy morigerados et tres charmant, prestando oídos gustosos a cuanto fuera afear la tradición y la historia patria y, por descontado, su idioma. De modo que cuando se impuso el cambio en la toponimia de las carreteras y de los documentos oficiales para todo el territorio nacional, antes que como reconocimiento y orgullo de que también a los lugares se los denominaba y escribía de forma distinta en las lenguas regionales, sonó a revancha, pues se produjo un ocultamiento borrador de su nombre en español. Naturalmente; fue acogido en los anteriores círculos con untuosa complacencia, al punto que hubo y hay quien hace alarde de tales denominaciones cuando habla en castellano con el empalagoso afán de denotar un supuesto talante democrático e integrador. Es ocioso que les añada que estos individuos siempre suenan a ridículos y a tartufescos, máxime cuando apenas son capaces de pronunciar más allá de alguna frase de socorro en estas lenguas. 

El colmo de la petulancia lingüística contra lo hispánico llegó con la propagación desde estamentos gubernativos y, a la par, entre la avispada prensa, del término Latinoamérica —o América latina—, con tal de sepultar la precisa designación de Hispanoamérica. De nuevo obraba y obra aquí esa verecundia por cuanto sonase a español; encima, contra la máxima gesta de la nación —con sus crueldades pero también con sus prodigios legendarios— y con la que España inauguró, además, la Modernidad. Y para mayor sonrojo, cuando esta denominación, como cuenta el mejicano Fernando del Paso en Noticias de un imperio (1987), encierra una paradoja ignorada bochornosamente por cuantos la utilizan como un distingo respetuoso con nuestros americanos: la voz de Latinoamérica no es más que una creación de la propaganda imperialista de Napoleón III en su empeño por apropiarse del istmo centroamericano.

Y si bien todos estos ejemplos no son sino torpes dengues pedantescos, aunque en absoluto gratuitos pues surgen —repito— de un complejo insuperado: considerar todo lo español y cuanto lleve su nombre como reaccionario y desdeñable; resabio, por otra parte, que ha procurado una notoria indulgencia sobre los abusos cometidos en la implantación administrativa y, ante todo, educativa de los otros idiomas españoles en sus territorios. No obstante; cualquiera de estos conflictos por enojosos que fueran han sido superados por la vesánica persecución de la niña de Canet de Mar y ahora por esta farsa de la traducción simultánea de las otras lenguas españolas en el parlamento de la nación. Y señalo como intolerable este episodio más que de bullying, de auténtico cerco social acaecido en Canet de Mar, porque su protagonista era una criatura de cinco años que, aunque no fuese consciente de los extremos de este acoso, ha quedado ya marcada por su despiadada crispación. Y simplemente porque sus padres pidieron que se cumpliese la ley. Pero he aquí que los autores de la fechoría eran independentistas, adscripción política que dispensa de facto el privilegio de la impunidad; como consecuencia, se ha pasado sobre este suceso de insultante discriminación de una forma rauda y sin que conozcamos todavía sanción ejemplar alguna.

Con ser este hecho ignominioso para toda nuestra sociedad, la precipitada y hasta chapucera instalación de los auriculares y de las pantallas en el Congreso de los diputados por mandato de un prófugo de la ley acogido en tierras flamencas, lo supera con mucho, al reducir a la abyección a nuestra democracia; pues su órgano supremo, el depositario de la libre voluntad de los ciudadanos, se ha plegado servilmente —con votación de remiendo incluida— al capricho de un individuo ajeno al mismo y, para más inri, reclamado por los tribunales. Si no es todo un síntoma de que nos hallamos ante el umbral de tiempos aciagos, ya me dirán ustedes cómo debo de calificar al momento.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.    



Caracas(Venezuela).- 26 de septiembre de 2023

Por: Ricardo Gil Otaiza



 

Relatos maravillosos

Regreso a Nery Santos Gómez, una autora que conocí hace pocos años desde dos de sus libros (Hilandera de tramas, historias escondidas de 2012 y Lazareto de afecciones de 2018), ella es venezolana, pero naturalizada estadounidense y reside en este país, aunque como buena viajera y trotamundos que es, la podemos hallar de pronto en cualquier lugar de América Latina, en Europa e incluso en el África. Es más, hace pocas semanas estuvo aquí en Mérida, ciudad en la que vivo, y pude percibir y disfrutar de la hondura de su inteligencia y de su humanidad.

Nery es una mujer universal, que transpira bondad y desprendimiento, su bonhomía no es usual, menos en el territorio literario, en el que solemos toparnos con situaciones no muy enaltecedoras como la envidia, la mezquindad, el quítate tú para ponerme yo y el egoísmo. Conocerla es empatizar de entrada, su pensamiento es diverso, sus modales son sutiles, sabe escuchar y relacionarse, es muy culta, fue forjada en principios y valores esenciales y toda ella es arquetipo del deber ser de una mujer y de una autora, que sabe muy bien el lugar que ocupa en un mundo ya muy pequeño frente al tamaño de su accionar y de sus sueños.

Nery y yo pudimos vernos varias veces y compartimos unos cuantos cafés: hablamos hasta más no poder; con ella el tiempo vuela. Del primer grato encuentro me quedó la consolidación de la amistad y un hermoso libro titulado Al borde de la decencia. Relatos breves para adultos (Pigmalión, 2019, 2ª edición), por cierto, ganador del Premio Internacional de Literatura Erótica “Anaïs Nin” 2019, convocado por el Grupo Editorial Sial Pigmalión. El tomo, de 126 páginas, contiene 26 relatos breves (algunos, brevísimos). Soy lector de literatura erótica, me seduce, pero por serlo, valoro cuando el texto está bien trabajado y exento de afanes escatológicos y de vulgaridad rampante.

La narrativa de mi amiga goza de una doble cualidad que no es fácil de alcanzar: es sutil y a la vez contundente. Sus páginas nos llevan por espacios ricos en imágenes en los que el silencio es un gran aliado y los personajes son sus naturales cómplices. Obviamente, todo ello se articula para entregarnos historias memorables, plenas de luz y de veladas insinuaciones, en las que todo se mueve sin tropiezos, pero al mismo tiempo a un ritmo trepidante, como si cabalgaran sin parar y sin mirar atrás, como si la narradora fuera consciente (en el momento destellante de plasmar su historia en la pantalla) de que lo dicho es para siempre y que nada se deja al azar, que contar es entregarse sin reticencias y darlo todo en el ahora, y que no hay posibilidad alguna de retroceder: se dice o no, se echa el resto o nos quedamos varados en el camino sin posibilidad de redención.

La prosa de Nery Santos Gómez es precisa y efectiva, pero no por ello carente de belleza, y posee un “algo” invalorable, o, mejor dicho, poco común: dice mucho con gran economía de lenguaje y lo que dice nos transporta a inusitados mundos que nos tocan en lo profundo. Cada historia de este hermoso libro se queda dando vueltas en la cabeza, y como un enjambre de partículas: chocan aquí y allá, regresan a nosotros una y otra vez, se hacen presentes cuando menos lo sospechamos, nos vapulean los sentidos y las emociones, enlazan con nuestra propia existencia hasta hacer de sus lectores posesos de su prosa, y testigos de excepción de sus relatos.

Sí, efectivamente, los relatos de Al borde de la decencia son para adultos, y no precisamente por la carga de erotismo que alienta a varios de ellos, ya que en muchos otros libros la hallamos (y aún más elevada) sin que se nos anuncie con particular énfasis, sino porque es la adultez la etapa de la vida en la que podemos sopesar, en su justa dimensión ética y estética, lo aquí contado y sin ruborizarnos, sin que volteemos a los lados, sin que se trastoquen nuestros sueños en las alas de lo etéreo. El erotismo de estos relatos no es sobrevenido, ni un ingrediente que la autora puso en su estructura para atraer las miradas, sino que se trata de circunstancias propias del vivir, de hechos que quizás nos toquen a todos, pero de la mano de su ágil pluma podemos desvelar lo oculto y encontrar la clave que ilumine y le otorgue una nueva noción a lo narrado. A veces son sólo miradas y gestos, roces de manos, un final imprevisto o feliz, o tal vez hechos cotidianos que podrían pasar inadvertidos para algunos, pero que, contados desde la primera persona del singular o desde la tercera, que los acerca o los aleja, y con la maestría de la autora, cobran fuerza y sentido y producen gran impacto.

Me agrada la brevedad de los textos que nos presenta Nery Santos Gómez, ya que desde hace tiempo estoy ganado a la síntesis y a la concreción en el hecho literario, primero por la vertiginosidad e instantaneidad de nuestro tiempo, que casi nos obliga a soñar con el imposible don de la ubicuidad, y porque como ya lo he expresado en otros artículos, es lo breve un territorio minado que exige perfección e impacto, oficio y astucia, versatilidad y elegancia. En los textos de largo aliento podemos fallar y nos hacemos perdonar, la gran cantidad de páginas nos permiten este vergonzoso lujo, pero es en el texto breve en el que podemos demostrar el verdadero talento narrativo, y mi querida amiga lo tiene de sobra. Se abre ante ella un camino de aciertos y de éxitos. 

rigilo99@gmail.com

*El autor es escritor y académico venezolano.



Santa Cruz de Tenerife.- 21 de setiembre de 2023



Madrid.- 18 de setiembre de 2023

Por Gastón Segura

 

 

Remotamente en septiembre

Placido de Ulises en Itaca

Durante este mes se han cumplido veinticinco años de la fundación de la empresa Google. Nadie, ni siquiera sus creadores, Larry Page y Serguey Brin, por soñadores que fuesen, podían imaginar en aquel instante que tal “buscador” iba dinamizar la red al extremo de transformar la realidad —o si prefieren, la totalidad— convirtiéndola en tan abordable, en tan doméstica, en tan a mano, que a partir de entonces bastaría con disponer de un Pc en el escritorio y de una conexión telefónica fiable, el resto consistiría en una media hora para ejercitarse y, luego, cualquiera obtendría al instante aquello que precisara entre su ingente depósito de datos, bien para salvar un abstruso problema teórico o bien para la compra de una simple caja de Aspirinas. Hoy, de sobra lo saben, hasta lo llevamos incorporado en el smartphone.

Esa inmediatez que proporcionaba Google y, arrastrados por él, los otros buscadores, abolió la demora y la lejanía, mellando con ello el tiempo y el espacio, condiciones imprescindibles de la sensibilidad humana, según expuso Kant al inicio de la Crítica de la razón pura (1781-7). En efecto; el nacimiento de este hegemónico buscador afectó —nos diésemos cuenta o no— a nuestra percepción de la realidad y la banalizó por su repentina accesibilidad; como consecuencia, acababa de advenir cuanto vaticinó Martin Heidegger en su célebre conferencia La época de la imagen del mundo (1938); o si prefieren, la posmodernidad había comenzado su avasallador despliegue cotidiano más allá de cuanto pronosticasen sus agoreros (Baudrillard, Lyotard, Vattimo…) para instalarse y mutar la condición humana, porque a partir de entonces estábamos tan continuamente absortos y dependientes de la red que nos resultaba imposible cualquier reflexión sobre nuestra situación existencial y sobre el mundo sin su participación; sin duda, por su mera ductilidad de manejo gracias a Google o a cualquier otro potente buscador. Solo permanecería ajeno a su influencia quién realizase tales meditaciones tras una radical negación de la circunstancia, con su imprescindible y purgativa ascesis, y se refugiase para siempre en un alejado eremitorio como los antiguos místicos de la Tebaida.

Si bien, tal ejercicio depurativo no dejaría de ser un acto individual, subjetivo, solipsista; en definitiva, un extrañamiento de cuanto es propio del hombre, la sociedad, por más que quien lo emprendiese persiguiera la comprensión, y hasta la unión, con lo absoluto —o dicho de un modo más tradicional: con Dios— para rescatar un sentido transcendente de la existencia. No obstante; tanto quien acometiese esta tajante ataraxia de ermitaño como cuantos permanecemos adheridos a este inagotable fluir de datos en la red ya vivimos bajo el nihilismo y, por descontado, resulta baldío cualquier esfuerzo por pensar un ser supremo o por buscar un destino como especie, porque el universo ya lo explican los físicos de sobrado, mientras todo el porvenir de la humanidad se ha consumado en este presente digitalizado. Y tal vez esta nada fosforescente y saturadora sea nuestro sino como clamaba hasta la afonía Nietzsche; tal vez… Pero el caso es que la metafísica y la religión, médulas de nuestro pensamiento, han quedado relegadas a un libresco y entrañable recuerdo.

Sin embargo; este proceder elemental, el recuerdo, incluso en su más veleidoso y abúlico ejercicio, nos provoca la plácida nostalgia. Y es ahí, en la mullida añoranza, donde emana la literatura; es decir, como seres gramáticos, nos impulsa a literaturizarnos y, por supuesto, también a cuanto nos ha rodeado y hemos ansiado; por cuanto, si fuésemos valientes en el sentido nietzschiano, durante ese momento de contrita nostalgia nos obligaríamos a revivificar aquellos anhelos idos y a ser émulos de don Quijote, eligiendo entre ellos uno como causa inmarcesible en cuya persecución y defensa sumergiésemos nuestra realidad entera, por más ridículos e incomprensibles que resultásemos a nuestros semejantes. Pero como tales empeños, por muy heroicos que se nos antojen, suelen ser tachados de locura, y esta, sobre trabajosa y solitaria, presenta graves inconvenientes que terminan con el héroe preso en una celda acolchada y bajo abusivos tratamientos terapéuticos, nos conformamos con las divagaciones de media tarde sobre las ocasiones perdidas, o con un buen manojo de poemas, o con una suculenta novela donde fugarnos hacia geografías ensoñadas. Sin ir más lejos, cada verano suelo releer El otoño del patriarca (1975) hasta llegar, ensopado en sudor de tanto acompañar al general Zacarías Alvarado durante su tumultuosa e insondable vida, a “los cohetes de gozo y las campanas de gloria que anunciaron al mundo la buena nueva de que el tiempo incontable de la eternidad había por fin terminado”; después, cierro el volumen con una desengañada sonrisa, mientras las imágenes esperpénticas de aquel Caribe palabrero me rondarán varios días con sus irreprimibles y crueles carcajadas.

Un Caribe, como la Posada del almirante Benbow y su consiguiente derrotero a bordo de la Española, que presentan una cualidad de la que la red, con su utilísima mengua del espacio y del tiempo, nos ha privado: lo remoto; ese lugar fascinante, oculto tras su nebulosa indefinición, que, en nuestro planeta, mensurado hasta el milímetro, ya solo cabe en la literatura, pero cuya sonora pronunciación, lo remoto, aún suscita la exaltación de tantas almas.

Tal vez por eso, por su mera y vacua búsqueda, mientras ustedes leen estas líneas, esté pisando los pórticos del palacio de Ulises para descubrir si soy capaz de tensar el famoso arco y alzarme con la prometida Penélope. Deséenme suerte, porque jamás fue empresa fácil.

*Gastón  Segura, es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, Se trasladó a Madrid en 1990, donde ejerció diversos trabajos hasta que en 1990 se dedicó de lleno a la literatura.    


Madrid.-15 de setiembre de 2023

Por Gastón Segura

A propósito de una dictadura

Unamuno en camello
Dentro de diez días se cumplirán cien años de la instauración de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja; la de los firmes especiales, las confederaciones hidrográficas y los monopolios; aquella que llegó para noventa días y duró seis años y cuatro meses, aboliendo, durante este viaje, la constitución más duradera de cuantas han regido España: la de Cánovas, proclamada el 30 de junio de 1876 y suspendida aquel 14 de septiembre de 1923.

A menudo nos complacemos en tacharla como la constitución de los “burgos podridos”, que acuñara con acierto Azaña, mientras olvidamos en ese envite su traumático nacimiento sobre un desengaño más profundo de cuanto pudiera antojársenos: el fracaso del Sexenio democrático, iniciado con La Gloriosa de septiembre de 1868 y muerto en enero de 1874, con la dictadura provisional del general Serrano; remedio de urgencia para sofocar ni más ni menos que tres grandes insurrecciones nacionales: los últimos focos de la sublevación cantonalista, la llamada Guerra Grande de Cuba y la tercera carlistada. Es más; aquella constitución de Cánovas y su restauración alfonsina pretendía, esencialmente, ser un bálsamo, con su componenda turnista, no solo de esta enorme decepción sino de todo el tormentoso s. XIX. Demasiada empresa no solo para una, sino para varias constituciones —como en realidad había sucedido—, pues aún resulta estremecedor sopesar cómo el país había dejado de ser, en apenas un par de décadas, el más extenso imperio del mundo para verse de bruces, desastrado y sin Armada; enzarzado, como consecuencia, en una larga y purulenta contienda intestina, a veces con las armas en la mano, a veces —las menos— en agrias disputas parlamentarias, entre la carcundia tradicionalista y los petulantes egotismos liberales. Y, entretanto, el reino careciendo de lo más elemental: un Estado que lo dotase de solidez a él y a sus recién proclamados ciudadanos, ignorantes en su mayoría de cuantos derechos y deberes comportaba su novedoso status cívico.

Y si aquella constitución apenas alcanzó para aliviar un quebranto tan hondo, menos aún iba a quedarle resuello para digerir el inmenso reto político que impondrá el nuevo siglo: las masas; ante cuya insoslayable presencia ya no cabían los conchabes de casino y los contubernios de sacristía como antaño, sino el lato sufragio universal o las obnubilantes dictaduras totalitarias. Aun así, estirando un poquito por aquí y haciendo la vista gorda otro poquito por allá, aquel documento canovista rigió el país durante 47 años hasta que las costuras le reventaron y llegó, hace un siglo, entre la precipitación y el embuste —como suele acontecer siempre— la dictadura de Primo de Rivera.

Y es que el consustancial pasteleo —por cierto, que ahora vuelve enfático y digitalizado— de aquellos gobiernos, ya no pudo lidiar ni con el expediente del general Picasso sobre el Desastre de Annual, que exponía al escarnio público a los más altos estamentos del reino; ni con el Trienio bolchevique iniciado con la huelga general de 1917 y latiendo en una inflamable tregua por la depauperación de la población agraria, ni tampoco con el pistolerismo barcelonés entre los sicarios de la patronal y la recién nacida CNT, cuya víctima más significada fue Salvador Seguí, el Noi del sucre, asesinado el 10 de marzo de ese 1923; personaje demasiado olvidado hoy —a mi parecer, de forma interesada—, cuando quizás hubiese resultado determinante, por su talante posibilista y su amplio predicamento entre el proletariado ácrata, para la pervivencia de la II República, una década más tarde.

Y llegaron aquellos seis años y cuatro meses de los que aún ponderamos sus inversiones públicas, propugnadas por Flores de Lemus, aunque prefiramos entre divertidos e intrigados sus desavenencias con la intelectualidad; con Unamuno, desterrado a Fuerteventura y fotografiado sobre un camello, o con Valle-Inclán, inflamando los cafés de Madrid con socarronas proclamas; algo natural cuando, en aquellos días, España vivió un estallido cultural sencillamente deslumbrante. Para comenzar, el nacimiento de Revista de Occidente, propagadora de la ciencia y el arte internacionales; seguida de la cristalización del vanguardismo en una nueva lírica, bautizada como Generación del 27 por aquel homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla, organizado por José María Romero Martínez y auspiciado desde el Ministerio de Instrucción Pública por Gabriel Miró; y en la novela, el giro experimental de Azorín con Doña Inés (1925), casi simultánea a Sin velas, desvelada (1927), de Juan Chabás, o al surgimiento de los epígonos de Ramón con los primeros títulos de Giménez Caballero o Amor se escribe sin hache (1928), de Jardiel Poncela; y qué decir del teatro, con la poética entre heridora y andrajosa de Luces de bohemia (1924)… Y claro, el surrealismo campeando entre las artes plásticas o el reciente intelectualismo femenino fomentado desde la Residencia de señoritas de María de Maeztu, mientras Juan Belmonte asombraba con una nueva tauromaquia al país entero.

Al dictador, que nunca le acomodó todo esto, le crecían los enemigos políticos hasta en su mismo despacho, y un día del invierno de 1930, desgastado, triste y confuso se marchó para morirse en París, esa misma primavera, en un hotel mientras leía una carta. Nos dejó una red de carreteras bastante apañada, unos cuantos pantanos de los muchos necesarios y una exposición universal que monumentalizó la montaña de Montjuic, y claro es, un puñado de jocosas anécdotas que reavivan, de cuando en cuando, sus amarillentas estampas… Ah; y pacificó el Protectorado, lugar que tanto detestaba.



Santa Cruz de Tenerife.- 8 de Agosto 2023

Por Sonia Muñoz Guevara

Reynaldo Perez Só, nos ha dejado, un poeta, traductor y médico.

Lo conocí en Tenerife, en un Encuentro de Editores, celebrado en Santa Cruz de Tenerife, aproximadamente en los años 2005 o 2006.  Conecte con él, rápidamente y pude sentir su amistad muy sincera, entre otras cosas, me dijo que sentía últimamente mucha nostalgia de su querida Venezuela, (y sé como se siente uno fuera de su terruño), extrañaba mucho y pronto viajaría a Venezuela, y así lo hizo, para no volver a verlo, nunca más.Q.E.P.D.

*Reynaldo Pérez Só. Nació en Caracas el 18 de noviembre de 1945. Cofundador y director de la revista PoesíaLEER MÁS 

Izda.Reynaldo Pérez Só, editor Cándido Hdez. Sonia Muñoz Guevara,
 poeta José Carlos Cataño y el escritor Alberto Linares.

El poeta Ernesto Román y director del Ateneo del Táchira, San Cristóbal del Táchira, (Venezuela)nos envía esta reseña, que a continuación lo transcribo:

Reynaldo Pérez Só



El pasado 30 de julio, a primeras horas de la mañana, fallece en el Hospital Central de Valencia,  el poeta venezolano de ascendencia canaria, Reynaldo Pérez Só. Nace en Caracas en 1945. Supo vincular su oficio de poeta con su profesión de médico y profesor en la Universidad de Carabobo. Lo recordaremos como editor de importantes revistas literarias: Zona Franca, La tuna de oro y Poesía. Dejó libros memorables que hoy enriquecen el acervo histórico de la poesía venezolana e hispanoamericana. Se nos va a la edad de 77 años, quedando en nuestros corazones. Como él mismo lo diría en su poema: LA MUERTE LLAMA A LA MUERTE: ...la muerte no razona/ ni discute / hace su debido trabajo / sin hora...

Se nos fue quizás, el poeta que fue a la raíz poética de la transparencia, haciendo de su vida un canto silencioso, una búsqueda de la levedad y una expedición permanente hacia la palabra honda, es decir, la belleza perenne, como sinónimo de 'poesia'.


SALON DE ENTREVISTA



HOY ENTREVISTAMOS A FRANCISCO J. ÁLVAREZ SOCAS

Es el autor de la saga La esencia de la misiónUna tetralogía compuesta por La esencia de la misión I: El comienzo, La esencia de la misión II: El servicio de Inteligencia Democrático y otros volúmenes todavía inéditos.

Francisco José Álvarez Socas nació en 1987 en Santa Cruz de Tenerife.
Estudió Grado Superior de técnico en Administración de Sistemas Informáticos. Ha sido monitor de actividades extra escolares, técnico, supervisor de sistemas de ventas por Internet y actualmente diseña webs. 

LA GP.-  Francisco, eres bastante joven, para escribir una saga. ¿Desde cuándo empezaste a  escribir?

Francisco. J.Álvarez Socas:
Los primeros bocetos datan del año 2002, por aquella época yo tenía 15 años y tenía en mente la idea de desarrollar una historia propia. A finales del 2007, 5 años después, comencé a hacer una búsqueda exhaustiva de todos aquellos bocetos tanto en papel como en digital para reunir todo el material y empezar a escribir por primera vez la historia desde cero. En 2008, decidí definitivamente que el mejor medio de plasmar esa historia es a través de un libro. Ordené todo el material y empecé a escribir La esencia de la misión I: El comienzo. Oficialmente se podría considerar que éste es el punto de partida de todo el proyecto.

LA GP.- ¿Porque escribir de ciencia ficción y no, de otro género? …y ¿Qué te motivó a  decidirte a escribir este género?                 

Francisco J.Álvarez Socas:
La ciencia ficción es un género que siempre me ha nacido desde la infancia. En parte, define mi naturaleza poco conformista y con capacidad de visualizar algo más allá de lo que mis ojos ven.
Se trata de un género que llevo disfrutando desde que tengo uso de razón y también es con el que he crecido. Puedo decir que me siento muy cómodo trabajando en él; me confiere la capacidad de crear un mundo y moldearlo a mi gusto como si de una bola de plastilina se tratara. Si a esta fórmula le añadimos aventura, investigación y misterio, el resultado es realmente asombroso.

LA GP.- ¿Cuántos y cuáles volúmenes, has escrito?

Francisco J.Álvarez Socas:
Por el momento llevo dos entregas de la misma saga cuyos nombres son La esencia de la misión I: El comienzo y La esencia de la misión II: El Servicio de Inteligencia Democrático respectivamente.

LA GP.-Una breve reseña de La Esencia de la misión I

Francisco J. Álvarez Socas:
La esencia de la misión es una novela en la que la hibridez del género policial, la aventura y la ciencia ficción que conducen al lector a una historia que se diversifica e intensifica.
Ark Cóndor, un joven de 25 años, nos cuenta cómo fue su infancia en la década de los 90 en un universo ficticio, totalmente paralelo al nuestro, y al mismo tiempo, con bastantes similitudes. Nos narra la historia de un largo viaje: su primera aventura. Una búsqueda en la que le acompañaron a sus amigos para encontrar respuestas a dos enigmas: la desaparición de una antigua civilización y la verdad sobre una expedición que, años atrás, costó la vida a sus padres. A lo largo de esta aventura irá topándose con diferentes personajes que le ayudarán, otros intentarán hacerle daño y otros añadirán historias paralelas que añadirán un enfoque interesante a la búsqueda iniciada por nuestro protagonista. Conforme la búsqueda avanza, el gran interrogante cobra aún mayor fuerza:
¿Cuál será el verdadero desencadenante de estos extraños sucesos? 
Primera parte de la saga.

LA GP.-Y  de ¿La Esencia de la misión II?

Francisco J. Álvarez Socas:
El Servicio de Inteligencia Democrático, la secuela de La esencia de la misión. Una épica historia que hibridiza el género de ficción, aventuras, investigación y romance, que al mismo tiempo, lleva al lector a un mundo de fantasía lleno de sorpresas y sensaciones a flor de piel. Una historia de amor, intriga, venganza, guerra, política y filosofía que se diversifica e intensifica en un universo ficticio. 
Un año después de los sucesos de la novela anterior, Ark Cóndor vuelve junto a sus amigos para embarcarse en una peligrosa aventura, enfrentándose a una organización criminal dirigida por un misterioso líder carismático, y al mismo tiempo, buscando las respuestas de los múltiples interrogantes que surgieron desde su anterior viaje. El joven Ark, en su etapa adolescente, tendrá que ser capaz de asumir su doble vida como estudiante y agente especial. Deberá luchar por trazar el camino decisivo de toda su vida, por su propia supervivencia, por aquello que considera justo, por sus amigos, y ahora también, por el amor de una nueva y hermosa compañera.

LA GP.- A parte de tu creatividad e imaginación en escribir estas novelas. ¿Qué personajes , o autores, de cine, televisión, novelas ,  cómics o historietas, te han motivado,  o han sido fuente de inspiración?

Francisco J.Álvarez Socas:
A nivel argumental, mis favoritos son H. P. Lovecraft, Isaac Asimov, Tom Clancy, George Orwell, Aldous Huxley, Alan Moore,Stephen King y J.K. Rowling. Entre los grandes pensadores a nivel filosófico, destaco a Immanuel Kant y Friedrich Nietzsche, el gran físico Albert Einstein. Cómo no, por supuesto, autores adelantados a su tiempo como Julio Verne, Arthur C. Clarke o J. G. Ballard.

Destaco los guiones cinematográficos: la saga de Matrix de las Hermanas Wachowsky las dos primeras entregas de Terminator, la trilogía de Ocean’s Eleven, Twelve y Thirteen, la saga Star Wars de George LucasGladiator, El método (basado en la obra de teatro de El método Gronholm), En busca de la felicidad y El show de Truman.

En el mundo del cómic, destaco el universo Marvel de la mano de Stan Lee. Por otra parte soy fan de la animación japonesa, en especial de las creaciones de Akira Toriyama y del propio Hideo Kojima aunque no pertenece realmente a este gremio.

LA GP.- ¿Tienes fecha aproximada, para cuando se presente tu próximo libro, de La  Esencia de la misión III?

Francisco J.Álvarez Socas:
Por el momento estoy trabajando en su revisión, corrección y posteriormente en su maquetación. La fecha estimada de su lanzamiento está prevista para finales de Noviembre y principios de Diciembre de 2018.

LA GP.- Nos puedes adelantar algo de ese volumen? …¿Si ….o… No?

Francisco J.Álvarez Socas:
¡Por supuesto! Hasta la fecha he sido muy reservado con respecto al desarrollo de este volumen, sin embargo, puedo comentar algunos detalles.
Esta tercera entrega transcurre justo después de El Servicio de Inteligencia Democrático. Se puede decir, grosso modo, es mucho más densa y tensa: la realidad política de la época volverá a tener peso en el argumento y eso hará que los lectores y las lectoras tengan que elegir en qué creer realmente. No todo el mundo es “bueno” o “malo” en este teatro llamado realidad y precisamente esta entrega dividirá al público.
Habrá momentos en los que la tensión crecerá a medida que la historia conduce al lector o a la lectora por los oscuros callejones del suspense. La sensación de ponerse en los zapatos de Ark, protagonista principal de la saga, a quién acompañaremos por un laberinto sinuoso en el que prácticamente durante la primera mitad de la novela, estaremos envueltos en una “niebla” (metáfora de confusión) de la cual, no sabremos distinguir a qué se está enfrentando realmente.
La hibridez de los géneros de la ficción y la aventura se mantendrá, sin embargo, en esta entrega entrarán elementos del terror y el suspense. He tratado concienzudamente de evitar que cayera en estos dos últimos géneros para no romper con los trabajos anteriores y, al mismo tiempo, crear una nueva experiencia con la que romperé barreras y tabúes. Quizás sea el trabajo más atrevido que he elaborado hasta la fecha y estoy deseando ver la reacción de mi público una vez salga a la luz.
Ésta es sin duda, la novela más oscura de la saga. Ha sido un trabajo muy largo pero estoy más que seguro de que ha valido la pena haberlo intentado.

LA GP.- Avísanos cuando presentes tu próximo libro, y saborear esa esencia de tu novela, llena de aventuras. Muchas Gracias por tenerte como invitado en esta  sección.
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3 comentarios:

  1. Me alegra ver de nuevo La Gatera. Le auguro larga vida. Me contenta ver a Dario Lancicni ..nuestro Dario Lancini venezolano--- rondando por La Gatera con sus geniales palindromos. Todos son magistrales, pero el que mas me gusta es ADAN ALABA LA NADA. Un saludo cordial de

    Gabriel

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    1. Agradecida por tu comentario, es un honor que visites el blog. Y no dudes en enviarme algún artículo o poesía, de tu valiosa creación. Saludos a Venezuela y seguimos en contacto.

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  2. Hace solo unas semanas vi un comentario sobre el Dr. Azaka Solution Temple, alguien hablando sobre cómo la ha ayudado en su relación también lo contacté porque estaba enfrentando el mismo problema en mi relación, hoy puedo recomendar con valentía la solución del Dr. Azaka Templo para alguien que también enfrenta una ruptura en su relación para contactarlo hoy para obtener ayuda porque me ha ayudado a restablecer mi relación a la normalidad, aquí están sus datos de contacto: Azakaspelltemple4@gmail.com o whatsapp +1(315)316-1521, gracias señor Dios lo bendiga.

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